El mordisco de Suárez que se comió el júbilo de Uruguay

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Uruguay despertó este miércoles con resaca futbolística y preocupado por la dentadura de uno de sus héroes nacionales: Luis Suárez.

La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) investiga al delantero uruguayo por el supuesto mordisco al defensa italiano Giorgio Chiellini en el partido del martes.

Pero lo más importante en su país natal parece ser haber logrado el pase a octavos tras un tortuoso camino, con Costa Rica como cabeza de grupo y dejando atrás a Italia e Inglaterra, dos de los favoritos del torneo.

Como diría el refrán: A caballo regalado, no le mires el diente.

“Si lo mordió no me importa, Uruguay es el más grande”, gritaba este martes uno de los aficionados uruguayos en las celebraciones en la principal avenida de Montevideo, según recoge el diario La República.

“¡Ahora a festejar, no volvemos nada al trabajo!”, exclamaba el apasionado seguidor de la garra charrúa.

En su momento el incidente no generó ninguna acción por parte del árbitro, pese a que Chiellini le había mostrado lo que parecía ser una mordedura en su hombro.

“Esto es un Mundial de Fútbol, no de moralidad barata”, dijo tras el partido Oscar Tabárez, técnico de la selección uruguaya.

Uno de los compañeros de Suárez, Diego Lugano, también salió en defensa del delantero y criticando la actitud del italiano Chiellini.

“Si salió llorando y alcahueteando así del campo de un compañero de trabajo, como hombre no alcanza los puntos que tiene como jugador. Si lo dijo, es tremendo alcahuete, mala gente y llorón”, aseguró.

El cuestionado mordisco también fue motivo de debate entre los políticos del país.

“Tiernito el tano.- Qué cagones!!”, tuiteó ayer el candidato a la vicepresidencia por el Partido Nacional, Jorge Larrañaga.

Hasta algunas compañías le hincaron el diente a la polémica, aprovechando el incidente para anunciar sus productos.

“Hola @luis16suarez, si te quedaste con hambre vení a darle un mordisco” a una hamburguesa, escribió una cadena de comida rápida en el país a través de Twitter.

Y es que en las redes sociales, como en las calles, Suárez es el tema de moda.

Allí han surgido todo tipo de bromas y montajes fotográficos que le ilustran como Hannibal Lecter, de El silencio de los inocentes, como un vampiro o como el tiburón de Jaws, el clásico de Steven Spielberg.

“Persecución a Suárez”

El país estalló en felicidad cuando la selección confirmó su pase a octavos, con caravanas y banderas en las principales ciudades uruguayas y pantallas gigantes en distintos puntos de la capital.

Pero luego la FIFA abrió un procedimiento disciplinario contra el jugador, que este miércoles podrá dar explicaciones sobre un episodio que los uruguayos no creen intencional.

Y así el supuesto mordisco de Suárez se comió parte del júbilo.

“La gente está molesta. No está claro si le muerde intencionalmente o si fue consecuencia de un cabezazo, pero estoy convencida de que es una persecución por tratarse de Luis Suárez, con otros jugadores no hubieran hecho lo mismo”, le dice a BBC Mundo Ana Inés Martínez, presentadora de deportes del Canal 10 uruguayo.

La estrella de Uruguay tiene antecedentes de morder a rivales.

El año pasado fue suspendido por 10 juegos cuando le clavó sus dientes a Branislav Ivanovic durante un encuentro entre el Liverpool y el Chelsea de Inglaterra.

Antes, en 2010, ya había tenido que pagar una sanción de siete partidos por por morder en el hombro al mediocampista Otman Bakkal del PSV holandés.

“Suárez está en la mira”, dice la periodista. Pero esta vez, “el haber eliminado a Inglaterra e Italia molesta”.

“Somos un país chico, cuando pasa con países más grandes no se mide con la misma vara, en otros casos mucho más graves la FIFA hace oídos sordos y no investiga, debería controlar incidentes como la brutal patada de (Mario) Balotelli”, añade Martínez.

“Duele más que una mordida”

En Uruguay, los principales diarios dedicaron sus portadas del miércoles al triunfo uruguayo, pero casi sin referencias a la polémica entre Suárez y Chiellini.

Todo lo contrario que en el resto del mundo, especialmente en Inglaterra, donde se calificó a Suárez como un “animal” o un “monstruo”.

“El incidente vino como anillo al dedo para distraer y empañar la victoria épica de Uruguay, sobre todo con la manifiesta hostilidad de sectores de la prensa inglesa hacia el jugador”, le dice a BBC Mundo el periodista Daniel Castro.

“El calvario que Suárez ha sufrido en Inglaterra seguro duele más que una mordida”, asegura.

“Problemas de ira”

Sin embargo, las críticas a Suárez no llegaron sólo desde el extranjero.

“Conforme pasaron las horas me di cuenta también del chauvinismo que hay en Uruguay en torno a ciertos temas, como la selección. Es muy difícil una opinión sobria cuando uno está embriagado de euforia”, advierte Castro.

Otro periodista uruguayo, César Bianchi, coincide:

“Luis Suárez ha demostrado ser un excepcional jugador de fútbol, un fuera de serie que aparece en las difíciles, pero es innegable que tiene serios problemas para controlar la ira cuando las cosas no le salen y se le da por morder rivales”, le cuenta a BBC Mundo.

Para Bianchi, no hay duda de que Suárez le clavó los dientes al jugador italiano.

“No deberíamos defenderle solo porque sea uruguayo. No deberíamos escandalizarnos y pensar en complots si la FIFA decide sancionarle, sería lo más lógico después de lo que hizo”, añade el cronista del programa Santo y Seña.

Ante los nervios de la posibilidad de seguir en el Mundial sin Suárez, los uruguayos se muerden hasta las uñas.

La pobre actuación del combinado en su primer partido sin el delantero, frente a Costa Rica, generó muchas dudas.

Pero eso quizás uno de los titulares más sugestivos de la prensa local este miércoles era el del diario El Observador: “Ahora temblad”, reza su portada.

Quizás el único título que pondría aplicarse por igual a quienes defienden a la garra celeste, a los que sufren el miedo de perder a su máximo goleador… Y a los que tienen pesadillas con la mandíbula de Suárez.

Las mordidas de Luis Suárez

  • 7partidos de suspensión por morder el hombro del jugador del PSV Eindhoven Otman Bakkal mientras era capitán del Ajax en 2010
  • 10partidos sin jugar por morder el brazo de Branislav Ivanovic, del Chelsea, durante un partido de la Liga Premier en 2013
  • 24partidos de sanción (o dos años) como máximo si la FIFA lo encuentra culpable de morder al italiano Giorgio Chiellini durante la Copa del Mundo 2014