Bolivia no contamina, pero no se desarrolla

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José Antonio Vargas Lleras | Vicepresidente Wec Lac

 

El vicepresidente para América Latina y el Caribe del Consejo Mundial de Energía – World Energy Council – Latinamerican Commitee (WEC LAC), José Antonio Vargas Lleras dice que Bolivia debe examinar si va por buen camino en su desarrollo energético, y analizar si el escenario que ofrece a los inversores es propicio para lograr la sostenibilidad energética.

¿Bolivia está en el camino correcto en su política energética? Qué considera que debe hacerse para mejorar su sostenibilidad energética?
Nosotros hemos hecho este trabajo (estudio de sostenibilidad energética – WEC LAC) tratando de identificar cuáles son los elementos claves fundamentales que permiten a los países conseguir el desarrollo sostenible de sus recursos energéticos, hemos encontrado desde las perspectivas de los empresarios estas tres grandes conclusiones, que hacen un llamado a que los países consigan establecer una política energética que sea clara, sencilla, coherente, de largo plazo y transparente, esas son las características de esa política porque los empresarios en general fijan ese marco de actuación desde la política. Todo el mundo puede actuar de una manera previsible y el empresario sabe los riesgos que está corriendo y decide hacer sus inversiones o no.

Lo segundo, es que ese estudio nos ha mostrado que los empresarios creen que el mercado es un gran dinamizador de la inversión, y es que, a través de esos mecanismos del mercado, dejando esas fuerzas un poco libres de los consumidores, es como mejor se desarrollan los recursos, y no de una manera dirigida, obligada con preselecciones y un poco arbitrarias (…) no, sino permitiendo que sean las fuerzas del mercado las que generen ese impulso y dinamismo.

En tercer lugar, es haciendo una apuesta por la innovación, una gran apuesta por la investigación y el desarrollo, esas son las tres claves.

Ahora bien, lo interesante de este estudio es que las autoridades bolivianas, los empresarios y los consumidores puedan dar una mirada de cómo el país está avanzando en este aspecto; ¿Tiene Bolivia un marco de política energética con esas características, que sea clara, coherente, de largo plazo, previsible? ¿Está Bolivia favoreciendo a que las fuerzas del mercado interactúen en este mundo de la energía? ¿La política en este país se hace más desde una visión de corto plazo? ¿Este país está favoreciendo la investigación, la innovación, el desarrollo y las tecnologías, cómo lo está haciendo?, y si nosotros encontramos respuesta sabremos cómo estamos haciendo la tarea. Bolivia no encontrará respuesta desde la perspectiva de lo que piensan los líderes mundiales reunidos en esta organización (WEC LAC), sino que las respuestas las tienen que encontrar aquí, en su propio país.

¿Cómo se ve a Bolivia desde afuera, en el contexto del Trilema energético?
Se la ve bien, tiene una posición intermedia porque entre 93 países miembros del WEC, figura en el lugar número 45, y lo que observamos es que Bolivia tiene una posición de privilegio en el área de la seguridad energética, lo que quiere decir que tiene los recursos, las reservas, la potencialidad para convertirse en un verdadero líder energético en la región y poder abastecer las demandas futuras que tenga su población en demanda energética. Es un país que se le ve sólido, y con todas las posibilidades de desarrollo de su propia industria y liderazgo regional.

Pero si observamos la parte social no se ve bien, porque lo que está ocurriendo es que este país no está consiguiendo trasladar los beneficios y su riqueza energética a la región, y lo está intentado hacer, está desarrollando políticas para hacerlo como el programa de superación de la pobreza energética y electrificación rural. Hay que seguir insistiendo en eso, porque todavía no se ve bien en ese tema. Y en materia ambiental Bolivia aparece en el intermedio, es decir que es un país que no contribuye al calentamiento global, maneja de manera sostenible sus recursos, pero este índice castiga mucho a los países que no tienen industria; entonces de alguna manera, lo que este índice dice es que, no se esté impactando al planeta con las actividades del sector energético, pero no tiene desarrollo, entonces tampoco se lo puede premiar porque no está haciendo nada, la naturaleza le dio mucha riqueza, pero no desarrolla políticas activas.

¿Cuál es el papel del empresario privado en Bolivia para aportar en el tema de sostenibilidad energética?
En Bolivia es muy importante que el empresariado esté más involucrado en la solución de los problemas energéticos del país, porque al igual que el resto de Latinoamérica, han demostrado que no son capaces de orientar hacia su sector energético todos los recursos económicos y financieros que se requieren, entonces si nuestros países toman recursos de otras áreas, donde el sector privado no va ir y lo sacan de allá para ingresarlo al sector energético, lo que vamos a lograr es ‘desfinanciar’ sectores como la salud, la educación, la seguridad social, donde es más difícil tener al empresario privado. Lo que ocurre en otros países, es que están trabajando muy de la mano con el sector privado y están siendo capaces de desarrollar todo su sector energético con recursos que no le estamos quitando a otros sectores de la economía, y eso es positivo, lo importante es que se definan las reglas. Nuestro mensaje como Consejo (WEC) es que, la solución pasa por un gran trabajo conjunto entre públicos y privados.

Todavía Bolivia podría avanzar mucho en eso, tratar que el empresariado participe más, que esté más presente en los proyectos de inversión, que sea más agresivo en sus propuestas y para eso se requiere que esté bien delimitado el paquete de su actuación.

¿Considera que el marco regulatorio influye en las inversiones y la confianza?
Siempre, el marco regulatorio es definitivo para las inversiones, no hay nadie mejor que el empresariado para leer ese marco regulatorio, y entender si se están dando las señales adecuadas, basta con dar una mirada a como están fluyendo las inversiones en Bolivia, al sector de hidrocarburos y eléctrico, para entender si el empresario se siente a gusto y conforme con el marco que se le ofrece, y si no es así, se debe fomentar el diálogo entre sector público y privado, porque seguramente a través de ese diálogo constructivo y sincero bien orientado, se podrán atender las demandas de ambos, porque se está consiguiendo que públicos y privados trabajen de la mano.

¿Qué ejemplos se le vienen a la mente sobre la contribución de América Latina y Bolivia para luchar contra la pobreza energética?
Por ejemplo el caso de Luz para Todos en Brasil, el de electrificación rural en Bolivia, de cómo enfrentar la pobreza energética. Tenemos que buscar la solución para la gente, porque tenemos los recursos, y lo que no es deseable ni aceptable, es que países con semejante riqueza energética como son los nuestros tengan grupos muy importantes de la población que todavía no tienen acceso al recurso energético, es lo primero que tenemos que solucionar.

 

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