Las elecciones celebradas el pasado 12 de octubre marcaron un hito en la historia del país, si observamos los resultados que a la larga marcan una tendencia por la que la mayoría de los bolivianos se inclina en los tres últimos procesos electorales. En la ecuación simple seis de cada 10 bolivianos optaron por la continuidad.
Nadie quiere ponerse al frente del nuevo estímulo económico que le imprime la actual administración. El impulso parece imparable y los encargados oficiales de medir los indicadores del crecimiento han advertido que los presagios de una desaceleración no tienen cabida, cuando advierten que la caída es inevitable; una biblia de la receta apocalíptica de que a siete años de bonanza le sigue un período similar de vacas flacas. Pero esta realidad no parece inexpugnable si se mira el conjunto del país. Bolivia no es lo que fue antes. Lo dicen los números y programas especializados que buscan contagiarse; ya son varios los países que han pedido asesoramiento al Gobierno boliviano en materia económica.
La historia enseña que en los momentos cumbre de las naciones hay personajes claves. En esta edición merece singular atención la vida de un hombre que en estas circunstancias se convierte en el referente de la realidad que vivimos; pero además en el futuro porque es quien abastece el voluntarismo de una nación emergente.
Dilma Rousseff es reelecta en Brasil
La presidenta Dilma Rousseff (PT) fue reelegida con el 51,6% de los votos en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas en Brasil. El candidato del PSDB Aecio Neves logró el 48,8% después de una sorprendente primera votación. Fue un ballotage apretado. Hasta una semana antes del veredicto Aecio había sobrepasado a Dilma en las encuestas pero ni los escándalos de corrupción en la estatal del petróleo de Brasil (PETROBRAS) que involucran conocimiento directo de los líderes del PT modificaron el resultado. Se debe destacar el amplio apoyo que recibió Aecio Neves de un conglomerado de agrupaciones y partidos políticos, lo que hace prever una tenaz oposición al Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.