Trabajadores culpan a Manuel Morales por quiebra de Enatex

0
555

“Viene, da instrucciones y se va”, señalan

 

“Manuel Morales Olivera ha entrado a la empresa con el tema de la formación de sindicatos, hacía cursillos al inicio de la creación de Enatex”, recuerda Bernabé Bautista, secretario de vivienda del sindicato de trabajadores de Enatex. Pero al transcurrir el primer año, agregó, “hemos visto el poder de decisión que tenía” porque “figuraba en todas las decisiones de gerencia sobre la planta sin tener ningún cargo oficial”.

“Una vez dijo la Ministra (Teresa Morales) que él (su hermano Manuel Morales) es como un asesor que viene a levantar esta planta”, refirió.

Erbol llamó cinco veces al número de celular de Manuel Morales para conocer su versión, pero en todas las ocasiones no respondió.

Hoy, Raúl Bautista, también dirigente y miembro de la comisión de huelga de los trabajadores de Enatex (Empresa Nacional Textil), culpó a Manuel Morales de la quiebra de la empresa estatal.

“Cómo podemos estar pidiendo limosnas vendiendo tarjetitas, lo que nosotros hemos pedido es mercado, nosotros antes éramos una empresa exportadora, pero el señor Manuel Morales (nos) ha llevado a la quiebra”, apuntó.

Los trabajadores de Enatex no cobran sueldos desde hace cuatro meses y hoy se declararon en huelga indefinida de brazos caídos hasta que el gobierno les dé una solución. En tanto, cada día que pasa los operarios van perdiendo más beneficios.

“Estamos en estado de emergencia desde hace un mes y medio atrás porque los sueldos no nos pagan hace cuatro meses, no hay soluciones, no hay subsidios, no tenemos atención en la Caja (seguro de salud), no hay nada y sólo nos dedicamos a vender tarjetitas, supuestamente tenemos superventas a Venezuela, a Cuba, pero no hay nada de eso”, protestó.

Bernabé Bautista atribuyó a Manuel Morales malas decisiones administrativas y comerciales en la conducción de Enatex. Dijo que en el caso de las promociones instauró la venta de poleras a “precio de regalo” con el fin de dar a conocer la nueva marca.

“Una prenda que costaba 150 bolivianos él lo puso al precio de 50 a 70 bolivianos, eso era precio regalado, que no era ni a precio de costo”, indicó.

Misma decisión ocurrió con el aumento del “factor variable” o bono de producción, donde Manuel Morales “impuso su capricho”. “Cuando los cinco sindicatos nos hemos reunido hemos pedido el aumento de 1.500 a 2.500 bolivianos, pero por Resolución Ministerial lo subieron a 4.500 bolivianos (el bono de producción), acusándonos luego en una asamblea de que nosotros no queríamos tanto dinero”, apuntó.

Reconoció que con esa medida los trabajadores ganan muy bien pero “lamentablemente esos ingresos no lo sostienen la venta de prendas para la exportación como era la expectativa”.

“Los mercados no funcionaron para nada, solamente han sido parches, nadie se animaba dentro de esta gerencia a hacer inversiones millonarias como antes (con Ametex), esta empresa colosal no es para contratos de cinco mil piezas, es para la producción de 750 mil piezas al mes”, dijo. Raúl bautista agregó que en el tema de mercados “la ruptura del ATPDEA no pudo ser reemplazado por ningún otro”.

Cuoteo en la gerencia

Bernabé Bautista recordó cómo la anterior jefa de personal, Karen Vásquez, fue prácticamente echada de la empresa como resultado de un manejo “personal” de la factoría. Dijo que Enatex se maneja por medio de una “cúpula” que coloca el personal administrativo y gerencial como “cuota”.

“Karen Vásquez era la jefa de personal que antes organizó toda la parte del personal y jurídica, pese a toda la experiencia que esta señora tenía, cuando entró como gerente Alejandro Zárate Bladés, la sacaron, son cúpulas que van peleando internamente, es así como se está manejando Enatex”, indicó.

Señaló que Zárate era cuota de Manuel Morales, y fue nominado por la Ministra, mientras que la actual gerente, Julia Aparicio, “ha venido ahora como si nada porque es su rosca de Manuel Morales”.

Raúl Bautista pidió al gobierno que de una vez coloque a un gerente capaz en la dirección de la empresa para garantizar una buena administración y dejar de lado las designaciones por cuotas.

“Queremos que venga alguien que sepa de textilería, que sepa de exportaciones, no cineastas, no comunicadores, no simples publicistas como la actual gerente (Julia Aparicio), y que sepa revelarse a los intermediarios que pone el gobierno, para que administre, porque la empresa no es administrada por una gerente, es administrada por el señor Manuel Morales”, manifestó.

Rememoró que Morales Olivera “viene y se reúne con la gerente, le da instrucciones, fuma su cigarro a morir en la empresa, deja instrucciones y se va”.

El software de más de $us600.000 que no funciona

Hace seis meses los trabajadores de Enatex denunciaron que el gobierno compró un software de tecnología cubana por más de $us600.000 y que actualmente no tiene uso porque ralentiza el sistema de ventas y producción.

“Actualmente se usa el software (cubano) sólo para algunas cosas, pero hoy en día se está volviendo al anterior sistema TIM (con que trabajaba Ametex) para procesar la producción. Se perdió mucha plata (con la compra), en vez de haber invertido para la compra de materia prima de Enatex”, lamentó.

Señaló que el hermano de la ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, dijo que era “un buen software” y que iba a “descongestionar todos los problemas que había en la empresa”, pero “resultó muy lento”.

En junio de 2013, la ministra Morales justificó la compra bajo el argumento de que Enatex requiere de dicho software para optimizar su producción de textiles y que Cuba tiene una tecnología desarrollada.

Proyecciones de Milenio

La fundación Milenio ya en su Informe de Coyuntura 216 de octubre de 2013 advirtió sobre el futuro de Enatex al haber cambiado su visión empresarial “apuntando a mercados mucho menos estables y considerablemente más pequeños que aquellos para los que fue diseñado en la cadena productiva” de la factoría cuando Ametex la administraba, y donde suponía una producción para mercados mucho más grandes.

“Está claro que la estructura productiva montada por Ametex respondía sobre todo a las necesidades de un mercado externo, sumamente exigente en términos de calidad y tiempos de respuesta, capaces de soportar altos costos y recargos como los que enfrenta un productor boliviano”, se lee en el informe.

En ese sentido, Milenio señala que “más allá de los objetivos sociales que se puedan estar buscando a través de Enatex, está claro que esta nueva política empresarial difícilmente va a ser sostenible en el tiempo”.

“Esto ha derivado en estrategias de venta que sugieren operaciones a pérdida, ofreciendo precios de venta al público del mercado interno muy por debajo de los precios estimados de producción, a los que hay que agregarles además los costos de venta y comercialización”, indica.

 

EtiquetasEnatex