Acuerdo en la U corre riesgo por amenazas

A pesar de que el sábado el Consejo Universitario de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), en sesión extraordinaria, dejó sin efecto las tres resoluciones que titularizan a docentes extraordinarios para retornar a la normalidad académica y administrativa, la Federación Universitaria Local (FUL) amenazó ayer con mantener las puertas cerradas por la “distorsión” en el contenido del preacuerdo en una publicación hecha por el Departamento de Relaciones Públicas de la institución.

Para hoy, representantes docentes y estudiantes convocaron a asambleas generales con el objetivo de tomar una posición respecto al conflicto y el convenio.

“Cuando vemos la publicación de Relaciones Públicas, vemos que cambiaron el contenido del convenio porque dice que se titularizará en el marco del Reglamento General de la Docencia, pero ellos ponen que se titularizará a los docentes, lo que significa que no habría convocatoria pública ni exámenes de competencia”, observó el ejecutivo de la FUL, Jarlín Coca, refiriéndose al primer punto del preacuerdo firmado entre representantes estudiantiles y autoridades.

En este punto, el documento original establece dejar sin efecto las tres resoluciones hasta la realización del III Congreso Universitario, para lo cual “se titularizará en concordancia con el Reglamento General de la Docencia vigente en la UMSS. Sin perjuicio de la anterior, se podrá promover la aprobación de un nuevo reglamento, en consenso de ambos estamentos, tomando como parámetro el Reglamento del Régimen Académico Docente del sistema de la Universidad Boliviana”.

Relaciones Públicas en su comunicado aclaró en este punto que “los Consejos Facultativos son las instancias que decidirán: Titularizar a sus docentes con el Reglamento General de la Docencia en vigencia o titularizar luego de la aprobación de un nuevo Reglamento en el HCU”, garantizando la estabilidad laboral.

Asimismo, en el punto tercero del acuerdo se establece que “no se adoptarán acciones represivas internas y/o externas que afecten a estudiantes y docentes que participaron en las movilizaciones”; sin embargo, el comunicado aclara que esto no significa que se puedan accionar medidas legales por delitos tipificados en las leyes del Estado.

Coca indicó que la asamblea a la que se convocó para las 8:30 de hoy tomará cartas en el asunto. Exigió a las autoridades la copia oficial de las resoluciones “porque de otra manera no se abrirán las puertas”.

En el piso de la puerta principal de ingreso al campus central de la UMSS se lee: “¡Advertencia! Prohibido: Waldo Jiménez, Juan Ríos y Rolando López”. En este entendido, Coca aseguró que desde hoy se instalará un piquete de huelga de hambre y el tapiado de Marcia Torrico para exigir la renuncia del Rector.

La Federación Universitaria Docente (FUD) en un comunicado emitido ayer convocó a la asamblea general docente, para hoy a las 18:30, en el auditorio de la Facultad de Medicina para tratar como único punto el conflicto universitario “con control estricto de la asistencia”.

La directora de la Dirección de Planificación Académica, Elena Ferrufino, indicó que en función cómo se den las condiciones del retorno a la clases, se definirá la fecha para llamar a una mesa académica que permita conocer la situación de cada facultad, para continuar con las labores del semestre regular.

Solución al conflicto de la UMSS debe ser compartida

En un artículo de opinión publicado por el físico Francesco Zaratti sobre el conflicto que arrastra la UMSS por casi cuatro meses, expone que al tratarse de un problema con responsabilidad compartida entre estudiantes, docentes y autoridades, la solución al mismo también debe serlo.

Zaratti reconoció que la situación por la que atraviesa esta casa superior de estudios se convirtió en un drama social de miles de familias, desprestigió la institución, salpicó a todas las universidades públicas y benefició “abiertamente” a las universidades privadas del departamento.

En este marco propone la salida al conflicto en tres pasos: aprobar en una conferencia de rectores un reglamento transitorio, evaluar con esa norma los méritos de los docentes interinos (60 por ciento de ponderación) y tomar un examen de competencia (40 por ciento de la nota) de las materias que tienen a su cargo. Este proceso deberá realizarse con tribunales paritarios de otras universidades del sistema para evitar “susceptibilidades”, acotó.

Varios analistas que se pronunciaron sobre la crisis profunda que vive la UMSS coincidieron en afirmar que existe una necesidad urgente de un cambio estructural en la institución. “La crisis actual de la UMSS y el problema de los docentes extraordinarios tendrán mejores perspectivas de solución cuando se eliminen los demonios políticos en ambos gremios, para adjudicar a la conciencia, la ética, la moral y el derecho, mayor peso en su accionar”, aconsejó Rolando Tellería, docente de Ciencia Políticas.