Por qué un joven acudió a la justicia para no ir al cuartel

0
263

La convicción en la paz, la libertad y la razón llevó al joven José Ignacio Orías a pedir a la justicia boliviana que lo exima del servicio militar y le otorgue la libreta correspondiente.

El estudiante de la Universidad Católica aclaró que su motivación no es religiosa, sino es una cuestión de principios y conciencia.

“Tengo un fuerte sistema de creencias por la paz. Yo creo que eso tiene que ser la base de una sociedad armoniosa. Yo creo en la razón y quiero ser coherente al respecto”, explicó en entrevista con ERBOL.

José Ignacio ya obtuvo su primera victoria, puesto que la Sala Civil Tercera del Tribunal de Justicia de La Paz falló a su favor y reconoció a la objeción de conciencia como un motivo para negarse a asistir al cuartel. Sin embargo, esa decisión debe ser ratificada por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).

José Ignacio indicó que su intención es que se siente jurisprudencia, para que otros jóvenes sigan el mismo procedimiento y hagan respetar su objeción de conciencia.

“No tengo vergüenza de lo que yo siento, Quiero que la justicia acepte lo que yo siento y quiero que se pueda avanzar en materia de libertad y paz en Bolivia”, agregó.

Un problema

Orías advirtió que la resolución del tribunal paceño conlleva un problema en uno de los requisitos que le pidió para hacer respetar su objeción de conciencia.

El juzgado marcó tres condiciones: el primero es que asista a un centro de reclutamiento con una declaración jurada que detalle sus creencias; segundo, que presente sus documentos de antecedentes; y, en tercer lugar, que certifique sus creencias, pero en Bolivia no existe una entidad que haga ese trabajo.

El joven sugirió a las autoridades que se cree una entidad, como un tribunal, que determine sin son validas las razones para la objeción de conciencia de quienes se nieguen a hacer el servicio militar.

Explicó que esta entidad ya existe en otros países, y que podría estar conformada por abogados constitucionalistas y militares.

Por ejemplo, en España existe un Consejo Nacional de Objeción de Conciencia que determina si las solicitudes son válidas.

Llamado

Por último, José Ignacio expresó su deseo de que cada vez más jóvenes hagan respetar su objeción de conciencia, si creen en la paz y son coherentes al respecto.

Asimismo, llamó a todos, estén o no a favor del servicio militar, a formar una “nueva sociedad plural y abierta al debate”.