Vendedores piden capital y condonación de deudas
Los comerciantes de la Uyustus, en La Paz, afectados por el incendio en la madrugada del 1 de enero pidieron a las autoridades que intercedan para que la banca les condone deudas y ayuden con un capital de arranque para reemprender sus negocios.
Ese día hubo tres incendios y la Alcaldía relaciona con el uso de pirotecnia, por lo que pedirá regulación estricta o su prohibición.
“Lo que queremos es que nos apoyen con capital de arranque porque muchos se han quedado sin nada y que el Gobierno central nos coadyuve con entidades financieras porque el 95 por ciento trabajamos con ellas (…) Buscamos la condonación. Hemos sacado préstamos pero ya no tenemos mercadería ni capital”, declaró a ANF el dirigente de los vendedores, Germán Mamani.
Según datos proporcionados por la Alcaldía de La Paz, al menos 85 puestos de venta habrían sido afectados con una pérdida millonaria de productos de tecnología, textiles y electrodomésticos. Mamani aseguró que el censo elaborado por los propios vendedores arroja la cifra de 130 vendedores y 195 puestos de venta afectados, ya que algunos tienen varios anaqueles en propiedad.
La comuna informó que el alcalde Luis Revilla enviará una carta al presidente Evo Morales solicitándole que interceda ante los bancos para que se reprogramen las deudas de los damnificados. Sin embargo, según ABI, Mamani informó ayer que la ministra de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos, solicitó a los afectados por el incendio que presenten sus documentos de préstamos para “estructurar una forma de colaboración”.
Mamani dio esa información en la asamblea que se celebró ayer en la misma vía donde ocurrió el incendio.
Por su parte, el subalcalde del macro distrito Max Paredes, Gonzalo Ticona, indicó que el uso de fuegos artificiales fue la causa e instó al Gobierno central a que prohíba su uso. “Este tema lo tratará el Alcalde con el presidente Evo y con el Ministerio de Defensa. Vamos a pedir que se endurezca la norma y que ya no ingresen porque nos han generado muchas desgracias, además va contra el medio ambiente”, declaró a ANF.
Los vendedores cuyos anaqueles se salvaron de la quema crearon un fondo solidario para apoyar a los afectados, informó Mamani.
Alrededor de 900 comerciantes aportaron 50 bolivianos, lo que hace un total de 45 mil bolivianos para ayudar a sus compañeros. “Yo no soy afectado pero no duermo tranquilo porque mis compañeros se han quedado sin nada”, indicó el dirigente.
Obreros de mantenimiento y personal municipal comenzaron las labores de limpieza de la zona con apoyo de camiones cisterna ayer a mediodía. Solo del incendio de la calle Illampu se recogió cerca de cinco toneladas de ropa quemada, según información edil.
Bomberos urge tomar medidas
Un enérgico y reiterado llamado a tomar medidas inmediatas de prevención fue expresado ayer por el subdirector Departamental de Bomberos de La Paz, Jorge Ramírez, a los dirigentes de los comerciantes instalados en la calle Uyustus de La Paz, lugar donde se registró un voraz incendio en Año Nuevo con pérdidas materiales que aún se calculan.
Ramírez, citado en una nota de prensa, lamentó que una recomendación hecha en 2014 no se haya cumplido. Entre los problemas en la zona, detalló que hay excesiva concentración de mercadería y se guarda material que es altamente inflamable, esa acumulación y la instalación improvisada de puestos de venta tiene cerradas las calles e impide el paso de camiones cisternas, carros bomba y ambulancias.
El personal contra incendios no pudo aproximarse al sitio de las llamas, explicó, y tuvo que instalar cuatro tramos de mangas de una y media pulgadas, sobre una distancia de unos 100 metros.
Ramírez recordó que pidió, en varias oportunidades, la instalación de bocas de incendios consistentes en hidrantes para el abastecimiento de agua con alta presión, a los cuales debe agregarse mangas y un pitón (mecanismo final para lanzar chorros de agua), que pueden ser operados por los vecinos de la vía comercial. Estas exigencias se enmarcan en dos leyes vigentes.