Brasil espera la reacción de Rousseff y los mercados al impeachment
Brasil espera hoy la reacción de los mercados y de la propia Dilma Rousseff a la apertura del proceso de destitución de la presidenta, que anoche aprobó el Congreso brasileño (367 contra 167) en una larga y agitada votación. Elimpeachment ya está en marcha y camina hacia el Senado, donde a partir de mayo Rousseff probablemente será apartada del cargo manera provisional durante 180 días hasta que las Cámaras decidan sobre el futuro político de la dirigente del Partido de los Trabajadores. El país aún debe asimilar el resultado de una votación que pone a la presidenta a un paso de abandonar la política por la puerta trasera.
La reacción de los mercados financieros a un proceso que crea inestabilidad en el país es una de las claves para medir el impacto del proceso de destitución de Rousseff. El más influyente gremio empresarial de Brasil, la Federación de Industrias de Sao Paulo (Fiesp), celebró este lunes que la Cámara de Diputados haya votado a favor del juicio político contra la presidenta por considerar que ha cumplido “la voluntad del pueblo brasileño”.
No obstante, el líder de la Fiesp, Paulo Skaf, estima que la salida de Rousseff dinamizará la economía brasileña. “A partir de mañana ya se verán las expectativas positivas” del mercado, que la pasada semana ya reaccionó favorablemente con “la subida de la bolsa y la caída del dólar”, el cual se situó en su menor nivel de cotización del año frente al real.
La sesión decisiva del Congreso en este proceso de destitución se celebró después de dos jornadas maratonianas de debate que se alargaron, entre el viernes y el sábado, durante más de 43 horas, constituyendo todo un récord de parlamentarismo en el país. Mientras los parlamentarios votaban en esta sesión que a veces derivaba en puro surrealismo, miles de ciudadanos, de uno y otro lado, salían a la calle de las principales ciudades brasileñas, a fin de demostrar el apoyo a su opción.
Ahora el futuro de Rousseff depende del Senado. Y, sobre todo, del presidente de la Cámara, Renan Calheiros, del Partido do Movimento Democrático do Brasil (PMDB), de centro derecha.
El jefe de Gabinete de Brasil, Jaques Wagner, ha expresado su confianza en que el Senado “haga justicia” tras la votación en la Cámara de Diputados a favor de abrir un juicio político a la presidenta, Dilma Rousseff. En sus declaraciones tras la votación, Wagner ha descrito la votación como un “retroceso”, advirtiendo de que la decisión “amenaza con interrumpir 30 años de democracia en el país”, según ha informado el diario brasileño Folha de Sao Paulo.