Vero Pérez: no me veo haciendo otra cosa que no sea cantar
¿Cómo nació en ti la vocación por el canto?
Creo que fue algo muy natural, canto desde pequeña y mi madre también canta, entonces no fue algo que pensé, siempre estuvo ahí, sin embargo dedicarme al canto como profesión ya fue una decision y si bien implica muchos sacrificios no me veo haciendo otra cosa que no sea cantar.
¿Cuántos conciertos tienes en promedio al año y cuáles son los que más te gustan?
En promedio tengo un concierto a la semana, ya sea con Efecto Mandarina o en dúo con Jorge Villanueva, pero eso varia, hay semanas que tenemos cuatro conciertos o semanas que no hay nada, de todos modos los que más disfruto son los conciertos en Teatros, siempre tienen una magia distinta, el sonido es mas pulcro. Cantar en un teatro es siempre un reto, porque uno está desafiando una magia superior que es la energia que carga el lugar.
¿Te sientes realizada?
Si, definitivamente, creo que vivir de lo que a uno le gusta es algo muy dificil, sobre todo vivir de la música en un país como Bolivia en el que no existe una industria musical como tal, creo que es un reto que implica muchisimos sacrificios y me enorgullece poder decir que soy feliz haciendo lo que amo y en mi país.
¿Vives de lo que haces?
Si, vivo de la música.
¿Cómo te sientes en un escenario, es todo lo que tú querías?
Cuando canto mis canciones y alguien las corea conmigo siento que es exactamente a lo que vine al mundo. La sensación de poder transmitir y universalizar los sentimientos a través de tus palabras es algo enriquecedor, el momento en el que uno está en el escenario deja de ser uno para ser uno con todos.
¿Cómo comenzaste en el canto?
Desde muy pequeña, a los 7 años estuve en la Academia de Musica Honner, luego a los 11 en la Coral Nova (Calenda) para niños, luego en el Coro de la Católica mientras estudiaba Comunicación Social, ambos coros con el maestro Ramiro Soriano.
¿Te sientes más cómoda como solista o en grupo?
Como solista siento que tengo una responsabilidad mas importante y eso me gusta mucho, Cuando canto con Efecto Mandarina es hermoso por el hecho de que canto mis letras, melodías y mensajes, entonces es otra forma de entender la música, va más allá de una interpretación, sino que directamente es de tu alma al alma ajena, y cuando logras acariciarla es un sentimiento infinitamente gratificante.
¿Qué haces para sonar bien?
La verdad es que no tengo ningún secreto para mantener la voz, canto todos los días, todo el tiempo que puedo, lo más importante es calentar la voz e hidratar las cuerdas antes de cantar, sobre todo en un clima frio y seco como el nuestro porque si no la voz se cansa muy rapido y no alcanza algunas notas o vibratos y la respiración cuesta el doble.
¿Cuáles son tus próximos desafíos o proyectos?
Al año tenemos varios Festivales con Efecto Mandarina, pensamos hacer varias giras por Sudamérica y Europa así que viajar, viajar y viajar. Creo que una de las cosas más lindas que te da la música es la posibilidad de viajar y conocer muchas culturas y generar lazos para enriquecer el alma.