Evo alerta que la sequía puede ser peor en 2017

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El presidente Evo Morales advirtió ayer que el próximo año la sequía en Bolivia puede ser peor de lo que se registra ahora, principalmente en el altiplano. Convoca a debatir estrategias.

 

“Compañeros dirigentes, compañeros diputados, hay que debatir cómo el próximo año vamos a enfrentar este problema de la sequía, porque el próximo año puede ser peor y para lo peor hay que estar preparados”, dijo el mandatario a los  pobladores de San Julián, en Santa Cruz.

 

Afirmó que está sorprendido y a la vez muy preocupado por esta problemática que atraviesa el país y más aún porque de manera personal constató en algunas regiones, como Orinoca, en Oruro, que no hay nada de sembradíos.

 

“La situación del occidente está muy grave por ahora. La semana pasada fui a Orinoca (y sólo vi) ventarrón, no hay (cultivos de) papa, no hay quinua, no hay cebada, porque no hay lluvia, sólo hay polvareda”, lamentó, según ANF.

 

Frente a esa realidad, Morales agregó que se debe garantizar alimentos para el país con la construcción de silos.

 

La falta de agua  afectó  incluso a ciudades capitales como La Paz, donde desde el pasado 8 de noviembre se mantiene un plan de racionamiento del líquido vital principalmente en barrios de la zona Sur y la ladera Este.

 

La crisis de agua obligó al Gobierno  a declarar emergencia nacional y a movilizar un equipo de ministros, que ahora se encargan de buscar soluciones a  la problemática.

 

Morales expresó su preocupación por los efectos de la sequía en el occidente del país, tomando en cuenta que la época de lluvias se retrasó, según ABI.

 

El Primer Mandatario afirmó que algunas regiones rurales tienen agua, por la implementación de proyectos como el programa Mi Agua, pero  otros lugares no.

 

Las declaraciones fueron hechas durante la suscripción de contrato entre Emapa y la empresa de servicios industriales Veneta, para la construcción, equipamiento e instalación de la planta de almacenamiento de granos  en San Julián.

 

La obra demandará 108,3 millones de bolivianos.