Combaten plaga de langostas en zona del Chaco paraguayo limítrofe con Bolivia
Técnicos del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) atacaron focos de langostas en zonas del Chaco paraguayo limítrofes con Bolivia, país que se encuentra sufriendo una plaga del insecto desde hace semanas, que afecta al departamento de Santa Cruz.
Los técnicos paraguayos intervinieron en las localidades de María Auxiliadora, en el departamento de Alto Paraguay, y en la zona de Pykasu, en el departamento de Boquerón y a 35 kilómetros de la frontera con Bolivia, informó hoy el Senave en un comunicado.
En María Auxiliadora, los técnicos hallaron “una población importante” de langostas al costado del camino principal de la comunidad, así como en patios de viviendas, mientras que en Pykasu también encontraron focos del insecto.
En ambos casos, el Senave empleó un tratamiento químico terrestre, que funciona como un veneno al contacto con las langostas, y también cuando el insecto lo ingiere, teniendo en cuenta que se trata de una especie que se caracteriza por realizar migraciones.
Debido a esta migración, el tratamiento químico servirá para controlar a la población de insectos, pero la eliminación de la plaga “no será un trabajo de pocos días”, según declaró el titular del Senave, Óscar Cabrera.
Los técnicos del Senave también hallaron indicios del paso de las langostas en Fortín Torres y Toro Pampa, también en el Chaco paraguayo.
Afirmaron que aún no se reportaron pérdidas en áreas de producción ni ataques significativos de esta plaga, y aseguraron que las aplicaciones de químicos “se realizan tomando todos los recaudos necesarios para evitar afectaciones al medioambiente y la salud humana y animal”.
Sin embargo, el expresidente del Senave, Miguel Lovera, criticó esta semana la respuesta a la plaga de langostas y la aplicación de venenos genéricos y no selectivos, que puede ser contraproducente y matar a muchos otros seres vivos.
“La misma solución que le queremos dar, el veneno, es la causa de la proliferación (de langostas)”, declaró Lovera en un comunicado de la organización Base Investigaciones Sociales.
Lovera explicó que las fumigaciones, la deforestación y la destrucción de ecosistemas enteros en zonas de Argentina, Bolivia y Paraguay, motivada por el actual modelo de producción agrícola, ha llevado a la desaparición de reptiles, aves y otros insectos que se alimentaban de las langostas.
Sin depredadores naturales, las langostas “se reproducen descontroladamente y se desbordan buscando alimento”, según Lovera, originando una plaga cuyo último precedente en Paraguay se registró a mediados de la década de 1980.
Lovera advirtió de que, si la plaga de langostas afecta al “escaso” porcentaje de la agricultura destinado a la alimentación en Paraguay, se producirá una “catástrofe”, en un sistema “ya de por sí endeble y profundamente dependiente de la importación de alimentos”.
La plaga de langostas que hoy afecta a Paraguay se originó a fines de enero en varios municipios rurales del departamento de Santa Cruz, el principal productor agrícola de Bolivia.
Hasta el momento se han fumigado 16.000 hectáreas en Bolivia, con la ayuda de expertos argentinos y un fondo de 720.000 dólares dedicado a luchar contra la plaga, que el presidente, Evo Morales, no descarta ampliar.