Evo ofrece coca de por vida y anhela pijcheo mundial
Entre los deseos del presidente Evo Morales está que haya coca de por vida, que la práctica del pijcheo (masticado de la coca) se expanda a todo el mundo, aumenten los consumidores y así se abran mercados para la exportación de esta hoja milenaria.
“Ahora nuestra responsabilidad, en vez de estar quejándonos a la comunidad internacional, más bien debemos movilizarnos para que el pijcheo sea para todo el mundo; esa es nuestra responsabilidad, el consumo de la hoja de coca”, manifestó el Primer Mandatario ayer al promulgar la nueva Ley General de la Hoja de Coca.
La nueva norma sepulta a la Ley 1008, que establecía como límite el cultivo de 12.000 hectáreas sólo en las zonas tradicionales. Ahora se permite 22.000 hectáreas, ya no sólo en el área tradicional, sino también en zonas de expansión. Morales señaló que quiere garantizar coca de por vida, tras asegurar que firmaba orgulloso la norma.
En un principio el Gobierno pretendía legalizar 20.000 hectáreas. El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, explicó que de acuerdo a un estudio realizado en 2012 se requerían 14.705 hectáreas para abastecer el consumo interno.
Posteriormente se hizo proyecciones conforme al crecimiento de la cantidad de consumidores y se estableció que para 2016 se necesitaban 18.000 hectáreas. A esto se sumó 2.000 para fines de industrialización. Sin embargo, los conflictos con los cocaleros de los Yungas de La Paz obligaron a subir la cifra a 22.000.
En esa lógica se entiende que conforme pasa el tiempo son más los consumidores y se necesita más coca, aún más incluso si es que la pretensión de Morales de expandir el pijcheo a todo el mundo se hace realidad.
Se le consultó a Cocarico si, en ese sentido, en unos años habrá la necesidad de modificar nuevamente la ley de coca para fijar un límite mayor en la extensión de cultivos y respondió que ese es un asunto del futuro y las autoridades de ahora deben ocuparse de lo actual.
Ahora, que se cuenta con una nueva ley, el Presidente admitió que es un desafío pendiente la industrialización, la elaboración de productos lícitos que tengan como materia prima la coca, para exportar a países vecinos.
En noviembre del año pasado Bolivia firmó un acuerdo con Ecuador para exportar derivados de la coca. Se pretende hacer lo mismo con Venezuela y ayer Evo incluso se refirió a China. “Si tenemos acuerdo con China para ver el tema del mate, imagínense cuántos millones de chinos hay, faltaría producir coca”.
El mandatario advirtió que todo esto debe hacerse respetando la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes, en la cual se logró legalizar la masticación de la hoja en territorio boliviano.
No obstante, dicha convención de Naciones Unidas prohíbe la exportación de la coca en estado puro, ya que contiene alcaloides. Ya en 2013 Morales anunció que la “próxima batalla” (además de la legalización del acullicu en Bolivia) sería que se reconozca la venta de la hoja “a todo el mundo, a los países industrializados”.
El pijcheo no es legal en todos los países y éste es el reto que lanzó ayer el Presidente. Morales señaló que se debería luchar por esto en vez de quejarse, dijo que son “traidores” todos los que se opusieron a la nueva ley. Probablemente se refería al repudio de la dirigencia cocalera de los Yungas, que rechazó la norma y anunció que presentarán acciones a nivel internacional además de un estudio de consumo.
Por otro lado, Morales contó que en una de sus últimas visitas a Europa se reunió con empresarios franceses que se comprometieron a elaborar un proyecto para elaborar vino de coca (Mariani) en Bolivia.
“La coca más cara es de los Yungas”
“Algunos decían que sólo la coca de los Yungas se pijchea. Saludamos, respetamos la hoja de coca de los Yungas, es la mejor, pero no todos tenemos la misma posibilidad económica. En el área rural, como es más barata la coca del trópico de Cochabamba, más compran ésa, en cambio los que tienen plata compran coca yungueña”, sostuvo ayer el presidente Evo Morales.
Desde siempre entre los masticadores de esta hoja hubo esta apreciación. Fue también uno de los argumentos que utilizaron los cocaleros de los Yungas para rechazar el incremento de cultivos en el trópico ya que aseguran que esa producción no servía para el acullicu y la mayor parte de ésta se iba al narcotráfico.
Pero el Presidente defiende lo que se produce en la región donde él surgió como dirigente. “Los que afirman que la coca del trópico no tiene mercado, se equivocan”.
El ejecutivo de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, Leonardo Loza, coincidió en la diferencia de precios, aunque también recalcó que la coca de estas zonas se vende en los nueve departamentos del país.