Guillermo Lasso: Un demócrata no puede ser cómplice de un fraude
Dice Guillermo Lasso, líder del partido ecuatoriano de oposición CREO-SUMA, que le habría gustado aceptar los resultados del pasado domingo donde, por una ajustada diferencia, las urnas se inclinaron por el candidato de Rafael Correa, Lenín Moreno. Pero no puede “porque un demócrata no puede ser cómplice de un fraude”.
Con tal rotundidad, ha proseguido este miércoles su periplo de cuatro días ante la opinión pública y medios de comunicación, para denunciar irregularidades en las elecciones que, según las encuestas a pie de urna, debería haber ganado él por más de un 53% y que acabó llevándose el partido del Gobierno Alianza PAÍS, por una ventaja de 300.000 votos. Lenín Moreno aún no ha sido proclamado oficialmente presidente, en tanto el partido de oposición ha iniciado un proceso de revisión de votos e impugnación de actas.
De momento, se han detectado “inconsistencias” en 1.795 actas que corresponden a mesas donde votaron casi 600.000 personas, según ha explicado por la mañana el presidente de CREO, César Monge, tras la introducción de Lasso. O hay errores numéricos o faltan firmas de los miembros de las mesas o se han intercambiado los resultados entre un candidato y otro. Para sustentar su denuncia, el partido CREO ha acompañado a las cifras varias cajas de cartón donde, aseguran, hay copias de las actas en cuestión.
Lo curioso es, dice Monge, que en casi todo el país los resultados reflejaron una pugna de casi 50-50 % entre Lasso y Moreno. Salvo en un 4,7 % de mesas. “Ese porcentaje tan chiquititito es el que ha teñido de verde flex -el color que identifica a los oficialistas de Alianza PAIS- el resultado electoral” porque, en ellas, el partido del Gobierno gana por una sustanciosa ventaja de 80 a 20 %. Esas mesas, según lo expuesto, se encuentran en zonas rurales y, por la lógica expuesta de CREO, las actas de colegios vecinos deberían ser similares. Pero no ocurre así. Como muestra, en Loja, en un cantón y en una parroquia concreta, Lenín Moreno gana por un 85,7 % frente al 14,3% de Lasso y “en la misma parroquia, misma provincia y con mismas características socioeconómicas, Guillermo Lasso gana con un 58,96%”.
La insistencia de los reclamos ha encontrado su respuesta oficial, ya por la noche. El aún presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha confirmado en una sucesión de mensajes en las redes sociales que “AP (por Alianza PAIS) decidió adherirse a las impugnaciones de CREO para que se cuente voto a voto 1.795 actas, con la condición de que se haga públicamente, con presencia ciudadana, y, cuando se ratifique el triunfo de Lenín, pidan disculpas al Ecuador y al mundo por la farsa montada y paguen los daños ocasionados, sobre todo en Quito. Ya es hora de decir basta a los farsante, a sus medios corruptos y a sus encuestadoras mafiosas. Voto a voto, ratificaremos la victoria popular”.
El baile de cifras que ha sustentado los reclamos de la oposición también ha ido sumando pronunciamientos públicos de los empresarios, de la gente en las calles y, este miércoles, además de la Iglesia. “Frente a los controvertidos resultados expresados por las urnas el domingo pasado, los obispos de la Conferencia Episcopal reconocen incondicionalmente el pleno derecho que tiene el pueblo ecuatoriano de conocer la verdad”, recoge un comunicado difundido en el que también muestran su preocupación por los efectos de las elecciones. “¡La paz está realmente en peligro!”, ante las intensas movilizaciones en las que derivaron los resultados proclamados.
Los ciudadanos, que llevan desde el fin de semana protestando en las calles, han cortado carreteras, puentes y túneles, sobre todo, en Quito y Guayaquil. Y hasta el alcalde de la ciudad costera, Jaime Nebot, referente de la oposición política con más arrastre ciudadano contra Correa en sus 10 años de Gobierno, ha exigido a la autoridad electoral que “abra las urnas y verifique el número de votos correspondientes a todas las actas que la alianza CREO-SUMA impugne”.