El Alto, de ciudad industrial a eje del comercio nacional

La Paz, Oruro, Potosí y  Cochabamba, pero en realidad todas las regiones de Bolivia se abastecen de algún producto que ofertan los mercados mayoristas alteños. Comerciantes de otros departamentos visitan esa ciudad para abastecer sus tiendas, mientras otra gran cantidad de población se dedica al comercio minorista, al menos 100 mil comerciantes legales se asientan en las calles y avenidas de la gigantes urbe andina.

Los comerciantes del mercado Palenque, en Villa Dolores, eligieron un sitio alejado de la Ceja para establecer su mercado. Hoy, cientos de compradores, de diferentes puntos del país, recorren las calles del lugar para adquirir los productos que allí ofertan.

Pero hace seis años, cuando se crearon los mercados Nueva Alianza y Asodemin  (Asociación de Comerciantes Importadores Independientes)  en otra zona (Villa Bolívar), los 29 socios apostaron por adquirir lotes vacíos, ya que eran económicos. El objetivo era claro: desplazar el mercado Palenque (zona Villa Dolores), exclusivamente de comerciantes mayoristas, hacia un nuevo lugar, donde los vehículos puedan transitar libremente y  así poder rebajar los elevados costos de alquiler.

Así nació este nuevo centro de comercio en la zona de Villa Bolívar “F”, a unas cuadras de la Aduana, del teleférico Lila y el cuartel Ingavi. La federación de comerciantes en productos enlatados, confitería, limpieza  y bebidas alcohólicas   apostó por comprar un terreno enorme, de 20.000 metros cuadrados. Con ayuda de un arquitecto diseñaron las  calles, ahora este sitio es una pequeña ciudad de aproximadamente cinco   cuadras y en constante crecimiento que da vida a la zona.

Los imponentes edificios que se alzaron en el lugar albergan centenares de almacenes.

Poco a poco este centro comercial  se hizo conocido.  Ahora  mucha gente recorre a diario esas calles, a veces camiones de carga se llevan mercaderías a otros departamentos.

Tal es el movimiento económico generado, que por la necesidad del mercado al menos  cinco instituciones  bancarias se establecieron en el lugar.

Cada día llegan comerciantes del interior o de las diferentes zonas de La Paz y El Alto para adquirir insumos y abastecer las tiendas y almacenes. “Los compradores vienen de todo lado, La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, sobre todo de Oruro y Potosí”, explicó a Página Siete  el vicepresidente de Asodemin, Jhonny Mamani.

“Los mercados están muy saturados”,  así por esa razón crearon el centro de comercio. Añade,  además, que los vehículos en el mercado Palenque   no podían salir del lugar  porque  hay desorden en las calles. Afirma que por advertir todos estos fallos es que el comercio en Villa Bolívar “F” tuvo éxito.

A lo largo de la avenida 6 de Marzo también se pueden apreciar casas importadoras de repuestos. En otro sitio de El Alto  este fenómeno comercial se repite.

En la plaza del Maestro, de la  concurrida Feria 16 de Julio, todos los días hay autos estacionados alrededor de ese espacio y en las  casas que se habilitaron como tiendas.

También pueden encontrarse   negocios de accesorios y repuestos para vehículos, de todas las marcas y modelos, con la leyenda de  “importadoras”.

Los productos o mercaderías que se ofertan llegan a diferentes departamentos.

Si bien la producción de muebles por los trabajadores artesanos en madera ha disminuido por efecto de la competencia de los productos chinos, las cargas impositivas y recientemente el incremento o alza de tarifas de luz  se aprecian mesas, sillas, catres, sofás  y colchones.  Los “cargadores”  inician desde muy temprano la faena de ordenar esa  mercadería para acomodar toda esa variedad de mobiliario  en camiones de todo tamaño.

Los camiones llevan  rótulos en su parabrisas:  “Sale a Potosí”, “Sale a Oruro” o “Santa Cruz”.