Susana Eróstegui, directora ejecutiva de la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (UNITAS) sostiene que las ONG tienen “muy buena relación” con los distintos niveles del Estado.
La pasada semana se llevó a cabo el seminario Retos para crear un marco legal, tributario y laboral apropiado para las Organizaciones Sin Fines de Lucro en Bolivia, impulsado por UNITAS y Unión Europea y Welthungerhilfe.
¿Cuál es la identidad del “tercer sector” del que forman parte ONG y otras entidades?
Somos organizaciones que espontánea y voluntariamente nacemos con fines bien determinados, fines sociales de apoyo a la sociedad en distintas áreas. Ese rol lleva de por sí también un reconocimiento a su propia independencia, como actor en el desarrollo. También hay una esencia, que es lo que establece la Constitución, que dice que cumplimos el rol de hacer un seguimiento y vigilancia de la función o el poder público.
Entonces, más allá de que haya organizaciones establecidas formalmente, cualquier ciudadano, agrupación -tenga o no personería jurídica- tenemos todos el derecho de tener voz crítica y hacer seguimiento a la ejecución de cualquier acción o política, plan y programa de gobierno.
En ese sentido, ésa es la identidad común de sociedad civil que necesita ser reconocida y entendida de mejor manera en ciertas instancias públicas, que están no siempre tipificando bien la labor que realizan las ONG, fundaciones, entidades sin fines de lucro y la propia organización social.
¿Es más difícil ser una ONG en el “proceso de cambio”?
Seguramente que sí. Hay una historia bien rica de acompañamiento de las ONG a los movimientos, organizaciones sociales, que históricamente han ido demandando cambios.
Hay hitos en los que ONG a través de formación, capacitación, diferentes herramientas de análisis que se daban permitían a las organizaciones sociales abrir más espacio de relación con el ámbito público, plantear sus inquietudes, reclamos y participar de una manera más activa para ser escuchados. Esa capitalización de toda la energía organizada estaba normalmente acompañada de procesos que las ONG impulsaban.
Parte de esa diversidad de instituciones y de organizaciones articuladas a estas aspiraciones de transformar el país tienen que ver con el recorrido histórico que también se hizo para lograr los cambios que hoy vive Bolivia.
En este contexto se las ha mencionado a las ONG, se ha referido incluso alguna vez gente del Gobierno hacia las ONG como si estuvieran generando voces críticas, sin acordarse que en el pasado exactamente esos mismos movimientos sociales que impulsaron al Gobierno también requerían tener cierto apoyo técnico, de orientación, e incluso una alianza casi estratégica de cómo visibilizábamos la nueva sociedad del nuevo Estado para que haya un cambio que el Gobierno ha planteado.
Si vemos en esa perspectiva se esperaba que en este contexto más bien las ONG hubieran seguido promoviendo y profundizando los cambios que siempre impulsaron; y no restricciones de parte del Gobierno.
¿Cómo está la relación entre ONG y Ejecutivo?
Las ONG tienen muy buena relación con distintos niveles del Estado. A nivel municipal hay convenios, hay acciones mancomunadas, hay una serie de cuestiones que se complementan.
A nivel departamental no hay tanto, pero es otro ámbito interesante para explorar más; y a nivel nacional también hay muchas ONG que trabajan en coordinación con los ministerios. Eso quiere decir que se reconoce que las ONG tienen metodologías, conocimientos, investigaciones, estudios, una serie de herramientas para aportar al desarrollo, consideradas útiles para nuestro país.
Cuando uno ve en esa balanza cuánto se puede seguir aportando en un diálogo franco, que no quiere decir subordinarse al Estado o al Gobierno; quiere decir: “tengo esto para ofrecer, apoyemos, debatamos entre nosotros o con otros para mejorar las políticas públicas en distintas áreas”. Si hay esa apertura, eso es lo que hay que potenciar. Esa cuestión de pensar que las ONG son enemigas del Gobierno hay que eliminarla del contexto, porque lo que debe haber es pluralidad de ideas, de posiciones y apertura para el diálogo político sobre políticas públicas.
¿Cómo resume las conclusiones del seminario reciente?
El evento se enfocó, por un lado, al rol, que es un tema constante, además que siempre hay que estar actualizando y revisando de qué manera somos organizaciones más efectivas y transparentes. El gran otro tema fue el marco legal, laboral y tributario.
En esos ámbitos normativos sí se han identificado varias cuestiones que se sugiere a las instancias públicas tomar en cuenta para ya sea modificar la normativa o mejorar la aplicación de ciertas políticas, de manera que esta identidad propia de organizaciones sin fines de lucro sea el elemento central para tener un trato diferenciado de lo que es el propio Estado o de lo que son las empresas privadas.
HOJA DE VIDA
- Origen Susana Eróstegui nació el 3 de enero de 1966 en la ciudad de Oruro.
- Profesión Es comunicadora social y tiene amplia experiencia con ONG.
- Cargo Es directora de la red Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social.