Las imágenes candidatas a la foto del año del World Press Photo 2018
Seis imágenes que muestran la crudeza del mundo actual y que versan sobre represión y yihadismo; el jurado recibió más de 73.000 instantáneas
1. La fotografía tomada por el fotógrafo Patrick Brown de Panos Pictures es de septiembre de 2017 y muestra los cuerpos sin vida de unos niños y refugiados Rohinyá en una playa en Cox Bazar (Bangladesh) después de que su barco naufragase mientras huían de Birmania
2. La obra del fotógrafo británico Toby Melville para Reuters tomada el 22 de marzo de 2017 que muestra a una mujer mientras consuela a una víctima herida tendida en el suelo tras ser atropellada por un automóvil conducido por el yihadista Khalid Masood, que causó la muerte de 5 personas, en el Puente de Westminister en Londres (Reino Unido)
3. La obra del fotógrafo británico Ivor Prickett para el New York Times tomada el 15 de marzo de 2017 que muestra a civiles que quedaron en el este de Mosul durante la batalla para recuperar la ciudad, mientras hacen cola para recibir medicamentos en el barrio de Mamun, en Mosul (Irak)
4. La imagen tomada por el fotógrafo Romaldo Schemidt de la agencia France Presse (AFP) el 3 de mayo de 2017 que muestra a un manifestante en llamas durante unos enfrentamientos con la policía durante una protesta en contra del presidente venezolano, Nicolás Maduro, en Caracas (Venezuela)
5. La instantánea del fotógrafo Ivor Prickett para el New York Times que muestra a un niño en brazos de un hombre, sospechoso de ser militante del Daesh, que intenta salir de la última zona controlada por el Daesh en Mosul (Irak) el 12 de julio de 2012. Los soldados sospechaban que el hombre usaba al niño como escudo humano para conseguir abandonar el lugar ya que no sabía su nombre y alegaba que lo había abandonado a sus suerte en la calle. Uno de los soldados finalmente adoptó al niño del que no se sabía nada y no hablaba
6. La obra del fotógrafo australiano Adam Ferguson para el New York Times tomada el 21 de septiembre de 2017 que muestra a la joven Aisha, de 14 años, en Maiduguri en el estado de Borno (Nigeria). Aisha fue secuestrada por Boko Haram y obligada a inmolarse en una misión suicida. Tras ser atada con cinturones explosivos, Aisha consiguió ayuda y logró evitar su muerte y una catástrofe