Arranca el Mutún con inversión menor a la inicial
Después de varios años de intentos de concretarlo, se dio ayer arranque al proyecto siderúrgico del Mutún en Puerto Suárez, Santa Cruz, con un financiamiento chino de 466 millones de dólares. La inversión es cuatro veces menor a la que se había comprometido en 2007 con 2.100 millones de dólares.
El presidente Evo Morales promulgó ayer la ley que aprueba el convenio de crédito preferencial entre el Banco de Importaciones y Exportaciones de China (Eximbank) y Bolivia para financiar el emprendimiento. Del monto total, 396 millones de dólares provienen de la financiera china y 70 millones de dólares del Tesoro General del Estado.
“Vamos bien económicamente, y como vamos bien es posible garantizar estas inversiones”, enfatizó el Primer Mandatario.
El ministro de Minería, César Navarro, resaltó que el proyecto se constituirá en un factor de desarrollo para la región y sobre todo para las personas que viven en el municipio de Puerto Suárez.
Precisó que el contrato con la empresa china Sinosteel Equipment y Engineering, suscrito en marzo de 2016, que tiene la tarea de diseñar, construir y poner en marcha la planta de laminados, también contempla la garantía de funcionamiento, calidad del acero y capacitación de recurso humano boliviano.
Según el proyecto presentado por la firma china en 2016, se prevé procesar 650 mil toneladas métricas/año de mineral bruto, para luego obtener 200 mil toneladas de pellets; 250 mil de hierro esponja y 150 mil toneladas de barras de construcción.
Sin embargo, el Ministro afirmó ayer que la obra contempla la producción de 194 mil toneladas de laminados, no planos livianos y barras de construcción.
El volumen es inferior al que se había previsto en el plan de industrialización con la empresa Jindal, que comprendía la extracción de 10 millones de toneladas de materia prima anual.
La construcción
Según la descripción de Navarro, la factoría tendrá plantas de concentración, peletización, de reducción directa con gas natural, de aceración, laminación con capacidad de 194 mil toneladas y una de generación de oxígeno y aire comprimido. Incluye plantas de tratamiento de agua procesada, de generación eléctrica a base de gas, piscinas de sedimentación y tratamiento de escorias.
Se prevé la construcción de un gasoducto de 15 kilómetros y puentes de distribución; un acueducto del río Paraguay de 105 kilómetros; sistemas de distribución y almacenamiento de agua; de licuefacción de gas natural, laboratorios de control de calidad de producto final y talleres de mantenimiento.
Se calcula que el volumen de gas natural requerido para el Mutún alcanzará los 2,5 millones de metros cúbicos día (MMmcd), de acuerdo con el reporte oficial.
Según Navarro, el crédito con el banco chino tiene una tasa de interés de 3% y un plazo de pago de 15 años y el flujo de caja del proyecto garantiza la devolución del préstamo.
En febrero pasado, el presidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), Jesús Lara, informó que en abril de este año se prevé comenzar la construcción de la planta siderúrgica.
Asimismo, explicó que el plan siderúrgico nacional consistirá en tres etapas. La primera tiene el objetivo de producir 194 mil toneladas por año de laminados no planos livianos.
Luego subirán a 450 mil toneladas de laminados planos y en la última fase implementarán la capacidad productiva de 450 mil toneladas de laminados no planos y 550 mil de acero plano.
El antecedente
- Inversión La Empresa Siderúrgica del Mutún y la Jindal firmaron un contrato de riesgo compartido en julio de 2007 para explotar el 50% del yacimiento de hierro del Mutún. Para ello debía destinar $us 2.100 millones, 600 millones durante los dos primeros años.
- Obra En julio de 2012, la Jindal Steel & Power (JSP) dejó el país por no poder garantizar que cuenta con los recursos suficientes para encarar el proyecto.
- Proceso En la actualidad, Bolivia encara dos demandas de arbitraje iniciada por Jindal Steel por la ejecución de sus boletas de garantía en el Mutún, por un monto de 18 millones de dólares, recursos que fueron ejecutados por Bolivia por incumplimiento.
La Gobernación de Santa Cruz fiscalizará el avance del proyecto
La Gobernación de Santa Cruz anunció ayer que fiscalizará el avance del proyecto Siderúrgico del Mutún con el fin de que nuevamente no fracase en el intento de arrancar la obra.
“El gobierno departamental apoyará y fiscalizará para que podamos iniciar este sueño que tenemos los cruceños de larga data y que también esperamos que vaya cotejado de lo que será Puerto Busch y la salida al Atlántico”, informó el secretario general de la Gobernación, Roly Aguilera.
Asimismo, dijo que la región espera que el proyecto sea un éxito y no otra vez un fracaso, como el que se evidenció hace diez años, luego del desencuentro entre el Gobierno y la compañía Jindal Steel.
Por su parte, el miembro del directorio de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) por el Ejecutivo, Emilio Rodas, aseguró que desde hoy se termina con la cadena de “frustraciones” que rodeó al Mutún.
“Bolivia rompe hoy la cadena de frustraciones que rodeó la historia del yacimiento de hierro del Mutún, que ya lleva 80 años, ahora se entra a la era del acero”, precisó.
Enumeró que el primer intento para explotar el mineral se dio con la Comibol, pero no resultó; luego con la Empresa Minera del Oriente, pero la competencia desde Paraguay terminó con el sueño, afirmó Rodas.
El otro intento se dio con la firma brasileña EBX, pero a causa de la polémica con el carbón vegetal proveniente del Pantanal se descartó el mismo.
Después de la expulsión de esa compañía, durante el actual gobierno de Evo Morales se lanzó una licitación en la que se adjudicó y suscribió el contrato de riesgo compartido con la compañía Jindal Steel, en 2007.
“Una y otra vez se vio frustrado, los bolivianos fuimos engañados y eso dio un cambio de rumbo y produjo una crisis”, observó Rodas.