La Comunidad Andina se dinamiza al cumplir sus 50 años
La Comunidad Andina de Naciones (CAN) conformada actualmente por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú es uno de los procesos de integración más importante para nuestro país. Como lo dije en mi libro Opiniones por Escrito, “En mayo de 1969 se firmó el Acuerdo de Cartagena, que se sitúa como un esquema de integración ambicioso y dinámico. Pretende sentar las bases para la formación de un mercado común y en un futuro crear una unión económica. Este esquema constituye, quizás, el proyecto de integración más avanzado entre los países en vías de desarrollo y en un futuro podrá contribuir a la transformación económica y social de sus países miembros”.
Las grandes expectativas que inicialmente tenía el Acuerdo de Cartagena o Grupo Andino, y las ventajas que le otorgaron a nuestro país, han permitido a Bolivia generar un superávit comercial intrasubregional en los últimos 17 años. Sin embargo en 2017 se ha tenido un déficit comercial, debido al tipo de cambio en nuestro país que ha abaratado términos de intercambio con los productos agrícolas y alimenticios de los países del grupo andino.
Las preferencias arancelarias de las que goza el país en el seno de la Comunidad Andina; este proceso de integración es el mayor comprador de las exportaciones bolivianas con valor agregado, como ocurrió el 2017 cuando adquirió el 75% del total de nuestras ventas de soya, aceite y sus derivados, generando mayor dinamismo con un crecimiento del 13,7% anual.
Desde 1969 hasta el 2011, las exportaciones nacionales a la CAN aumentaron en casi 217 veces, mientras que las ventas de Bolivia al resto del mundo crecieron en 48 veces. El saldo de la balanza comercial de Bolivia con la Comunidad Andina ha sido históricamente favorable, en promedio 110 millones de dólares de superávit para el país.
La Comunidad Andina se adecuó al contexto económico de integración y se constituyó en Unión Aduanera en 1995, cuando puso en vigencia su Arancel Externo Común, por el que los bienes de importación destinados a cualquiera de los países miembros, tienen un tributo de importación único aplicable en toda la región. La CAN también creó la Zona de Libre Comercio Andina, que dispone la eliminación total de los gravámenes arancelarios al comercio entre los Países Miembros, así como la eliminación de todas las restricciones no arancelarias.
Este proceso creado hace casi 50 años se basaba en la sustitución de importaciones y la ampliación del mercado subregional. Los países que actualmente forman parte del Grupo con un desarrollo económico parecido, lograron consolidar un área de libre comercio con una cifra de intercambio comercial por aproximadamente 10.000 millones de dólares.
El sistema andino de integración está conformado por: Consejo Presidencial, Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores, Comisión de las Comunidades Andinas, Parlamento Andino, Tribunal de Justicia, Consejo Consultivo Empresarial, Consejo Consultivo Laboral. Su órgano ejecutivo y técnico es la Secretaría General. El Consejo Consultivo Empresarial que en el último periodo se ha establecido como una parte importante para integrar a las empresas y constituir un pivote dinámico de la integración.
El proceso de integración andina también tiene convenios especiales. Para temas de educación: el Convenio Andrés Bello; para temas socio laborales: el Convenio Simón Rodríguez; para temas de salud: el Convenio Hipólito Unanue. Tienen un brazo financiero, la CAF – Banco de Desarrollo de América Latina; y la Universidad Andina Simón Bolívar.
El Ex Secretario General de la CAN, Wálker San Miguel, nuestro compatriota señaló que la Zona Andina de Libre Comercio es el tercer mercado en importancia para los países andinos, sobre todo para sus manufacturas y el 2015 alcanzó una cifra de más de 7 mil millones de dólares en comercio intracomunitario, que fue posible por la armonización de procedimientos en materia aduanera, propiedad intelectual, requisitos fitosanitarios y zoosanitarios.
La CAN no se queda en la integración subregional. El 23 de abril de 1993 suscribió con la Unión Europea un Acuerdo Marco de Cooperación (aprobado por la Comunidad Andina mediante la Decisión 329 e implementado en 1998). Ambos procesos de integración establecieron formalmente un mecanismo de diálogo político en 1996 con la Declaración de Roma, que institucionaliza reuniones oficiales sobre asuntos bilaterales e internacionales de interés común.
Es importante que Bolivia se adhiera a este Convenio para ampliar el mercado potencial de la Comunidad Económica Europea y lograr mejorar las exportaciones de nuestro país a este Grupo Económico.
Para Bolivia es muy importante la integración energética, por la potencialidad que tiene de exportar energía renovable. La integración física y portuaria es preponderante para nuestro país para poder gravitar hacia el océano Pacífico.
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*Es Economista, licenciado en la U.M.S.A., con Post Grado; Doctorado Ph.D en Relaciones Internacionales de la Universidad del Salvador de Argentina y Académico de Número de la ABCE (Academia Boliviana de Ciencias Económicas).