Rebalse de ríos golpea producción agrícola y mata ganado bovino

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Foto: El Deber

El desborde de los ríos Maniqui y Beni no solo golpea a las familias en los municipios de San Borja, Rurrenabaque, Reyes y Santa Rosa de la provincia Ballivián, de Beni, sino también causa consecuencias negativas en campos de producción y estancias ganaderas. Con datos preliminares de la Unidad de Alerta Temprana de la Gobernación de Beni, recogidos en las zonas afectadas, unas 5.000 hectáreas de cultivos de maíz, yuca y plátano fueron anegadas y dañadas por el caudal de los ríos.

A decir del responsable de dicha repartición pública, Mauricio Suárez, preocupa el impacto negativo a la producción agrícola, tomando en cuenta que la mayor parte de las familias afectadas alcanzan alta dependencia económica de las actividades que generan en sus tierras productivas. La agricultura no es intensiva y se destina para el autoconsumo.

Desde la Unidad de Contingencia Rural del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, su responsable, Franklin Condori, indicó que datos preliminares dan cuenta de 1.500 hectáreas de cultivos afectadas por los desastres naturales.

A juicio de Condori, el reporte de afectación es mínimo y asegura que no tendrá ninguna incidencia en la producción y provisión de alimentos en el país, pues en Bolivia se cultivan 3,5 millones de hectáreas.

Si bien el caudal de los ríos descendió en el área de influencia de los municipios de la provincia Ballivián, la amenaza de desborde de ríos se trasladó a comunidades de las provincias Yacuma, Ballivián, Moxos y Marbán.

Sector pecuario afectado

Desde el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), su director nacional, Javier Suárez, señaló que hasta el momento se movilizaron más de 45.000 cabezas de ganado a zonas altas de poblaciones de Beni y de Santa Cruz.

Asimismo, la autoridad detalló que a raíz de los eventos climatológicos adversos que soportan unidades productivas pecuarias ya se reporta la baja de más de 3.400 bovinos. Refirió que personal del Senasag coadyuva en el rescate y evacuación de ganado.

Infraestructura caminera

El último reporte de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) regional Beni refiere que ayer se habilitó el último tramo, de los tres que fueron cortados por el desborde y el fuerte caudal del río Maniqui en la ruta San Borja-San Ignacio de Moxos.

El director de la ABC Beni, Luis Fernando Zelada, dijo que la emergencia en lo que respecta la infraestructura vial fue superada parcialmente al rehabilitar dos tramos y un carril, en el tercero, para la circulación de vehículos livianos y pesados.

Indicó que la lluvia erosionó y deterioró el terraplén de la ruta San Borja-San Ignacio de Moxos en construcción. Reveló que después de la emergencia hídrica se replanteará el proyecto vial para incorporar obras de protección y de drenaje. “La construcción está parcialmente paralizada”, acotó.

Drama humano

Doña Josefa Paz ya no tiene fuerzas. En sus más de 70 años ha pasado por varias inundaciones en su natal San Borja, la más grave en 2014, cuando Beni sufrió uno de los peores embates de la naturaleza: fuertes lluvias y crecida de ríos.
“Esta vez creo que voy a dejar todo así”, dice mientras muestra su casa a oscuras, con catres y colchones enlodados; con un olor nauseabundo que queda después de que las aguas bajan.

Ella vive con su esposo y su nieta. La noche del sábado, sin importar su edad, los tres salieron por la estrecha calle que da a otra un poco más alta. En su vivienda se ve cómo el río Maniqui, afluente del Beni, creció un metro hasta cubrir su barrio.

En esta pequeña ciudad hay albergues que acogen, en su mayoría, a indígenas y campesinos de las más de 120 comunidades afectadas. Muchas de las familias ya volvieron porque bajaron las aguas, pero ahora toca enfrentar la limpieza y los riesgos sanitarios que implica estar en contacto directo con el lodo.

En Rurrenabaque, en San Borja y en otros municipios ya se siente la falta de combustible debido al corte de ruta que hay en Caranavi (La Paz). Es precisamente de ese departamento que llegan verduras, gaseosas e incluso elementos tan vitales como el oxígeno para los hospitales. Hasta las 17:00 de ayer, en San Borja se esperaba a personeros de la Agencia Nacional de Hidrocarburos para conocer cómo se dará solución a este problema. Entretanto, si bien la gente ya piensa en volver a su casa, un cielo negro después de altísimas temperaturas anunciaba la llegada de otra lluvia.

Trifulca por vuelos solidarios

Mientras los pasajeros al Beni provocaban el caos en la ciudad de El Alto por obtener un pasaje; los miembros de la Fuerza Aérea Boliviana terminaron de habilitar la pista en la comunidad de San Miguel de Huachi, en la localidad de Caranavi.

Ayer incluso los pasajeros que estaban en las puertas del TAM bloquearon la avenida Juan Pablo II porque les dijeron que los pasajes para los vuelos se habían agotado y cerraron las puertas del aeropuerto militar, lo que obligó a la Policía a desplegar personal antimotines.

Desde la FAB informaron de que serían seis vuelos, cuatro al Beni y dos a San Miguel de Huachi, cada vuelo tiene capacidad para 80 personas.

El presidente Evo Morales y la empresa Amaszonas anunciaron la disposición de 700 espacios en esa línea aérea a Bs 200 el pasaje.

Después del mediodía, las autoridades lograron controlar el descontento de la gente porque llenaron los vuelos y se retomarán hoy. El alcalde de esa población, Daniel Paucara, dijo que muy poca gente de Caranavi tomará el ofrecimiento del Gobierno porque la pista queda a cuatro horas de esta ciudad y la gente prefiere viajar hasta el derrumbe en Puente Armas y evadir el mismo por pasos improvisados, porque resulta más rápido.

Desde San Borja, el concejal Nicolás Huallpa dijo que las aguas del río Maniqui bajaron, y que se habilitaron los pasos hacia la ciudad de Trinidad

EN CARANAVI, FAMILIARES DE DESAPARECIDOS PIDEN QUE SE REINICIE LA BÚSQUEDA E INSTALAN VIGILIA

Familiares de las personas desaparecidas durante el derrumbe registrado en la ruta a Caranavi han instalado una vigilia en las puertas del Ministerio de Justicia y exigen a las autoridades que se reinicien las tareas de búsqueda de sus familiares.

Desde el derrumbe en Puente Armas, Álvaro Palenque, rescatista, dijo que por decisión de las autoridades nacionales y la ABC se suspendió la búsqueda de personas y se pasó a la fase de rescate de cuerpos.

De ese modo esperarán que los expertos de las FFAA reanuden las tareas en la parte baja del derrumbe. La maquinaria trabaja en la “estabilización del suelo” porque la situación en Caranavi es extrema y se requiere habilitar la vía lo antes posible. Se habla de cinco personas cuyos cuerpos no fueron hallados, entre ellos el de Sonia Tinta, Angélica Quispe, Mario Poma y María Quispe.