Hasta la fecha no se puede percibir una estrategia clara de campaña de los candidatos a la presidencia, más allá de una guerra de encuestas sin credibilidad que intentan la polarización entre Evo Mórales y Carlos Mesa, con intencionalidad de restar relevancia a los otros candidatos. La sensación anticipadamente es que tal como están las cosas parecería que el resultado será una continuidad sin trascendentales cambios. Esto quiere decir que el Movimiento al Socialismo (MAS) es un cómodo espectador en consecuencia con su discurso de reproducir el poder.
Evo Morales Ayma – Movimiento al Socialismo (MAS)
La campaña del candidato oficialista arranca en mayo a la cabeza de Juan Ramon Quintana. Será una suerte de articulación concebida para resaltar los logros del Gobierno en esta casi década y media de gestión. Una pregunta resulta clara para descifrar el arranque. Cómo dividir los logros o intentar al menos que ocupen un lugar más prominente frente al impacto de las malas noticias que han dominado en los últimos años a la actual administración con denuncias que lo tienen en raya. Neutralizar su efecto para recuperar su votación, es uno de los desafíos. Cuál será la fórmula para restar impacto a las denuncias de corrupción y el haber forzado la reelección; se presentan como puntos álgidos. Sin duda no es un el mejor de los escenarios y tal como lo manifestó su jefe de campaña esta será la batalla electoral más difícil que les tocó librar.
La aprobación de la gestión de Gobierno es positiva. Así también, el MAS hoy se constituye como la única fuerza política con una estructura organizada que copa todo el territorio nacional, a lo cual se suma la estructura de las instituciones públicas, que vuelven a volcarse como un factor clave en la campaña.
Oscar Ortiz – Bolivia dijo No
Se trata de un eslogan de campaña de pega. Es uno de los candidatos que más crece de acuerdo a varios estudios de opinión. Desde el oriente Oscar Ortiz intenta cruzar las fronteras al altiplano y los valles, apoyado en acuerdos realizados con anterioridad y buscando fichar algunas personalidades útiles a la campaña. Si bien a la fecha no se vio su propuesta de Gobierno, es quien mejor ha manejado la instancia previa. Quizás, entre los aspectos negativos o pendientes, su equipo de campaña deba buscar reducir la brecha del electorado que no dice nada cuando escucha de él. Es un personaje aún poco conocido. Sin embargo, mantiene una curva ascendente en casi todos los sondeos sobre intención de voto.
Carlos Mesa – Frente Revolucionario de Izquierda (FRI)
Capitalizó la vocería de la causa marítima y se apropió del 21F. Se convirtió en el imaginario social como la persona que puede ganar a Evo Morales sin necesidad de crear una propuesta o analizar las virtudes del candidato. De acuerdo a algunas encuestas el candidato del FRI sumó un aproximado de 30% que ha ido bajando en picada libre hasta poco menos de 25% en menos de un mes. Es decir que los bríos con los que arrancó el apoyo a Carlos Mesa se han estancado. Esto se debe a una serie de cuestionamientos. Entre los principales, el planteado por un grupo de jóvenes de la agrupación Fuerza Revolucionaria que cuestiona la relación de Mesa y Morales y su funcionalidad con el esquema.
Gran parte de la estrategia del resto de postulantes al sillón presidencial apunta lanzas contra el candidato del FRI. Mesa se ha visto forzado a apagar incendios incluso de sus propios aliados. Observadores apuntan que esta guerra será una constante. Mesa va a perder mucho tratando de explicar el porqué de sus alianzas con Goni y ahora con su rol en la vocería marítima que le restan credibilidad. Las denuncias apuntan a que hubiera recibido una millonaria suma del Gobierno durante su gestión del mar y, otro tanto cuando fue propuesto como vice de Gonzalo Sánchez de Lozada para liquidar cuentas pendientes como dueño de PAT.
Víctor Hugo Cárdenas – Unidad Cívica Solidaridad (UCS)
Con un respaldo mayor en el oriente boliviano que en la región altiplánica a la cual pertenece, aún no encuentra la fórmula para posesionarse, tirando varios anzuelos pretendiendo generar controversia, sin mayores resultados. Asimismo, con un compañero de formula que a la fecha no le sumó ningún tipo de aporte. Se convalida como un grueso error haber incomodado al electorado con la propuesta de modificar la situación de “debilidad” de la mujer pretendiendo que ejerza fortalezas con armas de fuego. Esa propuesta no ha sido bien canalizada por sus asesores de campaña y le han restado movilidad en los grupos antagónicos.
Jaime Paz Zamora – Democracia Cristiana (DC)
Sin aprovechar que es el segundo candidato mas conocido por la población, el expresidente ha limitado su estrategia a emitir declaraciones intermitentes, algunas de ellas generando polémica, pero que no se sostienen en el tiempo. Es el candidato con menor presencia en las redes sociales. Jaime Paz ha estado tratando de cerrar pactos y alianzas con varias personalidades de la política y el empresariado que opinan que su aporte podría ser valioso en la medida que dirima espacios de influencia en los próximos años; los llamados equilibrios en los que el candidato de la DC se ha sabido mover siempre muy bien. Algunos observadores se preguntan porque su presencia no ha desatado mayores espacios de apoyo. Si bien su aparición es aún insipiente en las encuestas, el tono de favoritismo y las expectativas que genera podrían articular un movimiento de apoyo importante.
Resumen de colofón
La primera fase de la campaña electoral, se enmarca en identificar quién será el contrincante de Evo Morales. Entre todos los candidatos de oposición existe una pugna de cómo convencer a los votantes de ser la persona que puede derrotar al actual presidente que no sea funcional al Gobierno.
Desde inicios de año, ya se pudieron percibir cambios en la opinión del votante. Por ejemplo, la candidatura de Carlos Mesa que se perfilaba como imparable y que se la vislumbraba como la que fácilmente alcanzaría más del 50%, desaceleró y bajó. La candidatura del oficialismo que también partía en un 30% y que, de acuerdo a varios analistas, se estancaría, empezó a crecer. La sorpresa viene del oriente con Oscar Ortiz, un candidato que tiene por tarea hacerse conocer y que arrancó sobre la base de un 2%; en poco tiempo acaricia dos dígitos. Dichos cambios son solo una muestra de muchos otros que están por venir.
Al respecto, y en la búsqueda por generar cambios positivos, los candidatos tendrán que tomar en cuenta algunos retos que la población demanda y prioriza. De acuerdo a una reciente encuesta de Celag.org el 70% de la población considera que debe mejorar la salud y educación; el 65% cree que se debería construir hospitales modernos. Según la opinión de la población, entre los atributos que debería tener un gobernante están el ser honesto y humilde 57%, y tener capacidad negociadora 35%.