Bolívar, un retrato entre bastidores de la vida, pasión y lucha del Libertador de América
Una nueva obra televisiva pretende contar la historia del “héroe ferviente, que creía en el ideal de una tierra libre, antes de convertirse en leyenda”. Se trata de Simón Bolívar, una de las figuras más destacadas de la emancipación hispanoamericana frente al Imperio español y que ahora cuenta con una serie, titulada Bolívar, contada desde la parte emotiva sobre su vida, pasión y lucha en búsqueda de la libertad. La producción colombiana, realizada por Caracol Tv, se encuentra disponible en todo el mundo en la plataforma de Netflix desde este 21 de junio. Sin embargo, la dramatización sobre el Libertador no ha estado libre de polémica. Una semana antes de su estreno, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó su preocupación de que la ficción distorsione la historia del aristócrata nacido en Caracas: “¿Cuántas mentiras, deformaciones y basura pondrán en la miniserie de Bolívar? Tenemos que salir en defensa frente a la mentira de la oligarquía colombiana”La guionista y escritora de la serie, Juana Uribe, dijo que las declaraciones de Maduro no le sorprenden e incluso las agradece. Cree que la figura de Bolívar ha sido “tan manoseada y tergiversada” por el régimen chavista que espera que esas acusaciones sean una invitación para ver esta nueva ficción. “Tengo la absoluta certeza de que los venezolanos van a sentirse muy orgullosos del Bolívar que contamos y que el resto del mundo conocerá un personaje del que tanto hemos oído hablar, tantas anécdotas se cuentan y en realidad sabíamos muy poco”, afirma Uribe a EL PAÍS.
La serie, enfocada en la vida sentimental del Libertador -según explica el productor Asier Aguilar-, pone el foco sobre las mujeres, aquellas que influenciaron y marcaron su forma de ser, como su madre y hermanas, dándole ese empuje para todas las conquistas que logró. Uribe explica que se busca rescatar el aporte de figuras como la patriota quiteña Manuela Sáenz, interpretada por Shany Nadan, que en la historia oficial se la describe como “machorra y poco femenina”. “Como si los historiadores no pudieran imaginarse una mujer a la vez femenina, valiente, liberada y con criterio político. Para nosotros nunca fue ‘la amante’ del Libertador. Fue su mujer, su amor libre. Espero que después de la serie esa mirada hacia ella cambie radicalmente”, explica la guionista.
La producción presenta fragmentos del género épico, el thriller político y el romance, aventurándose en profundizar sobre el personaje, explica Uribe. Por esa razón en el equipo de argumentistas siempre estuvieron sentados los historiadores Camilo Uribe e Isabel Arroyo, además del psicoanalista Ricardo Aponte, para transformar los hechos y las decisiones de Bolívar en un personaje íntimo de carne y hueso. “La gran dificultad y en lo que nos concentramos fue en escoger hechos y momentos relevantes y en entender al personaje, sus motivaciones, sus afectos”, agrega la escritora.
Libertad de expresión
Bolívar, que cuenta con 60 episodios en Netflix, estuvo dirigida por Luis Alberto Restrepo y Andrés Beltrán, en una mezcla de veteranía y juventud que derivó en un resultado de “mucha fuerza” en lo que a imagen respecta, dijo Aguilar. Entre las locaciones figuran más de 300 escenarios en Colombia, además sitios en Ecuador y el municipio de Toledo, en España. Beltrán cuenta que siguieron los pasos del Libertador durante el rodaje y uno de los grandes retos fue encontrar sitios que sean precisos históricamente hablando. Una de las referencias para el director fue la película Pandillas de Nueva York, de Martin Scorsese, la cual le inspiró para plasmar cómo luce la cámara, los movimientos y planos desde arriba que se aplicaron principalmente para batallas importantes. “Vimos referentes pictóricos para tratar de encontrar como era la luz en esa época. Los dos directores de fotografía trataron de recrear un poco esa sensación de la luz sin electricidad. Fue un trabajo arduo dentro del rodaje”, da a conocer Beltrán a EL PAÍS vía telefónica.
La historia sigue a Bolívar desde su niñez -interpretado por Maximiliano Gómez-, en Valle de Aragua, Venezuela, pasando por su juventud, encarnado por José Ramón Barreto, y su madurez, en la piel del actor venezolano Luis Gerónimo Abreu, quien, según Beltrán, le presta un rostro al Libertador que se sale del canon mostrado en las pinturas. Dice que la idea era ver a un Bolívar actual, respetando el género de época, pero cambiando la imagen típica. Así le permitieron a Abreu lucir el pelo largo, por ejemplo.
Abreu afirma que prepararse para interpretar a Bolívar fue como volver a la preparatoria, solo que esta vez con la ayuda de Internet. Había mucho material, explica, sobre sus distintas facetas, por lo que tuvo que enfocarse en obras en la que se hablaba de él como ser humano. Libros como El general en su laberinto, de Gabriel García Márquez, o Bolívar de carne y hueso, de Francisco Herrera Luque, además de la actuación de Mariano Álvarez en la miniserie Bolívar. “Creo que básicamente fue un personaje bastante apasionado y obsesivo, gracias a Dios, sino no hubiera logrado todo lo que logró, una obsesión que alguna que otra vez rayó en la locura. Creo que era un ser humano de muy buenos sentimientos, de ideales, de honor, de palabra. Creo que también cometió varios errores como todos. A mi parecer, y es una opinión completamente personal, más lo mata la soledad al final y el rechazo de la gente que la misma enfermedad, yo creo que necesitaba que la gente lo quisiera, que lo aceptara”, afirma Abreu a EL PAÍS vía telefónica.El actor dice que Bolívar, más allá de que los venezolanos sientan que les pertenece por completo, es un personaje universal y parte de la historia del mundo, por lo que existe la libertad de expresión y el derecho de contar su historia desde otro punto de vista. “Creo que cualquier persona con dos dedos de frente primero debería ver la serie y después opinar, así es la libertad de expresión, lo que pasa es que en Venezuela cada vez hay menos, y esos conceptos son como borrosos, por decirlo menos”, sentencia Abreu con relación a las declaraciones de Maduro.