Multimillonario amigo de Trump y Clinton, imputado por tráfico sexual de menores
El magnate Jeffrey Epstein ha sido acusado formalmente de tráfico sexual de menores y conspiración, cargos por los que puede ser condenado a 45 años de cárcel. El gestor de fondos, amigo de Donald Trump y del expresidente Bill Clinton, logró evitar durante más de una década cargos federales por su trama pedófila, con la que reclutó docenas de niñas para explotarlas. El sábado fue arrestado cuando regresaba de Francia. El gestor de fondos se declararó después no culpable, pero los fiscales pidieron al juez que siga en prisión hasta que se celebre el juicio por el elevado riesgo de fuga.
Epstein, de acuerdo con la investigación, pagó entre 2002 y 2005 a docenas de menores para que le hicieran masajes, felaciones y otros actos de carácter sexual. Las trasladó a sus residencias en Nueva York y Florida desde otros Estados, una ofensa federal que no prescribe. Las acusaciones incluyen así crímenes que se excluyeron del controvertido pacto secreto que le permitió esquivar cargos federales en 2008 y está respaldada por nuevas evidencias, como fotos de menores desnudas encontradas durante un registro.
Durante más de una década, los abusos por parte de Epstein fueron objeto de demandas por parte de las víctimas, investigaciones de las autoridades locales y federales así como de múltiples reportajes en la prensa. El ejecutivo utilizó a sus asociados y a las propias víctimas para reclutar nuevas niñas que iba a explotar sexualmente. Su caso, sin embargo, estuvo ausente del debate que detonó el movimiento MeToo.
Los cargos están recogidos ahora en un documento de 14 páginas, que se ha publicado este lunes unas horas antes de que Epstein se persone ante la corte neoyorquina. “Durante muchos años, Jeffrey Epstein explotó sexualmente y abusó de docenas de niñas menores en su casa en Manhattan y en Palm Beach, entre otros lugares”, describe el auto del gran jurado, en el que se precisa que la víctima más joven tenía 14 años de edad.
De esta manera, añade al exponer la trama piramidal, “creó y mantuvo un red de víctimas menores” en varios Estados que por su edad eran “particularmente vulnerables a ser explotadas”. “Sabía que muchas de sus víctimas tenían menos de 18 años de edad”, afirma el documento con los cargos, en el que se indica que algunas de las niñas “expresamente le dijeron su edad”. Sus asociados contactaban a las víctimas y organizaban los encuentros.
Reclutamiento
El acusado, de acuerdo con los cargos, les pagaba “cientos de dólares” por sus servicios. Al principio las reclutaba para hacer masajes, que se realizaban total o parcialmente desnudos, para después evolucionar hacia una conducta más sexual. Al mismo tiempo les incentivaba para que reclutaran a otras niñas a cambio de efectivo, “así mantenía un suministro constante de nuevas víctimas”.
El fiscal Geoffrey Berman dijo en rueda de prensa que la conducta criminal de Jeffrey Epstein “golpea la conciencia”. “La voz de las víctimas merece ser escuchada”, declaró. William Sweeney, agente especial al frente del FBI en Nueva York, deja claro que su oficina perseguirá “a estos predadores independientemente de su poder o de las relaciones que tengan”. “No hay excusa”, añadió
Los cargos no citan los nombres de las menores que fueron objeto de la trama de explotación sexual, una en Nueva York y dos en Florida, ni a los tres empleados o asociados que participaron que conspiraron con el gestor de fondos. Eso no excluye que las autoridades no vayan a presentar cargos contra otras personas que facilitaron que se competieran estas ofensas. La fiscalía pide, en paralelo, que se confisquen las dos propiedades donde se cometió el crimen.
Jeffrey Epstein, amigo de Donald Trump, Bill Clinton y el duque de York, trabajó en el extinguido banco de inversión Bear Stearns durante seis años. En 1982 se independizó y creo su propio fondo, que gestionó las inversiones de poderosos clientes como Leslie Wexner, fundador de Limited Brands. Actualmente reside en las islas Vírgenes. La mansión que tiene en el Upper East Side de Nueva York está valorada en unos 50 millones. Tiene propiedades en París y Nuevo México.
El empresario fue objeto de una primera denuncia en 2005, cuando los padres de una niña de 14 años acudieron a la policía en Palm Beach (Florida) tras ser abusada sexualmente. El FBI identificó más de una treintena de potenciales víctimas, la mayoría de entre 13 y 16 años de edad. Muchas de ellas eran de familias con bajos ingresos. Epstein dijo que los encuentros eran consentidos y no sabía que eran menores.
Caso previo
La fiscalía en Miami, que entonces estaba dirigida por Alex Acosta, actual secretario de Empleo, llegó finalmente a un pacto con Jeffrey Epstein que le permitió evitar que se presentaran cargos federales a cambio de declararse culpable de haber prostituido a una menor. Estuvo 13 meses en prisión y entró en el registro de delincuentes sexuales. Los términos del acuerdo en 2008 se mantuvieron en secreto.
Acosta se implicó personalmente en las negociaciones. Defendió después que el pacto era mejor que si se hubiera celebrado un juicio, porque dijo que las posibilidades de ganarlo eran reducidas. Los fiscales en el distrito Sur de Nueva York siguieron, sin embargo, adelante con su propia investigación. El sábado, tras su arresto, registraron su residencia lo que anticipaba que se iban a presentar nuevos cargos.
En paralelo, en juez federal determinó en febrero que los fiscales en Miami violaron el derecho de las víctimas por no comunicarle los términos del pacto. Eso abrió la puerta para que sea procesado por los cargos originales y se arroje nueva luz sobre el alcance de la trama pedófila. Un tribunal de apelaciones acaba de autorizar también que se desclasifiquen 2.000 páginas de documentos.
Las autoridades neoyorquinas esperan ahora que otras víctimas den el paso al frente y denuncien los abusos, así como testigos que les puedan ayudar a apuntalar más la causa. “La investigación continúa”, concluyó el fiscal Berman, “si tienen evidencias o información llame al FBI”. Sweeney destacó también la importancia en este caso de la labor de investigación realizada por la prensa.