Valor de madera decomisada supera los $us 550 mil en sólo seis meses

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Entre enero y junio de 2019, el tráfico ilegal de madera en Bolivia alcanzó un volumen superior a 6.020 metros cúbicos en troza (m3r) y un valor de más de 550 mil dólares. Esta actividad ilícita, catalogada como “un cáncer” en el sector, se concentra en un 57 por ciento en 10 municipios de Santa Cruz.

Según datos proporcionados a Los Tiempos por la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT), el decomiso de los 6.020,02 m3r surge a raíz de una serie de inspecciones en centros de almacenamiento, aprovechamiento, comercialización, aserraderos, desmontes, quemas, certificados forestal de origen, entre otros.

De acuerdo a datos históricos, el volumen de madera ilegal decomisada por la ABT, de 2012 a 2018,  fue de 110.344 m3r.

El decomiso permitió identificar especies como almendrillo, mapajo, maní, curupaú y cuchi como las más recurrentes en las actividades de aprovechamiento ilegal; aunque también se detectó la presencia de especies de alto valor comercial como morado, tipa, guayacán y mara, cuyo volumen equivale a aproximadamente el 6 por ciento del total decomisado, pero su valor supera el 31 por ciento.

El tráfico de madera ilegal se da en todas las regiones productoras de Bolivia, pero la ABT identificó zonas críticas como Pando y la población beniana de Riberalta, donde se detectó en reiteradas oportunidades a ciudadanos bolivianos y peruanos incurriendo en este acto ilícito.

La ABT identificó otro modus operandi para el blanqueamiento de madera, consistente en la venta de Certificados Forestales de Origen (CFO) -documento que certifica la procedencia de la madera- falsos en la zona de la Chiquitanía y Guarayos, en Santa Cruz.

Asimismo, dicha institución estatal reportó que el 57 por ciento de la madera ilegal extraída en Bolivia sale de los municipios cruceños de San Ignacio, Pailón, Charagua, San José, El Puente, Cuatro Cañadas, San Julián y Santa Rosa.

En opinión del gerente de la Cámara Forestal de Bolivia (CFB), Jorge Ávila, el aprovechamiento ilegal de madera en Bolivia “es un cáncer” que, convertido en una competencia desleal, afecta a las unidades productivas legalmente establecidas que conforman la cadena forestal.

“No estamos de acuerdo con ese tipo de actividades por una razón ecológica, porque mientras nosotros peleamos porque los bosques se manejen adecuadamente e indefinidamente en el tiempo, hay gente inescrupulosa que no piensa igual y aprovecha ilegalmente la madera”, dijo Ávila.

Pero el tráfico de madera ilegal también ha desatado consecuencias negativas en el sector industrial, es decir, en las carpinterías. Según el secretario general de la Confederación Nacional de Carpinteros, Ebanistas y Artesanos en madera de Bolivia, Wilford Ojeda, la oferta de madera ilegal a bajo precio generó el interés de algunos de sus afiliados para adquirirla y generar mayores utilidades.

Sin embargo, esto conllevó al decomiso del producto. “Muchos de nuestros carpinteros han estado trabajando con madera informal, por ganar un poquito más, porque la madera ilegal está un poco más barata que comprar en el aserradero, pero han tenido muchos problemas porque se han hecho decomisar con la ABT”, explicó.

Ojeda indicó que las carpinterías atraviesan por una compleja situación económica debida a la falta de mercado, dado que la demanda interna de productos forestales está copada con productos importados de Brasil y China.

El dirigente señaló que existe desesperación en este rubro porque los precios de sus productos tuvieron un descenso de hasta 20 por ciento en Santa Cruz, Cochabamba y La Paz.

 

HAY 568 PROCESOS POR TRÁFICO  EN 2019

En los primeros seis meses de la gestión 2019, la ABT inició 568 procesos administrativos a raíz de diferentes contravenciones al régimen forestal.

Según el último reporte enviado a este medio, 143 procesos obedecen a violación a la norma en actividades de transporte de madera, 122 a actividades de aprovechamiento, 120 a almacenamiento, 117 a desmonte, entre otras.

Las sanciones se aplican en función al caso. Puede castigarse con un pago del valor comercial del producto forestal intervenido o el doble de éste.

 

APROVECHAMIENTO LLEGA SÓLO AL 40%

Según datos de la ABT, Bolivia puede aprovechar de manera sustentable una superficie de 380 mil hectáreas de bosque por año, sin embargo, solamente explota cerca de 160 mil hectáreas, es decir, un 40 por ciento de la capacidad productiva.

En consecuencia, el país tiene la capacidad de producir 5 millones de metros cúbicos (m3) de madera por año, pero solamente produce 1,3 millones. Esto, según esta institución estatal, se debe a la falta de mercados.

La importación de melamínicos generó una profunda crisis en el sector forestal.

 

TRÁFICO ILEGAL REGISTRA UNA MEDIA DE 15.763 M3R

Entre los años 2012 y 2018, el tráfico ilegal de madera en Bolivia registró una media anual de 15.763 metros cúbicos en troza (m3r). El 2012 reportó el mayor volumen al alcanzar los 31.545 m3r, mientras que el 2016 sólo llegó a 7.791 m3r, según el informe de audiencia final pública 2018 de la Autoridad de Bosques y Tierra (ABT).

El documento refleja que el aprovechamiento ilegal en 2018 alcanzó a 16.704 m3r, es decir, un 6 por ciento más que la media anual de mencionado periodo.

En las gestiones pasadas, el 82 por ciento de las actividades de la ABT se centraban en el control de la trazabilidad de la madera y solamente el 18 por ciento en la fiscalización en el bosque.

Sin embargo, a partir de 2019, el 70 por ciento de las actividades se centrará en la fiscalización y el 30 por ciento en el control con la finalidad de proteger los recursos naturales, garantizar la existencia de bosques y el buen uso del suelo.

 

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