Gobierno decreta segunda dotación de alimentos para FFAA

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El gobierno del presidente Evo Morales creó el 21 de agosto una segunda dotación alimentaria para los miembros de las Fuerzas Armadas (FFAA) consistente en un quintal de arroz, otro de harina,  azúcar y aceite, los que benefician a los uniformados activos y pasivos de la entidad castrense, a tres meses de las elecciones generales del 20 de octubre.

El Decreto Supremo N° 4021 fue dictado por el presidente Morales el 21 de agosto, 15 días después de que el comandante de las FFAA, Williams Kalimán, respaldara las políticas del gobernante MAS y lanzara duras advertencias contra los “detractores y antinacionalistas” -durante la celebración del 194 aniversario de la entidad castrense- que propusieron cambios en la institución militar, en referencia a los planteamientos de algunos candidatos que tercian en los comicios de octubre.

El Decreto Supremo 4021, al que tuvo acceso Página Siete, en su artículo uno inciso “a” señala “establecer la segunda dotación de víveres a favor del personal de cuatros servicios -activo y pasivos- de las Fuerzas Armadas”.

El inciso “b” justifica la norma porque dice que se “incentiva la compra de productos hechos en Bolivia”, pese a que los uniformados no los adquirirán sino que recibirán como dotación, como reciben las botas de instrucción, los uniformes y otros beneficios durante el año.

Los generales, jefes, oficiales, suboficiales, sargentos, además del personal civil (médicos, enfermeras, contadores, administradores de empresas, peluqueros, panaderos, entre otros), estos últimos que trabajan “bajo bandera”, suman alrededor de los 60.000  en todo el territorio nacional; algunos uniformados confirmaron a Página Siete que ya recibieron la segunda dotación alimentaria, fuera de la primera  consistente en harina, arroz, azúcar, fideo y un bidón de aceite de girasol.

El DS 4021 autoriza al Ministerio de Economía y Finanzas “realizar en la gestión 2019 la asignación presupuestaria de recursos adicionales a favor del Ministerio de Defensa para la segunda dotación de víveres”  al personal activo y pasivo de las FFAA.

De acuerdo con información de la Historia del Gasto Militar en Bolivia, en el primer año (2006) del gobierno de Evo Morales, las FFAA tenían un presupuesto anual de 180 millones de dólares y el 2017, este monto trepó a 668 millones de dólares, que fueron ejecutados en sus tres fuerzas: Ejército, Fuerza Aérea y Armada de Bolivia.

 

Los otros beneficios

Los miembros de las FFAA tienen al menos seis bonos y todos quienes trabajan “bajo bandera” se jubilan con el 100% de la última papeleta de pago, en contraste con el conjunto de la sociedad que no percibe bonos y tiene una renta de vejez menor al 30%, después de trabajar hasta los 58 años los varones y 55 las mujeres.

El Decreto Supremo de 1985 eliminó bonos pero no así de los militares porque sus bonos están contemplados en leyes.

La Ley de Administración del Personal de las FFAA de la Nación, que fue promulgada en 1979 por una Junta Militar, legalizó los bonos para los miembros de las FFAA y les concedió también otros beneficios, en el gobierno de David Padilla Arancibia.

La Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas (LOFA – 1978) contempla los bonos que benefician a los militares.

Entre los bonos que este diario pudo contabilizar son los siguientes: el bono de antigüedad se calcula según el tiempo que uno trabaja en las FFAA. Cuando alcanza los 25 años de servicio ya se cuenta con el 100% del bono, es decir un segundo haber básico y sirve para calcular los porcentajes del resto de los bonos: el bono por Diplomado en Altos Estudios Nacionales (DAEN) eleva en 15% el haber básico; el bono por Diplomado en Estado Mayor (DEM) incrementa en 10% el haber básico; el bono de Frontera es equivalente al 20% del total ganado; los militares de la Fuerza Aérea y de la Armada tienen 15% de incremento al total ganado, por actividades de vuelo y paracaidismo o embarco y buceo. En las escalas salariales de las FFAA figuran más bonos de los que se mencionan en las normas (Ley de 1979 y de 1992), como el de Servicio Auxiliar de Estado Mayor que representa el 15%.

Los otros beneficios para los miembros de la entidad castrense: si hay cambio de destino, la norma señala que se pagarán viáticos a la familia del uniformado; el militar recibirá gastos extraordinarios en comisiones especiales y gastos de instalación cuando van al extranjero, la Ley de 1979 establece que si el militar sufre un accidente de trabajo que le impida continuar en el servicio activo recibirá el 100% de su sueldo en el grado que se encuentre hasta alcanzar los 30 años para una jubilación; si un militar está enfermo, tendrá permiso de un año para el tratamiento médico mientras reciben el 100% de su sueldo, bonos y otros beneficios establecidos.

La Ley de Administración del Personal de las FFAA establece en su artículo 119 que los militares tienen derecho a percibir montos de dinero por gastos de representación para los que tienen cargos jerárquicos.

Los excomandantes de las Fuerzas Armadas que, después de asumir sus funciones en el alto mando militar, son designados en altos cargos públicos y de la diplomacia perciben dos sueldos, al margen de los otros beneficios, entre ellos ahora la doble dotación alimentaria en un año.

Página Siete contabilizó que desde 2006 al menos 19 excomandantes de las FFAA asumieron altos cargos en el Estado y en la diplomacia. La mayoría estuvo alineada al “proceso de cambio” del gobernante MAS. Fuentes militares informaron que un general de Ejército gana entre 18.700 y 19.000 bolivianos, por lo bajo, incluidos los seis bonos. El sueldo de un viceministro alcanza los 21.000 bolivianos.

El artículo 115 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas señala: “El personal militar pasará al Servicio Pasivo con todos los haberes, bonos, beneficios y asignaciones alimentarias (…) Los incrementos a los haberes del Servicio Activo serán aplicados en los mismos porcentajes para el personal del Servicio Pasivo”.

Al menos hasta 2017, cada año el Tesoro General de la Nación desembolsa alrededor de 180 millones de bolivianos para “completar” al 100% la jubilación de 2.925 militares que  pasaron al “servicio pasivo”.

Tienen 8 empresas y se creará un fondo

El presidente Evo Morales anunció el 7 de agosto, durante la celebración de los 194 años de las Fuerzas Armadas, que se analiza la creación de un fondo de defensa, cuyos recursos serán para la renovación y modernización de la institución castrense.

“En lo inmediato, hermanos de las Fuerzas Armadas, nos hemos propuesto estudiar el financiamiento para el fondo de defensa, así como la implementación del plan de adquisiciones militares”, dijo entonces el mandatario.

Hasta ahora, las FFAA tienen un ingenio azucarero, una hormigonera, una hacienda ganadera, una empresa perforadora de pozos de agua, una ensambladora de autos, una importadora de armas, una empresa constructora y una fábrica de explosivos. En total son ocho compañías. Según el gerente de la Corporación de las Fuerzas Armadas para el Desarrollo Nacional (Cofadena), Fernando Mejía Espinoza, hay otros tres proyectos para gestionar este año.

“Se ha visto que son factibles los tres proyectos: uno es textil, otro de ración seca de alimentos y estamos adecuándonos como filial minera, como exige el Ministerio de Minería, porque nos revirtieron 206 cuadrículas. Ahora han vuelto para que nos afiliemos como entidad minera”, dijo Mejía en marzo durante la rendición de cuentas de la entidad que dirige.

También en marzo, el ministro de Defensa, Javier Zavaleta, justificó el funcionamiento de cada uno de los emprendimientos castrenses, incluyendo la instalación de radioemisoras, aunque admitió que en algunos existen fallas.

“Sí, por el momento, salvo algunos temas como este de la fábrica de municiones y un par de empresas como el TAM, Hidrografía Naval y el Instituto Geográfico Militar que no están produciendo gran cantidad de recursos. Es decir, están prácticamente sobreviviendo con lo que generan”, dijo Zavaleta, según reporte de El Deber.

Entonces dijo que las empresas militares que no producen están conminadas a mejorar o desaparecer. Algunas factorías fueron creadas hace varios años.

 

Punto de Vista
Grover alejandro,  exdirigente de los jubilados
Parece que todo tiene inclinación electoral

Me parece que todo tiene una inclinación y una dirección electoral, tener a las FFAA, especialmente a su élite. ¿Creen ustedes que puede ser favorable para las bases del Ejército, de oficiales y suboficiales, que no sean de alta graduación? El problema es apelar, por un lado, a la conciencia y, por otro, no es un problema capturar cúpulas.

En el sindicalismo, ¿creen ustedes que goza de buena salud y de buena predisposición, en las bases, el compañero (Juan Carlos) Huarachi? Ha olvidado leer los estatutos de la COB, que no sabe qué tienen los estatutos de la COB, que se anima a expulsar organizaciones íntegras sin ningún ampliado. Las bases están hastiadas y en vez de sumar han de restar porque no han aprendido la psicología de las masas, las masas tienen una diferente forma de pensar y quienes hemos vivido en el seno de las masas pensantes, como la clase minera del pasado; entonces podemos decir que no han aprendido la psicología de las masas. (El Gobierno) puede hacer sus concesiones, puede dictar sus decretos y leyes, etc. El 21060 no se muere por un decreto que ha hecho el presidente Evo Morales, seguimos dentro de la economía de libre mercado, una medida neoliberal, (rige) el estractivismo, es una medida neoliberal.

Ese es el problema fundamental, no haber penetrado en el pensamiento de las masas pensantes, otra es la psicología de las masas  y otra es el pensamiento de servidumbre política que pueden tener las élites de todas las organizaciones. ¿Han penetrado en la psicología de las masas élites? No. Están capturando  los altos grados de los militares. Discúlpeme el partido gobernante (MAS), no ha aprendido a leer la psicología de masas.

Dividir a las organizaciones no siempre quiere decir que están capturando a todo el caudal de las masas; las masas tienen otros sentimientos y los jubilados tenemos nuestro modo de pensamiento.

Algunas organizaciones sociales  han emitido una resolución de apoyo al “proceso de cambio” pero en el referendo perdieron. Eso es no haber penetrado en las masas.

 

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