En 2 años, utilidades de BOA cayeron de Bs 50 MM a 4 MM
Entre 2016 y 2018, las utilidades de la empresa pública Boliviana de Aviación (BOA) cayeron de 50 millones de bolivianos a sólo cuatro millones de la moneda nacional, de acuerdo con los datos del Informe de Auditoría Interna 025/2019 del Ministerio de Obras Públicas.
Unas horas antes de jurar como ministro de la Presidencia, el hasta entonces responsable de Obras Públicas, Yerko Núñez, acompañado del gerente de la línea aérea estatal, Juan Carlos Ossio, revelaron el informe que fue encargado por el exministro Óscar Coca, en abril pasado, que abarca las gestiones 2017, 2018 y de enero a marzo de 2019.
El informe detalla que en 2016, las utilidades de BOA alcanzaron los 50,5 millones de bolivianos, mientras que en 2017 éstas llegaron a los 24,6 millones; y en la gestión 2018 el resultado del ejercicio (los ingresos menos los gastos de la empresa) dejó 4,1 millones de bolivianos.
Las cuatro irregularidades
El ministro Núñez señaló que este informe -entregado el 23 de abril de 2019, pero que no fue divulgado-, muestra al menos cuatro irregularidades en la aerolínea de propiedad del Estado.
La primera irregularidad detectada es el incremento de 161 millones de bolivianos en los gastos operativos registrados entre 2017 y 2018, mientras que en el mismo lapso los ingresos sólo crecieron en 80 millones.
“Los costos de operación se incrementaron en 161,5 millones de bolivianos entre 2017 y 2018, en tanto que los ingresos de operaciones subieron en tan sólo 80 millones, lo que denota un déficit operacional, afectando la rentabilidad de las operaciones. Esto quiere decir que por cada boliviano que ganaba BOA, se gastaban dos bolivianos”, manifestó.
La segunda irregularidad detectada se refiere a los contratos de catering suscritos por la empresa, en los que se advierten deficiencias en los procesos de contratación en 2016, 2017 y 2018.
El informe identificó varias omisiones en los procesos de contratación, como la eliminación de algunos requisitos del tipo lista de costos unitarios de los productos ofrecidos y la falta de las causales para la descalificación de propuestas, entre otros.
Núñez indicó que de esta manera se comprobaron las denuncias que presentó cuando cumplía funciones de senador.
La tercera irregularidad se refiere al pago de alquiler de una aeronave siniestrada.
En enero de 2019 concluyó el contrato de arrendamiento de la aeronave CP-2815, por siniestro; sin embargo, se verificó que BOA continuó con el pago del alquiler de la nave a la empresa WSA Sverige hasta llegar a un monto de 4,1 millones de bolivianos.
“Esta nave se siniestró y fue declarada pérdida total en 2016, pero resulta que hasta recientemente (enero de 2019) se seguía pagando alquiler de esta nave, por eso es que vamos a instruir que se sigan los procesos correspondientes”, advirtió Núñez.
El informe de la auditoría especifica que se verificó que BOA continuó con el pago anticipado del importe de alquiler a la empresa arrendadora, por la demora en la declaratoria de pérdida total de la aeronave Boeing 737-300, matrícula CP-2815, “lo que conllevó al pago de rentas por arrendamiento de la aeronave siniestrada en el tiempo que no estuvo en funcionamiento”.
La cuarta irregularidad se refiere al mal uso de recursos del Fondo para la Revolución Industrial Productiva (Finpro), en principio destinados a la renovación de la flota de la aerolínea, los cuales ascendían a 17,5 millones de dólares ( 121 millones de bolivianos) y de los cuales el 35% fue destinado a la compra de repuestos.
“En agosto de 2019, según el relevamiento de información, se destinó 120 millones de bolivianos (17,5 millones de dólares) a BOA bajo el argumento de que la antigüedad de las aeronaves fluctúa entre 15 y 25 años, y estos aspectos inciden en los costos de operación y mantenimiento. De esta suma, el 35% fue empleado para la compra de repuestos y no para la renovación de la flota”, explicó la autoridad, que en horas de la tarde dejó la cartera de Obras Públicas para hacerse cargo del Ministerio de la Presidencia.
Otros hallazgos de la fiscalización a BOA
- Objetivos Entre las conclusiones presentadas por el informe se dice que se determinó que algunos objetivos de gestión o acciones a corto plazo en las gestiones 2017 y 2018 tienen porcentajes bajos de cumplimiento, que oscilan entre un 0% y un 79%, aspecto que denota que no hubo eficacia en las operaciones; asimismo, se señala que la rentabilidad tiene tendencia a la baja.
- Antigüedad La antigüedad de las naves incide en los costos de operación, por cuanto se requiere mayor mantenimiento, como se pudo observar en la ejecución presupuestaria de 2018, ya que el importe cancelado por la reparación de motores, reparación de componentes rotables y las reservas llegó a 243,3 millones de bolivianos, que representa 76% del costo de mantenimiento.
Las cuatro irregularidades detectadas en la auditoría
- 1 Los gastos entre 2017 y 2018 se incrementaron en Bs 161 millones y los ingresos llegaron a Bs 80 millones.
- 2 Se presentaron irregularidades en los procesos de contratación para el servicio de catering de la aerolínea.
- 3 BOA pago 4,1 millones de bolivianos por el arrendamiento de un avión siniestrado que no estaba en operación.
- 4 Se gastó en la compra de repuestos el 35% de los 17,5 millones de dólares destinados a la renovación de la flota.
El gerente de la aerolínea evaluará iniciar procesos
El gerente de BOA, Juan Carlos Ossio, evaluará, con base en el informe de auditoría presentado ayer, si corresponde iniciar procesos administrativos, civiles o penales contra funcionarios y exfuncionarios de la empresa.
El ministro Yerko Núñez remitirá el documento a la gerencia actual de BOA para que inicie no sólo la auditoría operacional, sino también las acciones administrativas y judiciales que correspondan tanto a exejecutivos de la empresa y personal operativo como a los miembros del directorio, que aprobaban anualmente los informes de gestión.
“Es lo que va a identificar el gerente de BOA en base a los informes que ha presentado la Unidad de Auditoría Interna del ministerio y será él quien determine a las personas a las cuales se les deberán iniciar procesos administrativos, civiles y penales”, manifestó la autoridad.
El informe incluye entre sus recomendaciones remitir el relevamiento de datos al gerente de BOA, sin embargo, el exministro Óscar Coca nunca lo hizo.
“Aquí están los informes que ocultaron, ya estaban listos hace tiempo, pero ahora que tenemos conocimiento, los estamos poniendo a disposición del gerente de BOA”, señaló Núñez.
El documento revela una serie de indicios de responsabilidad por la presunta comisión de delitos de omisión y corrupción que deben ser investigados y sus responsables sancionados.
El informe fue elaborado por la Unidad de Auditoría Interna, en respuesta al encargo del exministro Coca. El proceso de fiscalización interna llegó a su fin el 23 de abril, fecha desde la que se mantuvo en reserva.