BOA redujo su frecuencia de vuelos a Uyuni hasta en 70%
Boliviana de Aviación (BOA) redujo hasta en 70% su frecuencia de vuelos rumbo a Uyuni, una de las rutas turísticas con mayor demanda. Mientras la línea aérea del Estado hace cuatro viajes semanales a ese destino, Amaszonas tiene programados 15 vuelos por semana al salar.
Página Siete confirmó que BOA vuela a Uyuni sólo los lunes, miércoles, viernes y sábado, con un total de cuatro viajes semanales. En cambio, Amaszonas cubre esa ruta todos los días y tiene programados 15 vuelos semanales hasta Uyuni, lo que representa una diferencia del 275% en las frecuencias de ambas empresas.
“En diciembre de 2018, BOA tenía 13 vuelos semanales de La Paz hacia Uyuni. Ahora, en diciembre de 2019, esas frecuencias se redujeron a sólo cuatro vuelos semanales, eso es una reducción del 70% en una ruta muy demandada por los turistas”, explicó la diputada por UD Claudia Mallón, quien denunció varias “irregularidades” en BOA.
La semana pasada aseguró que la línea aérea estatal se convirtió en un “botín político” para personas allegadas a Amaszonas y al exlíder cívico Luis Fernando Camacho, y que existe una intención del Gobierno de favorecer a la línea aérea privada, por lo que se redujeron las frecuencias de BOA en rutas clave como Uyuni.
“Extrañamente a BOA se le han quitado frecuencias en rutas muy importantes y en las cuales hay gran demanda de pasajeros, y esas rutas se las han entregado a Amaszonas, que casualmente en las últimas semanas ha obtenido nuevas autorizaciones para rutas en las que BOA tenía el control”, explicó la legisladora.
Otras rutas en las que BOA bajó sus frecuencias desde diciembre son La Paz-Sucre, tramo en el que los vuelos se redujeron de 35 semanales, en 2018, a 20 en diciembre del año pasado, es decir, un 20% menos. En la ruta Santa Cruz-Cochabamba los viajes se redujeron en 14% y en el tramo La Paz-Cochabamba el itinerario disminuyó en un 13%.
Sobre la última, Mallón señaló que esto coincide con la entrada de Amaszonas en la ruta, de la cual obtuvo hace poco autorización de las autoridades de aeronáutica y transporte.
Sin embargo, de acuerdo con la página web de Amaszonas, esa ruta todavía no se encuentra disponible para los usuarios.
Ante las denuncias de reducción de frecuencias, el gerente de BOA, Juan Carlos Ossio, y el ministro de Obras Públicas, Iván Arias, señalaron que la cancelación de rutas e itinerarios responde a un plan para disminuir los gastos que tiene la aerolínea pública y que los destinos que sufrieron modificaciones en sus itinerarios presentaban una baja demanda de pasajeros.
Las designaciones
Mallón también se refirió a la “sospechosa” designación de exempleados de Amaszonas en cargos jerárquicos en BOA y otras dependencias estatales, y dijo haber iniciado una investigación ante presuntas irregulares en esos nombramientos.
La legisladora señaló que el actual gerente general de BOA trabajó antes en Amaszonas como vicepresidente de finanzas, mientras que el gerente de administración de BOA, Eduardo Delgadillo, ocupó un alto cargo en la línea aérea privada; esos dos entre otros actuales funcionarios de BOA, la Dirección General de Aeronaútica Civil (DGAC) y la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) e Impuestos Nacionales.
“Creemos que estas personas vienen de una dudosa designación. Es decir se ha designado a personas en puestos claves como la ATT, la DGAC, Servicios de Aeropuertos Bolivianos (Sabsa) e incluso hablamos de Impuestos Nacionales”, manifestó.
La firma habla de baja demanda y limitaciones
Boliviana de Aviación aseguró que redujo la frecuencia de vuelos hacia Uyuni por la “baja demanda” y las limitaciones en una de sus flotas en esa ruta.
“En el caso de (la ruta) La Paz-Uyuni, que tenía siete vuelos semanales hasta noviembre de 2019, se redujo a cuatro debido a la baja demanda y a la limitación de la flota Boeing 737/300, que alimentaba este destino desde El Alto”, precisó la aerolínea, a través de un comunicado.
La actual administración de la empresa afirmó que se buscó hacer cambios que permitan a la línea aérea nacional ser “sostenible en el tiempo, modernizar parte de su flora aérea, ofrecer un mejor servicio y, sobre todo, desenvolverse con una gestión transparente y rentable”.
En la actualidad, BOA cuenta con una flota de 21 aeronaves, de las cuales 14 operan a diario y las restantes se encuentran en proceso de mantenimiento programado y serán incorporadas de a poco a las operaciones de la empresa, una vez que se cumplan las revisiones mecánicas.
Asimismo, la empresa manifestó que la coyuntura del país, entre octubre y noviembre del año pasado, afectó sus operaciones y mermaron sus ingresos en unos 13 millones de dólares, como consecuencia de los 125 mil pasajeros que no pudo transportar por la convulsión social.
No obstante, la empresa de transporte aéreo sostuvo que desde diciembre experimentó un “repunte en sus ingresos netos”, que pasaron de 189.278 dólares en diciembre de 2018, a 340.860 el último mes de 2019.