Liliana Castellanos: Diseñadora & Creadora de marca

Hace más o menos 20 años conocimos a Liliana Castellanos, ella se esforzaba tratando de convertir su colección en algo accesible al sentido de quienes transitaban por el refugio de la elegancia y la distinción de colecciones de prendas exclusivas; llenas de una recaudación de estímulos, colgadas las prendas en una venta de  patio, mientras atrás un stock de hilos de color, botones de colección encontraban en sus manos la identidad de una excursión que entonces viajaba a mil para ganar mercados. Liliana Castellanos fue la primera, luego, más tarde, acostumbrados al ritmo frenético de estos tiempos, la secundarían otras con la misma ilusión óptica y de piel por parecer genuinas entre el concepto y la perfección. En dat0s nos vestimos de Liliana Castellanos y cada prenda lucia amalgamada en una simetría que mantenía y mandaba en el vestir un orden, una vocación, un concepto.

Luego vendrían las cajas de cartón que se llenaban de piezas de su creación; baby alpaca que transportaba al mundo una marca país que solo se mide con el tiempo. Liliana Castellanos fue la primera en subir en el convoy de un tren de verdad destino a Cuzco a una decena de bellas mujeres y a un fotógrafo que lidiaba con el encargo de hacerlo a gusto y con especial satisfacción; registrar el momento en el que la modelo se sube una prenda a la piel y engalana su obra. Esos catálogos fueron únicos en su tiempo y no se volverían a hacer con la misma pasión y altruismo. Liliana fue la primera diseñadora que entregó con infinito amor su pasión por lo bueno con los mejores y demostró que para hacer las cosas hay que hacerlas bien.

Ella es una de nuestras fundadoras invitadas en el mismo tren que se convirtió en atelier o en los aviones que luego comenzaron a exportar sus prendas por el mundo, en la magia de sus tiendas en Buenos Aires, Lima, México, Escocia, Curitiba y en otras capitales que modestamente ella no nombra pero que elevan su trascendencia en lo alto del podio de triunfadora que la acompaña desde aquellos tiempos.

Liliana Castellanos es un nombre boliviano asociado a una marca de alto reconocimiento y prestigio a nivel local que ha traspasado nuestras fronteras, ¿cuál es su contribución al desarrollo de la industria textil, costura y el concepto de diseño y moda?

Antes que nada, quiero agradecer a dat0s por tomar en cuenta mi nombre. Liliana Castellanos es una marca que se ha mantenido en el tiempo a través de estos 25 años apostando por nuestro país y, principalmente, puso la mirada en el talento de nuestras manos bolivianas las cuales son nuestras verdaderas embajadoras que logran mostrar al mundo la mayor riqueza de nuestro país a través del excelente respeto a la calidad en el campo textil y todo lo relacionado a las colecciones de Liliana Castellanos.

Hace 20 años probablemente ese impulso era limitado y muy reducido a unas cuantas marcas, ¿cómo ha sido el proceso de crecimiento en estos años?

En el campo de la moda y los textiles estamos muy lejos de las capitales que nos generan tendencia y para ello es verdad que hicimos grandes esfuerzos para estar conectados con el mundo fascinante de la moda participando en muchas ferias en Europa y en los Estados Unidos para lograr colecciones que muestren tendencia.

¿Qué factores coadyuvaron para que tu nombre y marca hayan dinamizado el desarrollo de la industria local? En la vida de una empresaria hay momentos difíciles, sacando de lado esos momentos ¿cómo ha logrado que Liliana Castellanos sea una marca reconocida a nivel internacional?

Pienso que el camino no ha terminado, nos falta mucho por hacer. El actual Gobierno nos genera una gran esperanza al recuperar el ATPDEA, con el cual vendrá una nueva etapa para nuestra marca. Sin embargo, debo mencionar humildemente que nuestras colecciones se abrieron paso a mercados internacionales principalmente por el diseño y la calidad y por el mágico arte Hand-made sello de nuestras colecciones, ingrediente que permite integrarnos al mundo globalizado desafiante de los altos estándares de calidad.

Un tema fundamental al que has contribuido sin conceptos adornados a la realidad es el lugar de la mujer en la sociedad, sus derechos y su contribución a una independencia económica que son conquistas que ahora se discuten en todos los espacios públicos, ¿cuál ha sido tu contribución que incidió en ese reconocimiento?

El espíritu de nuestra marca siempre tuvo la mirada puesta en la mujer boliviana la cual merece vivir dignamente utilizando su talento y sus capacidades ancestrales, como el medio de vida digno y valorado en su justa medida, es de esta manera que gran parte de nuestro equipo está liderizado por mujeres.

¿Has avanzado Bolivia en el concepto de la creación textil de alta gama y los materiales que usa en sus diseños han sido parte de ese reconocimiento y el prestigio del que goza su marca?

Sin duda, en el campo textil tenemos la riqueza de los camélidos que nos permiten avalar el trabajo maravilloso de las manos bolivianas, que combinan culturas y saberes ancestrales logrando obras de arte con las nobles fibras de alpaca y vicuña.

¿Qué se siente personalmente al haber representado a Bolivia en un mundo tan competitivo a nivel mundial; sus desafíos y logros han impulsado a las nuevas generaciones que pretenden seguir sus pasos?

Abrir caminos para todos; es el mayor anhelo, me alegra ver el crecimiento en el campo artístico, pues se traduce en mayores fuentes de empleo, en una creciente vitrina boliviana al mundo. Vamos avanzando, apostando y trabajando por Bolivia, ¡¡¡un país altamente talentoso!!!