Gobierno autoriza retorno de vuelos desde hoy, salvo en Beni y Santa Cruz
Tras un simulacro de la llegada y partida de una nave de Boliviana de Aviación (BoA), de La Paz a Cochabamba y viceversa, el Ministerio de Obras Públicas y la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) autorizaron ayer la reanudación de los vuelos comerciales en el país.
El Ministerio confirmó la autorización mediante un comunicado, aunque ya antes todas las instancias de la cadena aeronáutica daban por hecho la permisión, la cual, sin embargo, excluyó a Beni y Santa Cruz, los departamentos con más casos de Covid-19.
“Nos han pedido una postergación de 10 días. Tenemos otra solicitud de Tarija. Parece que no quieren tener vuelos… hay que respetar”, dijo el ministro de Obras Públicas, Iván Arias.
El director de la DGAC, Germán Rosas Cossío, dijo, por su parte, que el resto de los departamentos tenía confirmación “cien por ciento”.
La inspección de ayer comenzó en el aeropuerto de El Alto y concluyó en el Jorge Wilstermann de Cochabamba, con funcionarios públicos y periodistas a bordo. Los operadores BoA, Ecojet y Amaszonas, y los administradores Aasana y Sabsa acompañaron este proceso.
Al llegar al aeropuerto, funcionarios de Sabsa, todos vestidos con mamelucos, guantes y máscaras, tomaban la temperatura a los pasajeros, quienes, en el mismo lugar, debían desinfectarse los pies.
Los pasajeros, que estaban prohibidos de pasear en el aeropuerto o ser recibidos por familiares en el interior, debían salir directamente hacia su taxi. En La Paz, al subir, se había hecho lo mismo, pero en orden inverso.
Sedes ausente
En este simulacro, no estuvo presente personal del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Cochabamba, aunque sí llegó personal de la misma instancia de La Paz.
Arias lamentó esta situación y pidió dejar de lado las “tramas políticas”, más aún al recordar el caso de cuatro pasajeros que abordaron un vuelo de BoA, el viernes pasado, teniendo ya el coronavirus.
Sabsa reportó que los funcionarios del Sedes sólo se presentan en el aeropuerto algunas horas, por lo que no estarían en todos los vuelos.
Cuando Sabsa detecta a un pasajero con temperatura, éste es aislado y el personal de salud hace preguntas de rutina para determinar si puede tener Covid-19, pero el Sedes debe determinar si el pasajero debe ser derivado a un centro de salud o continuar su viaje.
Los pasajeros con Covid-19, sin embargo, habían logrado pasar todos los sistemas de bioseguridad en los aeropuertos.
A pesar de ello, los funcionarios en el aeropuerto no exigirán un test de Covid-19 negativo porque no hay pruebas rápidas (GeneXperts), para descartar o confirmar la enfermedad en los viajeros.
Arias detalló que cuando lleguen al país, estas pruebas serán un requisito indispensable para abordar un avión.
Los operadores aéreos y los administradores de los aeropuertos indicaron que serán más cautelosos con el control aplicado a los pasajeros.
Arias indicó que los principales aeropuertos del país serán dotados con un equipo especial que mira el iris de las personas para controla la temperatura.
También el ingreso de acompañantes de los viajeros es restringido y ellos se quedan afuera de la terminal aérea.
23 de marzo fue la fecha en que las aerolíneas del país dejaron de operar atendiendo la cuarentena para contener la pandemia de Covid-19
PEREGRINÓ Y DESAPARECIÓ
La mujer (45) que llegó de Beni el pasado 29 de mayo en un vuelo de BoA está desaparecida y es buscada por el Sedes. Antes de viajar, había tomado ivermegtina y, al llegar, sintió fuertes dolores de estómago, por lo que fue a una clínica privada.
Allí le dijeron que tenía Covid-19 y que debía internarse, pero ella se negó y acudió al hospital Viedma, donde le informaron que estaba intoxicada con ivermectina y debía hacerse la prueba de Covid-19. La mujer volvió a negarse y retornó a la clínica privada, donde también rechazó ser internada y desapareció.
Según la radiografía, el virus está en sus pulmones, que funcionan al 10 por ciento.