¿Cuántas hectáreas ya consumió el fuego?

El fuego en Bolivia se ha usado típicamente para la limpieza de tierras de producción agrícola (chaqueo) u otros usos. Sin embargo, el uso del fuego debería seguir una serie de medidas estrictas de manejo e idealmente no utilizarse como práctica común, para no provocar incendios.

Todos los incendios son eventos de gran impacto negativo a los bienes del Estado y a la salud pública y no deberían suceder, pero en nuestro país una suma de factores hace que tengamos incendios en la época seca de cada año y desde el 2019 esto tomó mayor relevancia nacional e internacional. Al respecto algunos datos que podrían orientar sobre estos hechos son:

1. Aún estamos atravesando una temporada de incendios (época seca) pero hasta ahora la cantidad de focos de calor es menor a la cantidad de focos de calor acumulados en el año 2019. Sin embargo, los datos acumulados hasta el 10 de octubre de 2020 superan a los datos acumulados de todo el mes de octubre de 2019.

2. Un foco de calor no necesariamente significa un incendio. Un foco de calor es una anomalía térmica detectada por los satélites y puede deberse a un incendio, quema pequeña, superficies calientes como techos de calamina, acumulación de vehículos, etc.

Un incendio generalmente se puede detectar por la sobreposición y/o acumulación de varios focos de calor.

Las imágenes satelitales que brindan información de focos de calor son una herramienta útil para proyectar riesgo de incendio cuando se suman otros criterios.

A través de la combinación de datos de focos de calor con imágenes que detectan emisiones de humo se puede determinar la presencia de incendios grandes que queman gran cantidad de biomasa que pueden descontrolarse y expandirse rápidamente.

3. El año 2019 se quemaron un total de 6,4 millones de hectáreas en el país, y hasta septiembre de este año se pudo determinar que se quemaron 2,3 millones de hectáreas, pero es posible que los incendios ocurran hasta noviembre cuando entremos a la época de lluvias.

4. El año 2019 se quemaron 6,4 millones de hectáreas de las cuales 1.995.251 hectáreas fueron bosque y 4.437.478 hectáreas correspondían a otro tipo de vegetación (pastizales y vegetación arbustiva).

En el año 2020 hasta septiembre se tiene un acumulado de 2,3 millones de hectáreas de las cuales 230.000 hectáreas son bosque y 2.070.000 hectáreas de otro tipo de vegetación.

Volvemos a recalcar que todo tipo de incendio tiene un significante impacto negativo, pero cuando se incendian pastizales estos probablemente se recuperarán en alrededor de 2 años, pero cuando se incendian bosques el tiempo de recuperación con seguridad es mayor a los 30 años. Los incendios en bosques no sólo causan pérdida de especies vegetales y animales, sino que eliminan las funciones y servicios que brindan a las poblaciones humanas, significando un impacto mayor en la economía y una afectación muy grande al patrimonio natural nacional.