5 grandes cambios que revolucionarán el empleo en los próximos años
Hay dos grandes fuerzas que están revolucionando el mundo del trabajo: la automatización y la pandemia de covid-19.
Es lo que se conoce como la “doble alteración” de los empleos, un concepto que incluye las transformaciones en el corto plazo debido a la crisis económica global y aquellas más profundas que se proyectarán en el tiempo, según una investigación hecha por el Foro Económico Internacional (WEF, por sus siglas en inglés).
El estudio proyecta que al 2025 se crearán más empleos que los que van a desaparecer.
A diferencia de las teorías catastróficas que anticipan un mundo dominado por las máquinas donde los seres humanos serán completamente desplazados, las conclusiones del WEF apuntan a las oportunidades que se abren para quienes tengan la opción de estudiar y adaptarse a las nuevas exigencias.
“Esto ha ocurrido en cada una de las revoluciones industriales”, dice Vesselina Stefanova Ratcheva, investigadora del Centro para la Nueva Economía y Sociedad del WEF, en diálogo con BBC Mundo desde Ginebra.
“Hay muchas oportunidades que se crearán con los trabajos emergentes, pero se requieren inversiones para que los trabajadores puedan entrenarse y transitar hacia los nuevos empleos”, apunta.
Inversiones que deberían hacer las propias empresas y los gobiernos, agrega, para desarrollar una fuerza laboral más calificada.
Estas son cinco claves sobre el futuro de los empleos, según la visión del WEF.
1. La automatización de la fuerza laboral está creciendo a una velocidad sin precedentes
Como la fuerza laboral se está automatizando más rápido de lo esperado por los expertos, la organización proyecta que desaparecerán 85 millones de puestos de trabajo en los próximos cinco años.
La adopción de nuevas tecnologías por parte de las empresas transformará las tareas, los trabajos y las habilidades que las compañías van a necesitar hacia el año 2025.
Un dato sorprendente del estudio: dentro de cinco años, los empleadores dividirán el trabajo entre humanos y máquinas aproximadamente por igual.
2. La revolución tecnológica creará 97 millones de nuevos empleos al 2025
Así como desaparecerán empleos, también surgirán nuevas oportunidades. La aceleración de los cambios tecnológicos creará 97 millones de puestos de trabajo.
“Cada vez que vemos los datos sobre nuevos empleos es bastante sorprendente”, cuenta Vesselina Stefanova.
Las profesiones emergentes abarcan un amplio rango sectores como, por ejemplo, la economía verde, el análisis de datos o la inteligencia artificial.
Las estadísticas analizadas por la organización también registran un creciente aumento en empleos en ingeniería, computación en la nube y desarrollo de productos.
También seguirán ampliándose sectores como la economía del cuidado de personas, marketing, ventas, creación de contenido (como la gestión de redes sociales), desarrollo de software y aplicaciones, así como tareas enfocadas en la transformación digital.
Recientemente se ha visto un apetito por parte de los empleadores para contratar especialistas en automatización de procesos, analistas de seguridad de la información y especialistas en el internet de las cosas.
10 empleos en alza:
- Analistas y científicos de datos
- Especialistas en inteligencia artificial y aprendizaje de máquinas
- Especialistas en el manejo de grandes volúmenes de datos
- Especialistas en marketing y estrategias digitales
- Especialistas en procesos de automatización
- Profesionales dedicados al desarrollo de negocios
- Especialistas en transformación digital
- Analistas de seguridad digital
- Desarrolladores de software y aplicaciones
- Especialistas en internet de las cosas
3. Las tres habilidades más requeridas en el mundo laboral en 2025
El pensamiento analítico, la creatividad y la flexibilidad estarán entre las habilidades más buscadas en 2025.
A ellas se suman la capacidad de pensar de manera crítica y de resolver problemas, características que cruzan distintos perfiles profesionales y que cobrarán una importancia cada vez mayor en el futuro.
La investigación señala que también se ha detectado la necesidad de habilidades como la autogestión, el aprendizaje activo, la resiliencia y la tolerancia al estrés.
Los datos disponibles a través de la conjugación de métricas con la firma LinkedIn y Coursera, le permitieron al WEF indagar más profundamente en los tipos de habilidades especializadas que el mercado laboral va a requerir.
4. Las empresas más competitivas mejorarán las habilidades de sus empleados
Aquellas empresas que se destacan por ser más competitivas van a poner el foco en mejorar las habilidades de sus trabajadores.
Las proyecciones apuntan a que casi la mitad de los trabajadores necesitará volver a capacitarse para poner al día sus destrezas en los próximos años.
El llamado “aprendizaje para toda la vida” es un concepto que se está expandiendo rápidamente en las industrias, de tal manera que las capacitaciones constantes serán una pieza fundamental del engranaje productivo.
Sin embargo, esa tarea no solo estará en manos del sector privado, ya que los gobiernos tendrán que apoyar a aquellos grupos de trabajadores que quedarán desplazados por los gigantescos cambios del mercado laboral.
En la actualidad, señala la investigación, solo el 21% de las empresas a nivel global señalan que pueden hacer uso de fondos públicos para apoyar a sus empleados a través de iniciativas de re-entrenamiento laboral.
5. El trabajo remoto llegó para quedarse
La pandemia de covid-19 instaló maneras más flexibles de trabajo. Una de ellas, el trabajo remoto, que llegó para quedarse en algunas empresas, dice el estudio.
Alrededor del 84% de los empleadores encuestados por el WEF, dijo estar preparado para digitalizar rápidamente los procesos de trabajo, incluida una expansión significativa del teletrabajo.
Sin embargo, el 78% de los líderes empresariales prevé algún impacto negativo en la productividad de los trabajadores.
Estos cambios impactarán a una gran mayoría de la fuerza laboral que puede desempeñar sus funciones conectándose a través de internet.
Sin embargo, muchos trabajadores, especialmente en países con menor nivel de desarrollo, se mantendrán completamente fuera del nuevo paradigma del teletrabajo.
Por eso el análisis del WEF advierte que es probable que la desigualdad se vea agravada por el doble impacto de la revolución tecnológica y la recesión pandémica provocada por la pandemia, que está golpeando con más fuerza a las personas de bajos ingresos, las mujeres y los jóvenes.