Tecnología & Comercio | Tito Benavides

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Foto: Revista dat0s 235

Cómo prepararse para el comercio on line “El que quiera volver de on line a off line está muerto”. – Tito Benavides, aprieta el acelerador al conocimiento del mundo digital que ofrece oportunidades y beneficios ilimitados para crecer el negocio.

 

Smid es el partner de Google para Bolivia. Una central encargada de la plantificación, compra y gestión de medios on line. La socia de la gigante tecnológica ha pasado las regulaciones de la compañía para llevar su insignia fomentando buenas prácticas en el ecosistema. En el mundo moderno Smid es conocida con el nombre de trafikers, que designa a las empresas que generan una conversión y rentabilizan los negocios en plataformas digitales.

Claro, como se podrán imaginar, quienes tienen en este momento habilitados sus smartphones a la gran red de Internet, los negocios de comercio y contenidos en línea se han multiplicado y las ganancias son inevitables. Quizá esta no sea una noticia novedosa, lo nuevo de esto es que Tito Benavides, socio de Smid, cree que Bolivia se ha visto casi obligada a subirse a la ola del cambio tecnológico que le permite replantear como país los paradigmas de la revolución digital.

Es probable que hoy tenga más posibilidades de rencause un nativo digital que un gerente que hasta antes de la pandemia combinaba su trabajo entre lo tradicional, atributo que no deja de serlo, a lo digital. El ejecutivo señala que el camino es la adaptabilidad y, que tanto nativos como ejecutivos locales de las grandes corporaciones, tendrán su espacio en esta nueva etapa.

¿Cómo ha sido trabajar al ritmo de esta nueva velocidad que impone la tecnología? Nos ha permitido una excelente oportunidad de crecimiento. Esto viene de hace tres o cuatro años atrás, dejar de tener los criterios convencionales de trabajo, de pasar los ciclos estructurales piramidales muy amplios en los ambientes de trabajo, a procesos más reducidos en cuanto al recurso humano; veníamos de pasar procesos en una Bolivia a la que le costaba digitalizarse por la poca claridad de cómo encarar aspectos variados que ofrece la tecnología; dónde comenzar por ejemplo para monetizar tus operaciones en línea. La pandemia nos devolvió el estímulo y aterrizó en el sentido de que lo que habíamos hecho estaba bien: reducir, achicar y que eres adaptable al cambio.

Ustedes asimilan algo que ya lo habían visto venir, pero la comprensión no es similar en gruesos segmentos de la población, que no están preparados del todo por falta de acceso a Internet ¿es cómo si te hubieran agarrado en curva? Teníamos una experiencia de trabajar con gerentes y ejecutivos tradicionales que estaban en proceso de migrar. Por decir algo, en lugar de viajar e ir a tu oficina pasando largo tiempo en ese traslado, de pronto los soportes se volvieron digitales, quiere decir que ese ejecutivo tenía mucho menos tiempo para perder. Quiere decir también que nuestro cliente paso a entender en muy corto tiempo que hay actividades que pueden ser eliminadas físicamente con muy buenos resultados y rendimientos corporativos. El ajuste de nuestros clientes al ecosistema digital nos dio un empujón importante; proyectamos el diseño a través de mapas en los que el ecosistema no para, en el que los jugadores y las herramientas de pago puedan ser un lugar común; lugares en los que aplicas las primeras opciones.

Un tema fundamental, probablemente al margen de los incentivos del lucro que persigue el cliente optimizando sus herramientas digitales, es el proceso educativo. ¿Es viable este complemento con el aprendizaje en sectores sin recursos para accede a estas herramientas? Sin duda a nivel de soluciones se abren infinitas opciones globales para todos, tales como niveles de experiencia, pero claro sin una buena conexión o con anchos de banda limitados los soportes digitales no son una buena experiencia. Creo que para desnivelar o paliar la diferencia debemos ser capaces de desarrollar alternativas para generar puntos de acceso de Internet general, para que el beneficio sea también general, de análisis y percepción personal. La pandemia ha dejado herido los espacios físicos que van a ser difíciles de recuperar. Lastimosamente, van a haber perdidas de compartir en espacios físicos y las nuevas generaciones pierdan todo lo que nosotros compartimos a corta edad. La realidad nos está enseñando que si pasa una crisis tenemos que estar on line.

¿El país está preparado para esta transformación? Si analizamos la penetración de teléfonos que se pueden conectar a Internet, el país está preparado, más del 94%, aunque para llegar a más habrá que trabajar. Bolivia tendrá que buscar soluciones para llegar con tecnología de conexión; eso sucede en otros países para que no pierdes el colegio. No creo que sea un tema de recursos sino de entender que es lo que te puede facilitar el ecosistema. Por ejemplo, revisando estadísticas de conexión me encontré con datos sorprendentes.

En Trinidad uno de nuestros clientes nos reportaba que la población conectada estimada era de 120 mil personas, nosotros en Facebook recabamos información de que eran 117 mil y que Google tenía poco más de 60 mil cuentas activas de Gmail, esto indica que sí hacemos proyecciones, sabremos que hay gente es un punto que puede ser educado en el ecosistema. En este caso, hablando de Facebook y Google, es entender y comenzar a buscar soluciones de educación para la población. Si requerimos hacer proyecciones las tenemos ahí, esa cantidad de gente es un punto que puede ser conectado y educado. Es un tema de saber para buscar soluciones.

Y las oportunidades comerciales, ¿cómo se ha movido ese segmento que ya está integrado al ecosistema? Antes de la pandemia gran parte de las compañías, clientes que tienen emprendimientos, tenían canales de venta off line controlados que me animaría a decir eran el 90 por ciento; la pandemia les obligó a que habiliten sus cadenas on line, el resultado ha sido que podían medir inmediatamente el retorno de sus ventas. El que deje lo on line y vuelva al off line está muerto. Lo que ha pasado es que las inversiones que no encontraban respaldo, hoy pueden ser validadas a través de WhatsApp o por comercios respaldados en línea que te permiten saber e identificar de dónde llega la venta; mejora la experiencia y el aprendizaje para hacerlo más efectivo.

En esta nueva modalidad el consumo no crece sin el empuje de la tecnología. El crecimiento mínimo se ha duplicado. Hoy en día la gente se ha dado cuenta que debe funcionar on line para mostrar que está ahí para crecer y vender. Saliendo de los tres meses de cuarentena, la gente se dio cuenta que debía mostrarse en línea porque existían miles de canales de venta. En resumen, se puede decir que el año que ha pasado sirvió para que nuestros clientes estén más preparados para al menos duplicar sus ingresos en plataforma.