Un artículo de la revista Nature sostiene que hay que cambiar el enfoque de cuidados y que la OMS y las autoridades sanitarias deben modificar sus consejos.
A un año del inicio de la pandemia, la evidencia es clara: el coronavirus se transmite a través del aire, cuando las personas exhalan aerosoles. Así arranca un editorial publicado este martes en la revista científica Nature, que asegura que “es raro” contraer el Covid-19 a través de las superficies.
Según el informe, algunas agencias públicas de salud todavía enfatizan que las superficies son una amenaza y deberían ser desinfectadas con frecuencia. El resultado es -de acuerdo a la publicación- un mensaje confuso.
Durante los comienzos de la pandemia, en marzo del 2020, un estudio de laboratorio publicado en The New England Journal of Medicine demostró que el SARS-CoV-2 (virus que causa la enfermedad Covid-19) puede persistir en plástico y en acero inoxidable durante días.
Según consignó Nature en una publicación del 29 de enero, esto provocó “titulares sorprendentes” y una gran cantidad de consejos sobre cómo descontaminar todo, desde los picaportes de las puertas hasta los comestibles.
También pareció confirmar la guía emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en febrero, que decía que el virus causante del Covid-19 puede propagarse a través de superficies contaminadas.
En mayo, la OMS y las agencias de salud de todo el mundo recomendaban que las personas en entornos comunitarios comunes (casas, colectivos, iglesias, escuelas y negocios) limpiaran y desinfectaran las superficies, especialmente aquellas que se tocan con frecuencia.
“Las fábricas de desinfectantes trabajaban las24 horas del día para satisfacer la gran demanda”, acota el artículo de Nature. De hecho, a fines de 2020, las ventas globales de desinfectante de superficies totalizaron 4.500 millones de dólares, un aumento de más del 30% con respecto al año anterior.
En su guía pública más reciente, actualizada en octubre, la OMS aconseja: “Evitar tocar superficies, especialmente en espacios públicos, porque alguien con Covid-19 podría haberlos tocado antes. Limpie las superficies regularmente con desinfectantes”.
Sin embargo, en enero, un representante de la OMS le dijo a Nature que hay evidencia limitada de que el coronavirus se transmita a través de superficies contaminadas. Aunque agregó que las superficies aún se consideran “un posible modo de propagación”.
También Emanuel Goldman, microbiólogo de la Facultad de Medicina de Rutgers New Jersey (Estados Unidos), encontró que había poca evidencia que apoyara la idea de que el SARS-CoV-2 pasa de una persona a otra a través de superficies contaminadas.
Goldman escribió un comentario mordaz para la revista The Lancet en julio, argumentando que las superficies presentaban relativamente poco riesgo de transmitir el virus.
Mientras que, en diciembre, la ingeniera Linsey Marr del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia (Estados Unidos) coescribió un artículo de opinión para The Washington Post implorando a la gente que redujera los esfuerzos de limpieza.
“Ha quedado claro que la transmisión por inhalación de aerosoles, las gotitas microscópicas, es un modo de transmisión importante, si no dominante”, dijo Marr, quien estudia la transmisión de enfermedades transmitidas por el aire.
Por su parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos señalan en su sitio Web que la transmisión a través de las superficies “no se cree que sea una forma común de propagación del Covid-19”. Pero también indican que “es importante la desinfección frecuente de superficies y objetos tocados por varias personas”.
“Esta falta de claridad sobre los riesgos de las superficies -comparada con el riesgo mucho mayor de la transmisión del aire- tiene serias implicaciones“, alerta el nuevo informe de Nature.
“Las personas y las organizaciones siguen priorizando a los costosos esfuerzos de desinfección, cuando podrían dedicar más recursos en enfatizar la importancia de los barbijos y en investigar medidas para mejorar la ventilación. Esto último será más complejo, pero podría marcar la diferencia”, continúa.
Según la publicación, los esfuerzos para prevenir la propagación deberían enfocarse en mejorar la ventilación o instalar purificadores de aire rigurosamente testeados. También se debe recordar a las personas que deben usar barbijos y mantener una distancia social segura.
Además -cierra el informe- organismos como la OMS y los CDC deberían actualizar sus guías sobre la base de los conocimientos actuales. “La investigación sobre el virus y el Covid-19 se mueve rápidamente. Por lo tanto, las agencias de salud públicas tienen la responsabilidad de presentar información clara y actualizada”, concluye.