Se trata del halo solar, una especie de arcoiris que rodeó el sol en la capital mexicana, un fenómeno óptico que hizo sacar a muchos las cámaras fotográficas.
Según la La Comisión Nacional del Agua (Conagua), el fenómeno se debe a la refracción de la luz a través de cristales de hielo que está originado por “la reflexión, refracción, difracción o interferencia de la luz solar o lunar”.
Según la NASA, el halo solar o parhelio es la reflexión del sol en cristales de hielo hexagonales que hay en la atmósfera de la Tierra.
El halo se manifiesta alrededor de 22º a la izquierda o derecha del sol como manchas brillantes o coloridas.
El fenómeno hizo probar a muchos sus habilidades como fotógrafos y desató una tormenta en las redes sociales, donde algunos hasta especularon con que se trataba de un fenómeno extraterrestre.
“He recibido unas 30 llamadas de gente que temía que se tratara de un mal augurio”, le dijo el coordinador del Servicio Metereológico Nacional, Juan Manuel Caballero, a la agencia AFP.
Sin embargo, Caballero apunta que el fenómeno no hace ningún mal si no se mira a él directamente.