Alejandro González, genocidio cultural

El director de cine mexicano se ha ganado un lugar especial en el cine tras recibir tres premios Oscar de la Academia del Cine y polemizar con el mejor pagado del séptimo arte, el actor norteamericano Robert Downey Jr.

Alejandro González Iñárritu, conocido cariñosamente como El Negro, uno de los pocos realizadores mexicanos que se puede jactar de codearse con Brad Pitt, Sean Penn, Benicio del Toro, Javier Bardem y Micahel Keaton, haber logrado triunfar en Hollywood y, por fin, embolsarse, gracias a su película “Birdman”, tres estatuillas Oscar en la 87 entrega de los premios de la Academia.

En 2000 su película “Amores Perros” fue premiada en festivales internacionales, con el Mejor Largometraje del Festival de Cannes. En 2003 dirigió su segundo largo metraje: “21 Grams”, con actores de la talla de Sean Penn, Benicio del Toro, Naomi Watts y Charlotte Gainsbourg. En 2005 produce y dirige “Babel”, en la que participan Brad Pitt, Cate Blanchett y Gael García Bernal. La película se alzó con la Palma de Oro en el Festival de Cannes. En 2010 dirigió “Biutiful” interpretada por el español Javier Bardem y que fue premiada en Cannes. Finalmente el 22 de febrero de 2015, El Negro se cubriría de dorado en la 87 entrega de los premios Oscar, ya que su laureada película culminó su ciclo de premios con tres estatuillas para él, su creador, siendo éstas Mejor Película, Mejor Director y Mejor Guión Original.

La película que es una sátira a los héroes de Hollywood fue comentada por el mejor pagado del cine, el actor Robert Dowley Jr. que interpreta al célebre Iron Man. El actor norteamericano dijo con relación a González: “Lo respeto y creo que para una persona cuya lengua materna es el español, el ser capaz de construir una frase (en inglés) como “genocidio cultural” habla de qué tan brillante es”.

Antes de ese desafortunado comentario xenófobo el director mexicano había señalado refiriéndose a las películas de súper héroes creados en Hollywood: “Consisten en matar gente porque no creen en lo que tú crees o porque no son como quieres que sean. Tienen veneno, son genocidio cultural porque la audiencia está tan sobreexpuesta a esos argumentos, a esas explosiones y a esa mierda que no significa nada sobre la experiencia de ser un ser humano”.