Infidelidades del rey sufrimiento de la reina
Pocos días después de que algunas revistas hablaran de la “profunda tristeza”, lágrimas y soledad de la reina Sofía de España ante los recientes escándalos familiares, acaba de publicarse una nueva y reveladora biografía sobre ella. Infidelidades, amarguras, peleas son los ingredientes más jugosos de este nuevo libro. La prestigiosa escritora y periodista barcelonesa Pilar Eyre, destacada autora de varios libros sobre la Familia Real española, presentó La soledad de la reina, en el que recorre las diferentes etapas de la vida de la princesa griega que se convirtió en reina española, y los secretos más oscuros de su vida junto al rey Juan Carlos.
Narra con crudeza el exilio de la familia real de Grecia en Sudáfrica, durante la II Guerra Mundial. Junto a su madre, la reina Federica y su hermano la reina Sofia y su familia vivieron en cabañas llenas de ratas: “A veces comían hierbas que crecían a los lados del camino, tenían pulgas y chinches“, dice Eyre. Según la autora, la madre de Sofía era “la mano que mece el trono”. Intentando formarla como una auténtica princesa prusiana, las frases que dio a Sofía no ayudaron mucho: “¡Las princesas no lloran! … Tú te casarás con un príncipe real”. Sofía le hizo caso, rechazando las propuestas matrimoniales de los hijos de ricos armadores griegos, y finalmente sucumbió al encanto borbónico de don Juan Carlos. “Juanito”, para la familia.
Según el libro, las tormentas comenzaron durante los preparativos de la boda, en 1962, con la intrigante Federica intentando dominar la situación. “Los preparativos fueron atroces, muchos con violencia física”. Federica despreciaba a Juanito, a quien estuvo a punto de pegarle: “¡Eres un desgraciado… eres una m… Menos que nadie!”. El libro asegura que fueron felices hasta la coronación, en 1975, y se arriesga a dar fecha exacta en que empezó la tormenta: enero del 76. Fue ahí cuando “Juanito se dio cuenta de que él también era un Borbón, con todas sus consecuencias”, dice la autora, recordando la fama de mujeriegos de los reyes españoles. Al atractivo y joven rey (de 37 años) “se le ofrecían todas” las mujeres.
En enero de 1976, Sofía habría descubierto a Juan Carlos con otra mujer. Tomando a sus hijos, se fue una temporada a la India, donde vivía su madre. “¿Qué vas a hacer si te separas y renuncias al trono?”, le reprochó Federica. “¡Mírame a mí! ¿Te gustaría pasar por lo que yo he pasado, vivir como estoy viviendo?”. Una serie de reformas en el palacio madrileño cambiaron su vida para siempre. Sofía armó su habitación en el primer piso, y el rey se mudó al segundo. Pilar Eyre cuenta que nunca más dormirían juntos. La soledad de la reina se hizo infinita.
Desconfiada y huraña, no tiene ni tuvo nunca una amiga íntima, porque recordaba las palabras de la anterior reina española: “¿Cómo tener amigas? Si cualquiera de ellas quizás se está acostando con tu marido…”. El papel de Juan Carlos en el fortalecimiento democrático de España lo convirtió en un héroe nacional. En cuanto a Sofía, Eyre escribe que “su desgraciada vida conyugal ha marcado de forma cruel e injusta sobre su proyección pública. Se la ha relegado a causas que no despiertan emoción, apenas se da publicidad a sus actuaciones”.
El rey, a quien la escritora describe como “un profesional de la seducción”, solía burlarse del carácter distante de la reina ante sus amigos. Pero la más grave revelación del libro advierte los reproches del monarca hacia Sofía y el carácter que forjó debido a sus infidelidades: “El rey, que no tenía la conciencia muy limpita… le culpa de no haber sabido crear una familia”.