Larga noche de museos: una oportunidad para conocer a antiguos y nuevos artistas bolivianos

Arte, música, poesía, teatro, gastronomía, fueron algunas de las actividades que se pudieron apreciar en la XVI noche de museos en la ciudad de La Paz. Tras dos años de “recorridos virtuales” debido a la pandemia, una gran afluencia de personas salió a disfrutar de 252 actividades culturales programadas para el 21 de mayo en 16 diferentes circuitos distribuidos en la ciudad, las cuales contaron con la participación de aproximadamente 1000 artistas.

La primera Larga Noche de los Museos tuvo lugar en Berlín, Alemania en 1997 con docenas de instituciones y exhibiciones participantes para conmemorar el Día Internacional de los Museos, 18 de mayo, instituido ese mismo año por el Consejo Internacional de Museos (ICOM). El concepto fue muy bien recibido, y desde entonces el número de instituciones participantes y exhibiciones creció notoriamente, esparciéndose a más de 120 ciudades de Europa y posteriormente al resto del mundo.

La primera versión de la larga noche de museos en Bolivia se llevó a cabo en la ciudad de La Paz, en el año 2006, contando con la participación de únicamente ocho instituciones. En la tercera versión, se fueron sumando diferentes agencias y espacios culturales como la Alianza Francesa, la CAF y el Centro de Estudios Brasileros, entre otros. Posteriormente, en el 2018 la noche de museos se extendió a las ciudades de Santa Cruz, Cochabamba, Tarija, Sucre, Oruro, Beni y Potosí. En las gestiones 2020 y 2021, debido a la pandemia, las visitas a los museos se hicieron únicamente de forma virtual. Sin embargo, en particular esta gestión (2022) se pudo recorrer los espacios culturales de forma hibrida; virtual y presencial. Del 18 al 21 de mayo las diferentes instituciones mostraron sus espacios históricos a través de transmisiones de Facebook, YouTube, páginas web, zoom, etc., y el sábado 21 el recorrido fue de forma presencial con la participación de más de 174 entidades.

Con el pasar de los años la Larga Noche de los Museos se convirtió en un evento cultural de gran relevancia ya que el mismo, busca acercar a los visitantes con las instituciones para visibilizar la diversidad de expresiones culturales, propuestas y géneros que existen, no solamente en la ciudad, sino en el país.  Las visitas a estos espacios durante esta noche cultural son gratuitas, los establecimientos abren sus puertas al público durante la tarde y parte de la noche. La revista dat0s estuvo presente en esta noche cultural y conversó con tres artistas bolivianos sobre la importancia de la noche de museos tanto para ellos como para los ciudadanos.

Roberto Mamani Mamani

El cochabambino maestro, Roberto Mamani, es un artista autodidacta que desarrolló su plástica a partir de la visión y sentimientos originarios de su pueblo con una trayectoria artística de más de 30 años, sus obras fueron exhibidas y reconocidas en países como Washington, D.C., Tokio, Munich, China, Singapur y Londres. Mamani señala que la larga noche de museos es una oportunidad para acercarse a la gente que gusta de su arte.

“Vi que la gente quiere sacarse fotos, tener un dedicatorio, una firma… Entonces mira, en mi caso, son más de 30 años que vivo del arte, que sueño con el arte a colores, y he viajado por todas partes del mundo, he visitado tantos países que mucha gente me decía; “no lo conocía en persona”, “quería verlo… Incluso, mucha gente que tenía este sentimiento tan profundo vi que le caían lágrimas al verme. Yo pienso en cómo el arte puede causar un impacto tan fuerte en las personas, el que pueda entenderse mi lectura de los colores, la identidad, las raíces profundas que trato de expresar, para mí eso es lo más importante que ellos puedan comprender y recibir ese impacto a través de mi arte”.

Esta gestión la galería, casa, taller y tienda Mamani Mamani ubicada en la calle Jaén, recibió aproximadamente a 5.000 visitantes en la larga noche de museos. Pero además se pudo apreciar un desfile de moda dedicado a la colección del “Gran Poder” (artículos y objetos de arte que se han hecho durante la pandemia; barbijos, bolsones, carteras, trajes típicos) junto al colectivo Warmi – Chacha; parte de los jóvenes que viajaron a Venecia y que están participando en la bienal de Venecia.

“Ha sido una noche de fiesta, como cada año se abren nuestras puertas de toda la casa para todo el público, pero también hubo performance, exposición sobre las obras, sobre los artistas invitados para esta noche y también una lectura de poesía. Hemos estado sin descansar hasta las dos de la mañana dedicando autógrafos y conversando con las personas que nos han visitado”, finalizó, Roberto Mamani.

Augusto Mendoza “Guto Ajayu”

El pintor, escultor y gestor cultural, Augusto Mendoza, o también llamado Guto Ajayu es un artista boliviano que reside en Madrid, cuyo trabajo tiene premios, reconocimientos, exposiciones y colecciones tanto en el país como en el extranjero. Ajayu estuvo presente en la noche de museos, presentando su exposición pinturas denominada “La verdad sobre tu pasado” en la galería de la Alianza Francesa.

Revista dat0s

“Mi exposición es una combinación de lo que es mi estética con lo que es un concepto de investigación y memoria cultural, ya que yo junto lo que es el arte urbano y los colores intensos con una recuperación de la simbología del pasado. Entonces, en esta oportunidad estoy mostrando todo lo que es la historia antes de que sea escrita desde la perspectiva de un niño artista. Yo recupero el pasado, porque si sabemos de dónde venimos sabremos a dónde vamos”, explicó Augusto.

El joven artista señala que volvió a su país luego de 5 años para participar en la noche de museos y que pudo observar mucha gente que en su opinión volvió a salir a las calles luego de la pandemia o después del “largo encierro” como señala, para ver cultura en las calles de la ciudad.

“Lo más importante en esta noche de museos, para todos los artistas bolivianos, es poder llegar a la gente, que nuestro mensaje a través de nuestro arte pueda llegar a más personas para que se pueda crear una conciencia que tiene que ver con el aprecio a las diferentes ramas del arte nacional. Tener tanta afluencia de gente esa noche, además tener afluencia de gente de todos los estratos, de todas las edades, de todas las ocupaciones es determinante para que localmente mi trabajo como el de todos los artistas nacionales sea mucho más conocido”, concluyó.

Yarmila Laura Montes

La escultora y pintora, Yarmila Laura, con 10 años de trayectoria participó en la larga noche de museos realizando una demostración del tallado en madera “arte en vivo” en instalaciones de la Casa de la Cultura “Franz Tamayo” como parte de su presentación en el encuentro de 100 mujeres artistas bolivianas organizado por el colectivo Warmi Nayra.

Cortesía Yarmila Laura Montes

“Yo me encontraba muy feliz de poder mostrar al público lo que usualmente hago en mi casa, en mi taller. La temática que tome para la demostración fue un canario que se llama “Pichitanka”; pájaro de origen andino que es recurrente aquí en la ciudad. Llevé un avance del tronco de pino, porque este se lo trabaja por diferentes etapas para llegar al tallado, y comencé a tallarlo. Ese día compartí espacio con otros artistas y mientras tallaba la escultura la gente venía y me preguntaba qué estaba haciendo y yo les brindaba la información. Fue lindo compartir esta información con la gente, estuve de dos o tres horas compartiendo ideas, concejos de lo que implica el tallado en madera”, señaló Yarmila.

Yarmila también señaló que lo más importante en la noche de museos es esa conexión que existe entre el artista y el público; sin embargo, mencionó que es una oportunidad para aquellos artistas que no saben expresarse y tienen miedo ya que en su mayoría están acostumbrados a trabajar en sus zonas de confort, lo que resulta perjudicial ya que parte de ser artista es poder sostenerse económicamente con los trabajos que realizan ya sea en escultura o en pintura o cualquier tipo de arte.

“Esta noche de museos hace denotar que para nosotros los artistas lo que hacemos no es un pasatiempo o un hobby, si no es una carrera, es una profesión. Muchos de los artistas son de la academia de las bellas artes o de la Universidad Mayor de San Andrés que han estudiado bastantes años y que llevan con mucho esfuerzo sus trabajos. Otra ventaja, es que se puedes exponer las obras y la gente puede comprarlas; estas se venden a menos precio porque el costo reduce al no tener que sumar el gasto de una galería, es una ganancia que el público tiene y en la mayoría no lo sabe”, aseveró la escultora.

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