A los 75 años ayer en Sao Paulo murió una de las artistas más queridas en Brasil. Víctima de complicaciones de un cáncer, la cantante hizo época con hits que marcaron generaciones y fue un símbolo contra la “hipocresía”.
Fue en Rita Lee Jones de Carvalho, paulistana de Vila Mariana que el bahiano Caetano Veloso, al componer Sampa, vio la traducción más completa de la mayor metrópolis del país. De ascendencia estadounidense e italiana, Rita Lee sabía, como nadie, cómo traducir el rock a las costumbres nacionales. Ritmo que surgió en Estados Unidos y que, gracias a la discreta falta de elegancia de Rita, conquistó en los años 60 y 70 a toda una generación de jóvenes brasileños. La noche de este martes Rita Lee falleció a los 75 años, en su casa, tras dos años de tratamiento por un cáncer de pulmón. Con más de 50 años de carrera, Rita deja una huella imborrable por su espíritu pionero en la música y de comportamiento.
Fue la primera mujer en tocar la guitarra en los escenarios del país y, en sus canciones y en su vida personal, expuso temas y actitudes que rompieron tabúes muy arraigados, desde las drogas hasta la liberación sexual. Serena hasta sus últimos días, comentó Rita en 2020, en declaraciones a la revista VEJA, sobre cómo enfrentaba la muerte: “Le pido al Universo que mi muerte sea rápida e indolora, preferentemente durmiendo y soñando que estoy con mi familia en una playa del Caribe”.