¿Qué hay detrás de la compra de Warner por parte de Netflix?

Hasta ahora, Netflix se definía como una plataforma de streaming que también producía, pero no como un estudio. Ahora se ha hecho con uno y tiene la capacidad de estrenar en cines de todo el mundo y de manejar un enorme archivo, licencias, parques temáticos, videojuegos, IA…

Como en una trama de Succesion, los altos ejecutivos de la mayor multinacional de contenido de cine y series y la más poderosa plataforma se reunieron en secreto para lograr, a primera hora del viernes 5, un acuerdo histórico cuyo nombre en clave era “Project Noble”. En resumen: Netflix se hace con Warner Bros por 82.700 millones de dólares. Los accionistas de Warner recibirán 23,25 dólares en efectivo y 4,50 en acciones de Netflix por cada acción del estudio propietario de Casablanca, La naranja mecánica o las franquicias de Harry el sucio y Harry Potter.

En Netflix está tan seguros del éxito de la compra, que hasta han acordado pagar a Warner Bros. Discovery una comisión de ruptura de vértigo: 5.800 millones de dólares si el acuerdo no se cierra. Además, una vez separada de Warner, Discovery será una empresa independiente, Discovery Global (CNN, TNT y Discovery) y quedará fuera del paraguas de Netflix.

Los recelos a la compra están en la competencia (sobre todo en Paramount, que ambicionaba hacerse con Warner tras aliarse con los fondos soberanos de Arabia Saudí, Qatar y Abu Dabi), la administración Trump, los productores y directores, las salas de cine y los cinéfilos, preocupados porque los nuevos dueños de Warner puedan influir en la obra de restauración y conservación del gran cine de Hollywood que desarrolla Warner Archive.

De momento, muy pocas caras conocidas se han atrevido a opinar sobre este movimiento empresarial. El miedo y el dinero mandan. La actriz Jane Fonda, que nunca ha sido de las que se muerden la lengua, ha calificado el acuerdo, en Instagram y a través de su organización Committee for the First Amendment, como “catastrófico” y un movimiento que amenaza con “destruir nuestra industria creativa”. También el actor Hugh Grant ha considerado que la compra es “otra mala noticia para quienes disfrutan de la experiencia cinematográfica”.

La puntilla para las salas de cine

Cinema United, grupo de propietarios de cines y la mayor organización comercial de exhibiciones del mundo (representa a más de 31.000 salas de cine en Estados Unidos y más de 30.000 salas en 80 países de todo el planeta), ha dado la voz de alarma y define el acuerdo como “una amenaza sin precedentes para el negocio global de la exhibición”. También la UNIC, organización profesional europea que representa a los exhibidores en 39 territorios, ha expresado su total oposición a la compra ya que “representa un doble riesgo”: menos películas y menos cine para estrenar en salas.

En cambio, Ted Sarandos, el gran CEO de Netflix junto a Greg Peters, ha declarado que la producción de cine y series mejorará, pero no lo creen los propietarios de salas y tampoco los cineastas, por eso Christopher Nolan ha convocado una reunión del DGA (él preside el gremio Director’s Guild of America) para hablar sobre la compra.

En conversación con Diario Red, Paco Rodríguez, programador de cine en Movistar Plus+, incide en que “el problema gordo es que Netflix es una compañía que ha declarado que quiere eliminar las salas de cine. Y elimina otro de los grandes sustentos para los cines: nos gusten más o menos, Netflix compra franquicias importantes, franquicias que alimentan los cines”.

La competencia y el posible rechazo de Trump

El gran competidor, Paramount, que tiene muy buena relación con la administración Trump (el fundador de Oracle, Larry Ellison, y su hijo David Ellison, tienen un trato muy cercano con la Casa Blanca), insiste en que el acuerdo no puede aprobar el examen regulatorio y sus abogados han hablado de “un proceso torcido e injusto”, pero Sarandos también insiste: “Tenemos mucha confianza en el proceso regulatorio”. Lo cierto es que la adquisición necesitará la aprobación de reguladores de EE. UU. y del extranjero. Y según Variety, un alto funcionario no identificado de la administración Trump dijo que la Casa Blanca tiene “un fuerte escepticismo” respecto al acuerdo.

Preguntado por Diario Red, Carlos Clavijo, guionista y productor que ha trabajado para HBO, ha hablado de los efectos de la compra y los cambios que se avecinan: “Trabajé en la maquinaria de creación de series y es flipante. HBO dedica años a preparar las series que vemos en un fin de semana. Son la gente más preparada culturalmente, intelectualmente, con la que he trabajado (quitando mi etapa en Paramount). Sus procesos de creación y desarrollo de series son muy, muy largos. Ahora vendrán los despidos y el aumento del peso global de Netflix. Está por ver qué harán con el know-how de esos ejecutivos, expertos en literatura, guion, narración seriada… Y está por ver qué harán con el sello HBO”.

Paco Rodríguez, de Movistar Plus+, no ve que Trump detenga la compra: “Las leyes antimonopolio, que son esenciales en la historia de Hollywood, no se aplicarán por mucho que Larry Ellison y su hijo David, de Paramount, sean amigos. Respecto a lo esencial, cualquier escenario de venta de Warner iba a ser negativo. Lo principal es que la librería de Warner es la más importante de la actualidad. Básicamente, Netflix está comprando librería, que les falta, y obviamente pondrá en marcha la maquinaria de remake y soft reboots de los que no espero calidad”.

El último clavo en el ataúd del viejo Hollywood

The Hollywood Reporter incidió en que el modelo de negocio y consumo cambiará y la industria del entretenimiento tal y como la conocimos desaparecerá. Disney acaba de lanzar el desafío: va a permitir a sus suscriptores, con IA, “crear contenido generado por usuarios y consumir contenido generado por usuarios”. El conglomerado cuenta con millonarias franquicias (Star Wars, Pixar y Marvel) que los usuarios querrían “memeificar”. Y no hay que olvidar que Warner es dueña de Harry Potter, El Señor de los Anillos y los Looney Tunes. Hay quien aventura que Netflix incluso podría atreverse a invitar a sus clientes a jugar con Casablanca y Ciudadano Kane.

Clavijo alerta sobre la IA: “Nuestros políticos (mundiales) llevan décadas obviando la IA, “el elefante en la habitación”. No hay plan para la IA, y en breve veremos despidos en masa en muchos sectores”. Para Clavijo esta enorme crisis del Hollywood tradicional se palpa en las calles: “En Los Ángeles hay ahora un desempleo a nivel Depresión de 1929, casi 40.000 trabajadores del audiovisual en paro. Se llegó a un techo de series, en 2017/18, y desde ahí la producción se ha recortado. También porque las ayudas fiscales en Europa y otros países hacen que rodar aquí sea más rentable que en Los Ángeles”.

Parece que estamos ante el fin de una era y así lo cree Clavijo: “En Hollywood hay mucho ejecutivo que es un freak control. Mucho abuso, mucho grito a becarios. Y en Netflix dan bastante autonomía para que cada ejecutivo tome decisiones. En fin, son culturas de trabajo y modos de hacer diferentes. Y HBO también tenía sus fallos; ejecutivos que en realidad eran gente pija de la élite cultural, falta de interés por historias rurales o de pobres. Obsesión por historias sobre el poder (que es una de las preocupaciones de sus subscriptores), personajes de clase alta… Hoy Netflix domina la conversación cultural. En definitiva, es el último clavo en el ataúd del viejo Hollywood”.

Hasta ahora, Netflix se definía como una plataforma de streaming que también producía, pero no como un estudio. Ahora se ha hecho con uno y tiene la capacidad de estrenar en cines de todo el mundo y de manejar un enorme archivo, licencias, parques temáticos, videojuegos, IA… Es más que posible que estemos ante la tan presagiada explosión de la burbuja del streaming. También ante lo peligroso que es que el entretenimiento esté cada vez en menos manos. Sea como fuere, Netflix va a hacerse con el control del entretenimiento por las próximas décadas.

Nota: Tatiana Carral, directora de comunicación en Warner Bros. Discovery, ha expresado a Diario Red que agradece nuestra consulta, pero no tienen ningún comentario oficial que puedan compartir. Además, Jaume Ripoll, cofundador y director editorial de Filmin, nos ha comunicado que de momento están a la espera de ver cómo avanza el acuerdo antes de hacer valoraciones.