Roger Waters (exPink Floyd)

Las poderosas organizaciones judías asentadas en Argentina se indignan contra el ex Pink Floyd que denuncia en sus dos conciertos -bajo la lupa de un fiscal- el “genocidio” del ejército israelí en la Franja de Gaza.

Roger Waters, uno de los fundadores de Pink Floyd y una de las bandas definitivas y más influyentes del siglo pasado, no encuentra un cuarto de hotel en Buenos Aires. Las influyentes asociaciones de judíos dicen que el músico debería suspender sus conciertos porque promueve discursos de odio. Igual, llena dos estadios, aunque con alguna mayor dificultad que antes, vigilado por un fiscal. Con Milei la Delegación de Asociaciones de Israelitas Argentina, se hacen fuertes. El músico reniega contra la matanza de palestinos en la Franja de Gaza y llama a resistir contra el “fascismo” y denuncia el “genocidio” del ejército israelí en Palestina.

Todo, mientras el país se recompone exhausto de las elecciones del pasado domingo en las que el líder de la organización Libertad Avanza Javier Milei, ganó por amplio margen: 12 puntos. El resultado sigue generando reacciones encontradas en el mundo. En Bolivia, a pesar de la posición del presidente que salió para saludar el triunfo de la extrema derecha, no se sabe el efecto inmediato del resultado político del socio comercial de marras de Bolivia.

Hay economistas que creen que los cambios y las políticas de skock que aplicará Milei afectará el comercio por la frontera por donde se internan productos de todo tipo, sobre todo alimentos que podrían hacerse más caros, provocando en Bolivia un incremento de precios de esos productos que se venden en las ferias porque entran por contrabando.