“Saltburn”: escenas perversas y extrañas de la película pop

Estrenada por Prime Video de Amazon, la película sigue la trama de un joven ambicioso entre gente ricacha.

De algunas películas de cine se podría decir que son picantes, de otras dramáticas y así se acomoda de cada una de ellas su propio género. Saltburn es una de esas que no tienen parangón con ninguna, de ser una comedia acaba siendo un drama hilarante, más allá se presentan situaciones de perversión de psiquis de la condición humana. Universitarios de Oxford, la universidad de 1000 años de antigüedad oculta detrás condiciones humanas de las más variopintas. Ricachones y estudiantes que llegan allí por diferentes circunstancias, acaban protagonizando la trama. Dirigida por Emerald Fennell, mente detrás de la provocativa, la película Saltburn ha dejado a los espectadores sin palabras. Además de la intrigante historia, que sigue la amistad entre el joven humilde Oliver (Barry Keoghan) y el rico Felix (Jacob Elordi), la producción ironiza los excesos de los privilegiados muestra algunas de las escenas sensuales más impactantes y extrañas del cine. La película está disponible en Prime Video.

Oliver comienza a demostrar que no es tan tonto como parece cuando seduce a la hermana de Félix en el castillo de verano de la familia en Saltburn. Cuando procede a tener relaciones sexuales con la chica, ella le advierte que no es el momento ideal del mes: la joven estaba menstruando. A lo que él responde: “Me alegro de ser un vampiro”. Entonces, Oliver aparece en escena con la boca cubierta de sangre, en un momento plásticamente bello -aunque polémico-.

Pero la escena del sexo oral pierde su impacto cuando Oliver demuestra que sus apetitos son insaciables. Después de observar en secreto a Félix masturbándose durante el baño, Oliver lame el resto del agua que queda en el área, incluido el desagüe. Más que diseñada para impactar, la escena es la primera que realmente expone la obsesión del chico por su compañero de universidad en una especie de rencarnación protectora en sus lazos afectivos de estudiantes de la universidad británica y sus condiciones de ricachón y pobretón.

Después de tantas actitudes controvertidas, una última cosa demuestra que el director estaba dispuesto a ir más allá de todos los límites. Con la muerte de Félix, provocada por Oliver, el joven llora sobre la tumba de su amigo, se acuesta, se desnuda y realiza un acto sexual con la tierra. La escena es otra llena de significados. Oliver amaba a Félix a su manera sociópata, pero lo amaba. Y sabía que nunca lo tendría y mucho menos sería como él, por lo que el acto es su último contacto con el chico y una demostración de su desequilibrio psicológico.

Finalmente, para cualquiera que pueda estar interesado, Barry Keoghan (Oliver) no lleva prótesis en la secuencia de baile final, en la que canta por la mansión completamente desnudo.