Uno contra todos la serie de FOX en la que el boliviano es protagonista
Fernando Arze Echalar es un aventurero que siempre busca desafiarse en cada papel que interpreta, ya sea en la pantalla grande, en el teatro o en series de televisión. Actor de vocación, desde hace 20 años ejerce el oficio que lo llevó a tomar la piel de varios personajes, desde que estudiaba Ingeniería electrónica en Brasil. Tras finalizar su carrera, decidió aprender actuación en Manhattan (Nueva York) en la American Academy of Dramatic Arts. Ciudad donde vivió una década.
Después de actuar con renombrados directores del cine boliviano como Marcos Loayza y Paolo Agazzi, también se dedicó a la dirección del teatro y a la formación actoral de jóvenes. Su papel más importante, a nivel nacional hasta la fecha, es el de Coco “Muralla” en la opera prima de Gory Patiño, que lleva el mismo título. Este artista, amante de la cocina y de los viajes, trasciende hoy internacionalmente al confirmar su participación en la serie de la cadena internacional Fox y de Fox Brasil, “Uno contra todos”. Desde Río de Janeiro, el actor nos cuenta sobre su rol antagónico en la cuarta temporada.
¿De qué trata la serie? La Primera temporada está basada en la historia real de un diputado honesto de Brasilia, que de pronto se ve involucrado en el mundo del narcotráfico, pues esconden droga en su casa sin saberlo. Por eso, lo fichan. La segunda y la tercera temporada son ficción, así como esta cuarta, donde participo como el antagonista del personaje principal. La serie es dirigida por Breno Silveira, que es un realizador multi galardonado acá en Brasil. A su vez, esta producción fue nominada a los Emmy International en su segunda y tercera temporada.
¿Cómo se dio la oportunidad de participar en “uno contra todos”? Hice un casting, con un agente que tengo acá en Brasil. Había quedado seleccionado para la tercera temporada, pero por compromisos pendientes, no pude viajar antes. No obstante, se me presentó la oportunidad de volver a realizar mi audición online mientras estaba en la Paz. De modo que, quedé seleccionado para la cuarta temporada, por decisión de la directora de Casting, el director y la cadena Fox.
¿Cuánto tiempo durará el rodaje? Desde inicios de marzo hasta finales de abril.
¿Qué personaje interpretas en la serie? Soy un jefe narcotraficante que viene de Miami a Bolivia. Este personaje se encarga de que las sustancias ilícitas lleguen a su destino. La mitad de la cuarta temporada acontece en Bolivia y yo interactúo constantemente con el protagonista de toda la teleserie.
¿Cómo te preparaste para interpretar el papel? Tuve que investigar el mundo del narcotráfico para estar más informado; retroalimentarme a través de charlas extensas con el director para definir bien el personaje. Es delicioso el riesgo de interpretar a un narcotraficante extrovertido y exagerado, porque está loco. Además, no hay nada más emocionante que interpretar a alguien opuesto a quien yo soy.
¿Qué aspectos conversaron con el director? Hablamos sobre la temperatura del personaje, al procurar que no derive en una caricatura. El reto fue mantenerlo en ese límite, sin convertirlo en una mofa de lo que es un narcotraficante. Dentro del set ya fui viendo qué funciona y qué no para mi papel. Tuve que confiar, por otra parte, en el director para entender su visión.
¿Cuál fue el desafío de interpretar un papel antagónico para una serie de Fox? Para mí es una gran responsabilidad porque Fox es una multinacional del mundo audiovisual. Estoy trabajando con grandes actores de notable trayectoria. Fui invitado a los Emmys internacionales y pude ver de cerca el alcance de esta serie. El equipo técnico es brillante, se firma con dos cámaras de manera veloz y práctica. El reto más grande fue entrar a la familia de esta serie. Todos los actores se conocen y no hubo tiempo de presentarnos; l director, los asistentes y productores fueron muy acogedores conmigo. Por otra parte, perdí peso para convertirme en el personaje. El tema fue olvidarme de que estoy trabajando para Fox y realizar con total entrega mi interpretación.