Julio Cesar Baldivieso, orgullo, cambio

0
626

ASUMIÓ LA CONDUCCIÓN DE LA SELECCIÓN boliviana de fútbol en momentos sumamente críticos; sorteó de inmediato la ola de protestas por su nominación y armó un plantel renovado de futbolistas que han comenzado a destacar en los partidos de las eliminatorias para el Mundial de Fútbol de Rusia 2018. A pesar de que el plantel boliviano se ubica en los últimos lugares en la tabla de posiciones, el mérito del nuevo seleccionador radica en la positiva irradiación en el estado anímico de los jugadores. Renovó el cuadro con nombres nuevos y afectó a los jugadores que hasta su desembarco a la selección eran considerados inamovibles en cualquier esquema técnico.

El haber prescindido de las figuras icónicas de nuestro fútbol le valió muchas críticas, pero no transigió y permaneció f rme en su construcción de valores para reparar las grietas que no permitían conformar un cuadro de excelencia.

Baldivieso ha demostrado que más allá del nombre en la camiseta vale el estímulo vital en el campo de juego. Los elegidos por Baldivieso han tenido una sustancial mejora. El juego de la selección es más vistoso y menos achicado. Inició un recorrido por los equipos del fútbol boliviano y escogió a los mejores en su mayoría jóvenes que no han pasado la barrera de los 24 años; que antes se presumía era innecesario y logró un cuadro que de trabajar continuamente obtendrá buenas conquistas.