Luka Modric, el mejor futbolista del año

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Luka Modric ha cerrado el mejor año de su carrera profesional al llevarse el Balón de Oro y completar una manija de premios que va desde el The Best hasta el mejor jugador de 2018 por la IFFHS, pasando por el MVP del Mundial y el mejor jugador de Europa para la UEFA. Con el más preciado trofeo que concede France Football, el mediocentro logra acabar con el reinado de una década de Leo Messi y Cristiano Ronaldo y además se convierte en el primer croata que se lleva este galardón. Aunque el mundo del fútbol lleva todo 2018 centrando su atención en Luka Modric, en esta recta final de año es indudablemente su gran protagonista por la multitud de premios ganados. El apodado ‘Cruyff de los Balcanes’ no se ganó ese mote por su parecido físico, sino por el estilo de juego que le ha llevado a la élite del deporte.

Pero antes de vestirse de blanco y liderar a la mejor generación croata de la historia, el ’10’ sufrió en sus carnes el terror de un conflicto armado cuando tenía seis años. Tal y como se refleja en su biografía Luka Modric, el hijo de la guerra, asediado por las bombas, el alistamiento de su padre y el asesinato de su abuelo, Luka tuvo que huir de la pequeña aldea de Modrici (la que le da su apellido) a Zadar. Allí, refugiado en el Hotel Kolovare empezó a tocar la pelota como evasión de la batalla hasta que esta terminó, en 1995, y el ahora jugador comenzó su verdadera andadura en el deporte rey.

Tras ser rechazado por sus condiciones físicas por el Hajduk Split, uno de los clubes históricos de Croacia, y por el Arsenal de Arsene Wenger, Modric fue descubierto por las canteras de Zadar hasta que con 16 años le fichó el Dinamo Zagreb. Pero antes de debutar con el gigante de su país, se marchó un año cedido al Zrinjiski Mostar con quien fue designado mejor jugador de la liga bosnia. Una vez superada con creces la aventura de este duro campeonato, fue otra vez cedido aunque esta vez al Inter Zapresic, club en el que se consagró en la liga de su país.

Esta última temporada sirvió para dar el salto definitivo al primer equipo del Dinamo donde pasó las siguientes tres campañas consiguiendo sendas ligas, dos copas y un premio al MVP del campeonato en la 06/07. Todos estos logros le valieron para que los grandes continentales comenzaran a fijarse en él, pero el que más interés mostró fue el Tottenham Hotspur que depositó alrededor de 20 millones de euros por el joven talento croata.

 

El salto a la élite europea

En el Tottenham, Modric brilló durante las siguientes cuatro campañas, llegando a disputar 160 encuentros y pese a no poder conquistar ningún título, la experiencia le sirvió para erigirse como el gran jugador de la selección croata. Croacia cayó en cuartos de la Eurocopa 2008, se quedó a las puertas del Mundial 2010 y fue eliminada en fase de grupos de la Eurocopa 2012, eso sí dejando Modric dos increíbles apariciones ante Italia y España, las dos selecciones que luego jugarían la final.

Este último campeonato y el año que realizó con el Tottenham sirvieron para que el Real Madrid pusiese todos sus esfuerzos en su fichaje. Así, tras tensas negociaciones, con Luka negándose a ir a la pretemporada de Villas-Boas y entrenándose por separado, el 27 de agosto de 2012, a tres días del cierre de mercado y con el Madrid de Mourinho acumulando malos resultados de inicio de temporada, ingleses y españoles oficializaron el traspaso por una cantidad que bordearon los 42 millones de euros con variables.

A la sombra de Cristiano Ronaldo, los galardones individuales le han estado casi prohibidos. Pero la salida del portugués, junto a sus exhibiciones en Champions y el hecho de llevar a Croacia a la final del Mundial, han acabado por encumbrar al genio balcánico que comenzó su aventura en el fútbol dentro de una guerra. El refugiado que soñaba con llegar a la élite de su país, se convertiría en el futbolista que acabaría con el mayor reinado de la historia del deporte rey.