Abróchense los cinturones, el piloto de Tesla desapareció tuiteando

El milmillonario ha perdido el lugar de número uno que ocupaba como el hombre más rico del mundo ante Bernard Arnault, jefe del conglomerado de marcas de lujo que incluye a Louis Vuitton.

Los inversores de Tesla están preocupados por el tiempo que Elon Musk se pasa en la pantalla en su nueva adquisición: Twitter. Así, las acciones del fabricante de coches eléctricos cayeron más de un 9% entre a principios de esta semana tras el polémico tuit “mis pronombres son Sue/Fauci”, en alusión a la campaña derechista para demandar al Dr. Fauci por presuntos delitos relacionados por su participación en respuesta a la pandemia del covid-19.

Es un doble empujón a las agendas progresistas y un guiño a la extrema derecha. La costumbre de informar con qué pronombres prefieres que te llamen es corriente en la comunidad LGBTQIA+, como una forma de aclarar tu identidad de género. Anthony Fauci, por su parte, es inmunólogo, consultor de la Casa Blanca, que protagonizó la campaña de vacunación contra el covid-19 en Estados Unidos. Criticarlo es sinónimo de negacionismo científico.

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Si bien es controvertido, Musk no maneja bien hacer malabarismos con dos empresas al mismo tiempo. “Tesla actualmente no tiene un director ejecutivo”, murmuró Gary Black, socio de un fondo que posee US $50 millones en acciones de Tesla, también en Twitter. Black le dijo al Wall Street Journal: “El mercado votó que Tesla ha sido afectada negativamente por el drama de Twitter”.

Con el desplome de las acciones de Tesla (-54,3% desde principios de año), Musk perdió el puesto de hombre más rico del mundo ante Bernard Arnault, jefe del conglomerado de marcas de lujo que incluye a Louis Vuitton. Ya ha prometido que reducirá su tiempo en Twitter -ya sea usando la red o gestionando la red- para volver a ocuparse de los coches eléctricos.