Alertan que Bolivia está reduciendo peligrosamente sus reservas gasíferas

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Un diagnóstico respecto a las actuales reservas de hidrocarburos hacia el futuro señala que hacia el 2017 podría empezar, peligrosamente, “un creciente marcado déficit para atender los contratos de exportación y el mercado interno”, por lo que alerta a la actual gestión gubernamental asumir algunos retos con el propósito de revertir la situación.

Se trata de la exposición del ex ministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos Roca, y su equipo independiente, que a petición del Movimiento Sin Miedo (MSM), realizó el “Diagnóstico del Estado de la Industria Petrolera en Bolivia”, con especial mención en la política exploratoria. 

El documento presentado la mañana de este martes, realiza el diagnostico y además plantea una salida estructural a la problemática que se desarrolla.

Para Ríos, es altamente productivo el que Bolivia esté gozando de “inusitados ingresos económicos” como resultado de las exportaciones de gas natural y líquidos asociados, que superan ventas de más de 5.500 millones de dólares por año, pero que son fruto de reservas de gas natural descubiertas hace más de una década.

El documento destaca el tema del potencial de hidrocarburos del país y sus probabilidades, además analiza los descubrimientos realizados, la actividad exploratoria realizada en los últimos años, el estado de las reservas de gas, la certificación de las mismas y la realidad sobre el escenario de producción y demanda de corto, mediano y largo plazo.

“Se evidencia muy claramente que Bolivia ha disminuido y continuará disminuyendo sus reservas y tendrá un marcado déficit de gas natural para cumplir su demanda interna y los mercados con contrato de exportación a Brasil y Argentina a partir del 2017”, señala el ex ministro Ríos.

La referencia es a la problemática en la producción de líquidos, puesto que se constata la declinación de producción de petróleo y líquidos asociados al gas natural, en paralelo con la declinación de producción de los campos de gas natural, los cuales -además-, no están siendo repuestos con la celeridad que merece.

“Lo que resulta más preocupante aún, es que se puede evidenciar que a la fecha no se están tomando acciones de tipo estructural para paliar esta preocupante realidad. Mas por el contrario, hay evidencia que se está tratando el tema con medidas tipo parche, que de ninguna manera lograrán el objetivo que es reponer reservas y nueva producción para mantener los ingresos al país y poder renovar el contrato de exportación de gas con Brasil”, reiteró Ríos ante la concurrencia.

En ese contexto, señaló como importante que Bolivia requiere aprobar “un coherente y apropiado marco jurídico para la exploración y explotación de hidrocarburos, que le permita principalmente detonar masivas inversiones en exploración”. 

“Se requiere de una nueva y estructurada Ley de Hidrocarburos que aclare aspectos fundamentales de la Constitución Política del Estado y Reglamentos pertinentes que complementen la nueva ley”, señaló el expositor.

La aseveración corresponde a la constatación que se hacen necesarias inversiones inmediatas del orden de los 5.000 a 6.000 millones de dólares, por lo cual se debe reconstruir el marco legal y recuperar seguridad jurídica de manera integral “y dejar de hacer parches, para lo cual se necesita una coherente Ley de Hidrocarburos y Decretos Reglamentarios de acuerdo con la Constitución Política del Estado”.

Ejemplificó que el nuevo marco jurídico “debe tocar aspectos trascendentales como el modelo de contrato, temas impositivos para dar incentivos a la exploración, el rol de YPFB que al momento es juez y parte, la forma de entregar áreas exploratorias y muchos otros temas trascendentales para un coherente funcionamiento del sector y sobre todo se detonen inversiones en exploración”.

Como conclusión final, se establece que en el corto plazo Bolivia continuará teniendo excedentes exportables de gas natural y elevados ingresos por las exportaciones. Sin embargo, la situación más allá del 2017 puede tornarse “extremadamente complicada” para el país que “tiene su economía anclada en la exportación de gas natural”. De no tomar medidas correctivas estructurales inmediatamente, el país tendrá serios problemas económicos en el mediano a largo plazo.