Anticipan una caída de 7,8% de la construcción este año

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Foto: RTP Bolivia

Este año se proyecta una caída de 7,8% en la actividad de la construcción  debido a la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus,  según las estimaciones de la Cámara Departamental de la Construcción de Santa Cruz (Cadecucruz).

El gerente de la entidad, Javier Arze, indicó que el sector tiene una relación directa con el desempeño general de la economía, medido en términos de producto interno bruto (PIB)  y de la inversión pública ejecutada.

“Es muy prematuro poder determinar la caída de la economía a final de año y la evolución de la inversión pública debido a las limitaciones fiscales del Gobierno, pero basado en a las estimaciones del Banco Mundial, nuestro Centro de Estudios Económicos y Desarrollo (CEED) estima una caída de la construcción del 7,8% en el año 2020”, precisó.

Los datos del  Índice General de Actividad Económica (IGAE)  acumulados hasta el mes de abril  muestran ya los efectos de las medidas de aislamiento  y se  observó una caída del índice global de toda la economía de 5,60% en comparación con el mismo período del año 2019.

Según este indicador publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el caso de la actividad de la construcción se evidenció una  caída de 19,16%.

Datos de 2019

El sector  terminó el año 2019 con una marcada desaceleración, ya que se tuvo una tasa de crecimiento de 1,91%, indicador inferior al 2,22% del PIB nacional  y con una tendencia dirigida  al estancamiento o la recesión.

“La llegada de la pandemia del Covid-19 a Bolivia en marzo de este año agravó la situación,  provocó la paralización total de actividades por más de dos meses  y una muy lenta y complicada reanudación de trabajos desde mediados de mayo”, precisó.

Según Arze, actualmente las empresas constructoras están con serios problemas de liquidez, pues a la falta de ingresos hay que sumar la deuda que tienen las diferentes administraciones públicas del nivel nacional y subnacional por planillas de avance de obra impagas.

Agregó que la reactivación es lenta y enmarcada en una diversidad de cambios de la forma de trabajo con la aplicación de estrictas medidas de bioseguridad.  A esto se suma un horizonte poco claro o incierto de demanda de trabajo.

Permisos de obras

Cadecocruz realiza anualmente el Observatorio Urbano (OBU) que consiste en levantar información en las áreas metropolitanas de Santa Cruz, La Paz y Cochabamba para cuantificar las obras y los metros cuadrados que se han construido en el año.

Este levantamiento se realiza cada fin de año. Sin embargo, la información relevada por el INE  sobre los metros cuadrados autorizados o aprobados para construir por los gobiernos municipales  permite contar con un panorama sobre la evolución de la actividad económica de la construcción, indicó Arze.

Los  datos oficiales muestran que hasta el mes de marzo de 2020  los municipios habían emitido permisos para construir por una superficie de 215.634 metros cuadrados, cifra menor en un 67,08% a lo autorizado en el mismo período del año 2019, cuando alcanzó a 655.030 metros cuadrados.

“Es una reducción dramática que tendrá impacto y consecuencia sobre el sector en el mediano plazo, y es una clara señal de las dificultades que atravesaremos para recuperar los niveles de actividad de los años anteriores”, manifestó Arze.

Reactivación

Cadecocruz elaboró un  plan de emergencia de la construcción  que puso a consideración del Gobierno, con un paquete de medidas   para salvar al sector y buscar su reactivación.

Se pide cancelar  deudas que tienen las instituciones públicas con empresas de la construcción por planillas de avance de obra impagas, algunas por años, que representan aproximadamente 2.500 millones de bolivianos. “De lo contrario varias empresas pueden colapsar e incluso dejar de funcionar”, advirtió Arze.

Además, se solicita postergar hasta octubre de 2020 el pago del Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE) de la gestión 2019, lo que generaría liquidez de corto plazo hasta que se recupere un mayor ritmo de trabajo. “Además se plantea  un plan masivo de inversiones públicas, que la Cámara  estima en unos 10.000 millones de bolivianos”, puntualizó.