Los inversores pasan una semana esperando el discurso del presidente de la Reserva Federal.
Este fin de semana Powell discursará en Jackson Hole para hacer conocer la visión general del futuro de la economía. Es cierto que todos los discursos de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, son seguidos por el mercado financiero. Pero, entre todos ellos, hay uno de especial importancia: el discurso que pronuncia anualmente en el seminario de Jackson Hole, un evento americano que se celebra este fin de semana en el estado de Wyoming.
El encuentro se desarrolla desde 1978 y reúne, además de a los directores regionales del Banco Central estadounidense, a economistas y agentes del mercado financiero. El objetivo es proporcionar una visión general del futuro de la economía de los Estados Unidos.
Tradicionalmente, es el evento en el que Powell es más enfático y entrega más mensajes sobre su percepción de la inflación y el crecimiento del PIB, además de ofrecer más pistas sobre lo que él y sus colegas pretenden hacer con el tipo de interés estadounidense. Si Jackson Hole siempre es importante, este año el seminario es crucial.
Resulta que el inicio de los recortes de intereses en Estados Unidos está previsto para septiembre. Lo que los inversores aún no pueden entender es la magnitud de la reducción. Según la herramienta de seguimiento de apuestas del CME, Fed Watch, el péndulo sigue oscilando entre 0,25 y 0,50 puntos porcentuales. A modo de ejemplo: hace una semana, las apuestas se dividían equitativamente en 50%/50%; ahora, se inclinan en un 71% hacia el recorte más pequeño.
Si bien los inversores no logran establecer una posición, la tendencia es que los mercados bursátiles experimenten un ligero estancamiento o incluso una caída, después de un desempeño impresionante. En Nueva York, los principales índices vivieron su mejor semana del año.
En este contexto, la pausa a la espera de Powell tiene mucho sentido. Los futuros americanos operan cerca de la estabilidad, mientras que el EWZ cae un 0,40% esta mañana. La agenda económica es débil este lunes, lo que ayuda a los inversores a aprovechar la oportunidad de poner algo de beneficio en sus bolsillos.