Bancos en horma
Se demoró casi diez años, pero el gobierno del MAS ha decidido poner en horma a los bancos, para que pasen de ser los beneficiarios de este auge del ahorro, a compartir sus enormes utilidades con la gente.
Estaban pagando incluso menos de 1% de interés a las cuentas de la caja de ahorro, pero ahora deberán pagar por lo menos 2%, según dispone el DS 2055, mientras que para los préstamos para proyectos productivos los intereses activos no podrán ser mayores a 11,5%.
Es cierto: la medida fue lanzada en plena campaña electoral, como correspondía a un gobierno de este tipo, pero eso no reduce la pertinencia de la medida dirigida a regular un sector que sólo gozaba de este momento sin aportar nada.
La banca boliviana pasó de tener utilidades de US$ 28 millones en 2006 a tenerlas de US$ 186 millones en 2012, mostrando un incremento que, en cambio, no se reflejó ni en la calidad del servicio ni en los intereses que debe pagar el cliente.
Pagando menos de 1% a los depósitos de caja de ahorros, y cobrando más de 20% para algunas tasas activas, la banca boliviana tenía un “spread” muy alto, el más alto de la región, y quizá del mundo.
Había que frenar este abuso y el gobierno del MAS ha decidido hacerlo, interviniendo en la fijación de las tasas de interés, algo que había sido dejado a la discrecionalidad de la banca durante varios años.
Si es o no una medida electoral, nada tiene que ver frente a la situación de abuso en que se encontraba la banca respecto de los usuarios, con tasas de interés ofensivas para el caso de los préstamos, mientras que las tasas pasivas eran un insulto.
El gobierno deberá revisar la propiedad familiar de algunos bancos bolivianos, lo que es una ofensa adicional cuando se observan las cifras de la pobreza extrema que se dan en el país, que no han disminuido lo suficiente en comparación con las gigantescas utilidades obtenidas por los propietarios de los bancos.
El último pecado de los bancos fue reflejado por la denuncia de los ganaderos del Beni. Recibieron un fondo de US$ 30 millones para apoyar a los ganadores que habían sido perjudicados por las inundaciones.
Los bancos a los que acuden para obtener esos créditos les piden garantías hipotecarías de propiedades urbanas y se niegan a aceptar los papeles de las tierras inundadas.
Es decir que algunos bancos están haciendo negocio incluso con la desgracia de los ganadores benianos, a pesar de que el Banco Central ha dispuesto de recursos que deberían ser usados con criterio de fomento, e incluso de emergencia.
La banca necesitaba que se la pusiera en horma. Bien hecho.
PRODUCTIVIDAD Y DESARROLLO
“El nivel de ingreso de la mayoría de los países en desarrollo no alcanzará a los países avanzados por cuchas décadas si no se toman medidas para aumentar la productividad”, lo dice un nuevo estudio de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), también conocida como el club de los países ricos.
El informe, “Perspectivas sobre el Desarrollo Global 2014; Impulsar la productividad para atender el desafío de los ingresos medios”, muestra que mientras China, Kazakstán y Panamá están encaminados a alcanzar los niveles de ingreso medio en 2050; un buen número de países de ingresos medios que incluyen a Brasil, Colombia, Hungría, México y Sudáfrica tardarán mucho más.
La productividad de los trabajadores en los países en desarrollo está aún muy por debajo de la mitad de lo que es el los países de la OCDE. El informe sugiere que la diversificación a áreas con mayor valor agregado en agricultura, manufacturas y servicios junto a reformas económicas y mayor atención a la innovación podría acelerar el proceso.
En el proceso para dejar de ser una economía de ingresos bajos, se impulsa la productividad al cambiar a la fuerza laboral del sector de baja productividad al de alta productividad. La informalidad es uno de factores en contra.