China coquetea con la deflación y derrumba los precios del petróleo

La inflación en China aumentó un 0,4% en los doce meses hasta septiembre, por debajo del ya tímido 0,6% esperado por el mercado financiero. Aunque es positivo, el índice es tan tímido que reaviva los temores de los inversores de que el país pueda hundirse en la deflación.

Y hay un indicador más que corrobora el temor: el índice de precios al productor cayó un 2,8% en los doce meses hasta septiembre, un comportamiento incluso peor que el -2,5% previsto por los analistas.

El problema de la deflación es que tiende a llevar a las economías a la recesión (con suerte, en el caso de China, desacelerando el crecimiento). Si el consumidor espera precios más bajos en el futuro, naturalmente pospondrá la decisión de compra. Y luego, con existencias elevadas, los precios caen para impulsar las ventas y las fábricas posponen la producción de nuevos artículos, paralizando la economía.

Este lunes, lo que refleja el temor a una economía china más débil es el petróleo. El barril Brent rinde más del 2%. Por otro lado, los minerales volvieron a subir.

Los futuros de los principales índices americanos operan en su mayoría al alza, en un día débil para los indicadores del país. Es feriado del Día de la Raza, pero las bolsas de valores funcionan con normalidad: no se negocian bonos del Tesoro ni bonos públicos estadounidenses. La agenda de la semana estará marcada por la publicación de las ventas minoristas y el balance de Netflix. Las bolsas europeas operan sin una dirección única.