Compran combustible de emergencia para La Paz de Chile y Perú

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El desabastecimiento de combustible en La Paz se hizo insostenible, al punto de que el Gobierno decidió importarlo de Chile y Perú, mientras que en Cochabamba, las industrias llevan con hoy siete días sin gas natural. Además, los surtidores bajaron sus ventas hasta en 90 por ciento debido a los bloqueos y conflictos sociales. En el resto del país, la provisión es normal.

En La Paz, la planta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) de Senkata no puede abastecer a los surtidores por los bloqueos instalados en sus ingresos.

Para contrarrestar esta situación, un contingente de casi 100 cisternas proveerá a los surtidores de La Paz y El Alto con combustible adquirido de Perú y Chile, y así reactivar el tránsito de vehículos, principalmente del sector público, indicó el nuevo ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora.

El costo extra que implica la importación lo asumirá el Gobierno nacional, por lo que el ciudadano no debe pagar “ni un centavo de más” cuando vaya a los surtidores, agregó el Ministro.

Cochabamba

En Cochabamba, en tanto, la entrega de combustible a surtidores se realiza sin inconvenientes, pero los conflictos sociales han mermado sus ventas en 30 por ciento en zonas donde no hay bloqueos, como el centro de la ciudad, y en 90 por ciento en arterias caracterizadas por la frecuencia de marchas y bloqueos.

“La venta no es normal por los diferentes bloqueos. Muchos que viajaban al trópico, valle alto, cargaban el combustible en la ciudad. Las ventas han caído bastante”, dijo el presidente de la Asociación Privada de Comercializadores de Hidrocarburos Líquidos y Gas Natural Comprimido (Asespri), Diego Ferrufino.

En Sacaba, hay unos ocho surtidores sobre la avenida Villazón cuyas ventas son perjudicadas. “Hay algunas ventas esporádicas a alguna moto o en bidón”, indicó el representante.

En la carretera al valle alto, los bloqueos comienzan a partir del kilómetro 7.

El abastecimiento de GNV también se realiza con normalidad en el departamento a pesar de que, el martes pasado, el gasoducto Carrasco-Cochabamba sufrió un incidente (aparentemente una explosión provocada) y dejó de entregar los 100 millones de pies cúbicos diarios a Cochabamba, Oruro y la Paz.

Tras la ruptura, YPFB activó un plan de contingencia para garantizar el abastecimiento de gas domiciliario, pero suspendió el suministro para al menos 65 industrias en Cochabamba.

 

GASODUCTO SIGUE SIN SER REPARADO

Tras siete días, el gasoducto Carrasco-Cochabamba (GCC) no ha podido ser reparado por YPFB debido a los bloqueos en la región.

Reparar el tramo dañado de 200 metros demandará 500 mil dólares y demorará unos siete días. YPFB realiza gestiones con las comunidades para llegar hasta el lugar, pero hasta el momento no se ha podido acceder al mismo.